¿Qué es un corzo (animal)? El corzo o cabirol, Capreolus capreolus, es el menor de los cérvidos europeos. De aspecto esbelto y grácil, mide hasta 135 centímetros de longitud y 75 centímetros de altura en la cruz, con un peso aproximado entre 15 y 30 kilogramos. La cornamenta o cuernos del corzo es también mucho más pequeña que en otros integrantes de la familia, mide apenas 25 cm, es rugosa en su base y acaba en 3 puntas. La pierden en noviembre y vuelve a aparecer en febrero, siendo inexistente en las hembras. La cola del corzo es mínima, por lo que puede parecer que no tenga. El pelaje vería de los tonos pardo-rojizos del verano, al gris uniforme del invierno, presentando en ambos casos una mancha blanca en los cuartos traseros. Las crías de corzo lucen el característico dibujo manchado de otros ciervos, lo que les ayuda a pasar inadvertidas.
Los corzos son animales mamíferos que forman pequeños clanes familiares compuestos por el macho, una hembra y las crías, uniéndose a otras familias sólo en invierno. Es activo al atardecer y por la noche, y se mantiene oculto en la vegetación del bosque durante el día. Capreolus capreolus es muy ágil, al correr da sorprendentes saltos y es además un gran nadador.
La presencia de los corzos se detecta por los descorches en los troncos de los árboles.
El corzo es un cérvido de masas forestales, que gracias a su pequeño tamaño se mueve con holgura entre la espesa vegetación. Vive en bosques de montaña, pero también en pastizales, prados y frecuenta incluso los campos de labor.
La población de corzos ha aumentado bastante en los últimos decenios en Europa, sin embargo, en la Península Ibérica debido a la caza incontrolada la población se recupera muy lentamente. El corzo solo está presente por las cordilleras y no está presente litoral mediterráneo y archipiélagos.
El corzo se alimenta de hojas de árboles y arbustos, líquenes, brotes, bayas, semillas y hongos.
Como otros cérvidos, el corzo capreolus capreolus tiene muy desarrollado el sentido territorial y cuando un corzo macho intruso se inmiscuye en su territorio se desata un aparatoso combate que rara vez comporta heridas graves para el perdedor.
El período de celo da comienzo en verano, pero las corzas o corzos hembras no paren hasta la primavera siguiente. Recluidas en la espesura del bosque, alumbran a un máximo de 3 crías, que al cabo de una semana ya pesan 3 kg, siendo amamantadas por su madre durante 2 meses más.