Los caracoles son unos animales invertebrados bastante curiosos y la reproducción de los caracoles también tiene muchas particularidades. Es corriente encontrar dos caracoles agarrados entre sí en la vegetación de un bosque y tras la humedad de hojas de gran tamaño. Este ocultamiento les permite aguantar los días calurosos mientras se reproducen. Sin embargo el acoplamiento de los caracoles y las babosas es bastante complejo. En esta entrada compartimos información sobre cómo se reproducen los caracoles y las distintas formas de reproducción del caracol.
Existen dos tipos de entusiastas de los caracoles: los que creen que todos los caracoles son hermafroditas y los que creen que el caracol tiene una forma de reproducción asexual. La verdad es que la reproducción de los caracoles es un tanto compleja porque no todas las especies tienen la misma forma de reproducción. Así es posible encontrar:
Lo único que no varía es que, independientemente de si la especie es o no hermafrodita o si tiene un tipo de fertilización asexual, son criaturas ovovivíparas.
Con frecuencia ocurre que muchos consideran el hermafroditismo del caracol como si fuera una forma de reproducción asexual y esto es un error. Lo que ocurre es que los individuos de las especies de caracol que pueden ser consideradas hermafroditas cuentan con:
Pero no pueden fertilizarse por sí mismos, por ello necesitan entrar en contacto con otro caracol para que uno fertilice y el otro sea fertilizado, lo que quiere decir que se trata de una reproducción sexual. Los caracoles que cuentan con la capacidad de fecundar y ser fecundados se conocen como hermafroditas simultáneos y lo que ocurre durante la cópula es que los dos individuos fecundan sus huevos mutuamente y luego ambos, después de un periodo de gestación determinado, desovan los huevos fertilizados que más tarde eclosionarán. Por eso estas criaturas son tan prolíficas y pueden propagarse tan rápido.
La copula de estos caracoles puede durar horas (de cuatro a siete horas, según los estudiosos de la reproducción de los moluscos). En el caso de los caracoles de tierra esta ocurre casi siempre justo en el lugar donde los individuos se encuentran, aun cuando sea una zona expuesta a la vista de los depredadores. La explicación que dan los biólogos especialistas es que, considerando que los caracoles tienen un desplazamiento lento no pueden permitirse desplazarse a un área donde corran menos peligro, porque esto los haría perder tiempo y además se arriesgan a ser devorados en el camino.
Los biólogos que han estudiado el hermafroditismo de los caracoles explican que en la naturaleza cerca del ochenta por ciento del reino vegetal está compuesto por plantas hermafroditas. Lo que quiere decir que para garantizar su subsistencia necesitaron desarrollar una forma de reproducción que no dependiera de agentes externos. En el caso de las plantas, estos agentes externos son las abejas y otros insectos que las polinizan, pero en el caso de los caracoles los “agentes externos” podían ser las condiciones ambientales adversas que hacían poco probable que se encontraran dos caracoles de distinto sexo.
De forma tal que el hermafroditismo de los caracoles se explica como un mecanismo evolutivo que permite que la especie asegure su continuidad, dependiendo lo menos posible de las probabilidades de que dos caracoles macho y hembra dispuestos a procrear coincidieran en espacio y tiempo. El hermafroditismo aumenta la posibilidad de reproducción y además incrementa la capacidad de reproductiva de la especie, ya que los dos individuos que participan de la cópula terminan con huevos fertilizados. Los biólogos resumen el hermafroditismo explicando que es “el plan de emergencia de la naturaleza para permitir que los caracoles subsistan”.
La reproducción asexual de los caracoles puede ser resumida como “el plan de emergencia extremo de la naturaleza”. Lo que quiere decir que las especies de caracol que se reproducen de esta forma no necesitan de la intervención de ningún compañero para replicarse. Eso supone una ventaja desde el punto de vista evolutivo. Los caracoles que se reproducen de esta forma crecen más rápido y alcanzan la madurez sexual en menor tiempo, los biólogos argumentan que esto ocurre porque la reproducción asexual no consume tanta energía. Una especie conocida por tener este tipo de reproducción es el caracol del lodo de Nueva Zelanda (potamopyrgus antipodarum), aunque también puede reproducirse de forma sexual.
El aparato reproductor del caracol varía de acuerdo con la especie, pero en todos los casos son unas estructuras complejas. Las especies hermafroditas terrestres (casi todas pertenecientes al orden Stylommatophora) cuentan con un aparato reproductor formado por cerca de treinta órganos, entre los que se encuentran:
Las distintas especies de moluscos gasterópodos pueden tener uno de estos tres tipos de aparatos reproductivos, a saber:
La reproducción de los caracoles de tierra ha sido más estudiada que la reproducción de los caracoles de mar, pero los científicos afirman que estas no difieren mucho. El cortejo de los caracoles de tierra es un proceso largo que comienza cuando dos caracoles en edad reproductiva se encuentran. Lo primero que hacen los dos especímenes es llevar a cabo un conjunto de movimientos y de actitudes que ayudarán a determinar si el encuentro terminará o no con unión sexual. Todo este proceso puede tardar de dos a doce horas. La razón por la cual los caracoles pueden invertir tanto tiempo en seleccionar a su pareja es puramente evolutiva. Los especialistas explican que ambos se aseguran de aparearse con un individuo sano que cuenta con buenos genes.
En este proceso de selección entra en juego el sentido del olfato, a través de este los caracoles perciben ciertos químicos que segregan que indican madurez sexual y capacidad reproductiva. El tacto también es vital durante el reconocimiento, los caracoles se tocan con los tentáculos y se muerden para estudiar el estado de sus fisionomías. Por eso es común verlos en una especie de danza en la que uno se mueve en círculos alrededor del otro.
Lo que más llama la atención del cortejo de algunas especies de caracoles como helix aspersa es lo que se conoce como “dardo del amor”. Este dardo es una estructura rígida de calcio, tan dura como la concha, pero terminada en punta que los caracoles se encajan mutuamente. La explicación que da la ciencia a este extraño comportamiento antes del coito es que esta lanza segrega hormonas que aumentan la capacidad reproductiva. Después de que los caracoles se han encajado sus dardos del amor sigue el coito, donde los caracoles intercambian esperma.
Algunas especies de caracoles, si las condiciones del entorno lo permiten, pueden reproducirse una vez cada mes. Los huevos son desovados al menos unos cuatro días después de la copula.
Otra pregunta frecuente de los entusiastas de los caracoles es: ¿Cómo son los huevos de los caracoles? Los huevos de estas criaturas son esféricos, blandos y transparentes, además están cubiertos de carbonato de calcio y el tamaño varía en función de la especie. Algunos pueden ser de tres milímetros de diámetro mientras que otros sobrepasan los siete milímetros. Las especies de mayor tamaño como por ejemplo el caracol común de jardín (Helix) o el caracol africano, el número de la puesta es más reducido siendo entre 20-40 huevos y además el caparazón que los rodea es mucho más duro, no es transparente sino opaco y bastante calcáreo.
En promedio un caracol puede desovar cerca de cien huevos fertilizados. Con frecuencia los caracoles ponen sus huevos en lugares seguros, enterrados algunos centimetros bajo la tierra o en el sustrato del lecho marino.