El cachalote pigmeo es una especie de odontoceto de la familia Kogiidae. Su nombre científico es Kogia breviceps y es el cachalote más pequeño de las 3 especies que existen. Es una especie de la que se sabe poco porque casi nunca pueden observarse en el mar. La mayoría de los estudios se les han practicado a ejemplares encallados en las costas. Los primeros naturalistas y biólogos que estudiaron este cetáceo lo describieron como un eslabón intermedio entre la ballena de esperma y los delfines.
Este cachalote tiene algunos rasgos físicos peculiares que le dan una apariencia curiosa. Uno de estos rasgos es su tamaño, los cachalotes pigmeos adultos llegan a medir un máximo de tres metros y medio que contrasta con las grandes dimensiones de otras especies marinas emparentadas con el Kogia breviceps. Los adultos pueden llegar a pesar un máximo de 410 kg. Otro elemento fisionómico que le da una apariencia peculiar al cachalote pigmeo es la mandíbula. La mandíbula inferior de este animal es tan pequeña que le da una apariencia asimétrica además su cabeza es excesivamente grande, si se le compara con el tamaño del resto del cuerpo, por lo que se trata de un animal marino que luce desproporcionado. El cachalote pigmeo cuenta con veinte o treinta piezas dentarias solo en la mandíbula inferior. La asimetría es un rasgo bastante común en el cuerpo del cachalote pigmeo que también puede apreciarse en sus costillas. Un cachalote pigmeo adulto puede llegar a tener de doce a catorce costillas a cada lado, aunque el número existente en cada lado puede ser completamente irregular (simétrico). La columna de los cachalotes pigmeos adultos puede tener de cincuenta a cincuenta y cinco vértebras.
El rasgo anatómico más distintivo de la especie se encuentra en la cabeza. Se trata de un cuerpo de cera que, según explican los biólogos marinos, es usado por el animal como un radar o sonar biológico (la cera regula la forma en la que los sonidos que produce el cachalote pigmeo se propagan). Detrás de ese cuerpo de cera también llamado melón está el órgano de espermaceti. Tanto el espermaceti como el melón están recubiertos por una gruesa capa fibrosa. El cachalote pigmeo produce distintos sonidos moviendo el aire a través de la cavidad nasal que cuenta con un sistema o estructura que tiene un funcionamiento similar a las cuerdas vocales de los humanos. Los sonidos producidos por este animal son principalmente ultrasonidos que no pueden ser percibidos por el oído humano, apenas se distinguen una serie de clicks de alta frecuencia. Los sonidos producidos en la nariz pasan al cuerpo graso de la cabeza que los amplifica, direcciona y distribuye y luego los recibe de vuelta. Su cerebro ha demostrado tener menos neuronas que el cerebro del cachalote gigante o común. En el cerebro del cachalote pigmeo los científicos han encontrado una gran cantidad de cristales de magnetita lo que sugiere que el cachalote se orienta utilizando la magneto recepción. Los cachalotes pigmeos tienen la capacidad de expulsar un líquido rojizo intenso cuando están en situaciones que pueden poner en riesgo su vida. Los biólogos estudiosos del animal aseguran que se trata de un elemento disuasorio tal como la tinta de los pulpos. Este pigmento rojo de los cachalotes se produce en el estómago en una cámara especial.
El cachalote pigmeo es conocido por economizar movimientos. Es una criatura marina que se desplaza con sigilo. Se mueve del fondo hacia la superficie lentamente sin producir ninguna perturbación en el agua que lo rodea y luego permanece inmóvil por mucho tiempo. Por esa razón se le conoce en algunas regiones como la ballena flotante. Esta especia se sumerge en el agua con el mismo cuidado con el que se emerge. Otras ballenas tienden a sumergirse de forma espectacular con saltos y giros, pero el cachalote pigmeo solo se hunde y se pierde de vista. Esta especie también es conocida por alejarse de los botes y las embarcaciones, lo que dificulta su observación y estudio. Algunos especialistas aseguran que el cachalote pigmeo tiene un comportamiento social muy limitado, pero no es una criatura del todo solitaria, suele nadar en pareja o en grupos de hasta seis ejemplares. Puede sumergirse de forma ininterrumpida hasta por once minutos, aunque se han registrado inmersiones de cuarenta y cinco minutos de duración.
Según los estudios realizados al contenido de los estómagos de estos animales los biólogos marinos afirman que los cachalotes pigmeos se alimentan de cefalópodos luminiscentes que habitan en las aguas medias a unos cien metros de la superficie. También comen otros tipos de pulpos y camarones, pero muy pocos peces. Los cachalotes pigmeos son depredados por las ballenas asesinas y por los tiburones blancos.
Esta especie habita principalmente en las aguas tropicales y temperadas de los océanos: Pacífico, Atlántico, e Índico. Son animales difíciles de avistar por eso no existe un mapa definido con las rutas de migración más frecuentes. Se especula que el cachalote pigmeo prefiere las aguas lejanas a las costas en zonas con profundidades que pueden ir desde los 450 metros a un 1kilómetro.
Se desconocen todos los detalles relacionados con el comportamiento reproductivo de la especie K. breviceps. Lo que se supone es que en el hemisferio sur la temporada de apareamiento es de abrir a septiembre mientras que en el hemisferio norte es de marzo a agosto. Los cachalotes pigmeos alcanzan la madurez sexual a los cuatro o cinco años, como la gran mayoría de los mamíferos estos animales pueden tener varias crías a lo largo de su ciclo vital. La gestación de este odontoceto tiene una duración de nueve a once meses. Al nacer las crías miden hasta un metro con veinte centímetros y pesan hasta cincuenta kilos. Se cree que los cachalotes pigmeos pueden vivir hasta veintitrés años.
Los cachalotes pigmeos también fueron cazados con frecuencia durante las grandes matanzas de ballenas de los siglos XVIII y XIX, pero nunca fueron el principal objetivo de los balleneros que preferían a otras especies más grandes como el cachalote gigante. En todo caso, muchos ejemplares de odontoceto pigmeo también fueron cazados porque de su cabeza también se podía extraer el aceite producido por el órgano de espermaceti y porque además eran un objetivo bastante fácil. Este cetáceo no tolera muy bien el cautiverio, la mayoría de los especímenes no viven más de un mes en cautiverio y el cachalote pigmeo que ha vivido más tiempo en cautividad sobrevivió veintiún meses.
El cachalote pigmeo al igual que los otros cetáceos es una especie protegida por las leyes. Se le considera una especie con bajo riesgo de extinción, pero no existen datos suficientes para hablar con propiedad sobre el estado de conservación. Los ecologistas y científicos afirman que es una especie muy vulnerable a las intervenciones del hombre en su hábitat. En los últimos años se han encontrado ejemplares muertos con bolsas plásticas en el estómago. Además, el cachalote pigmeo es de nado lento por lo que puede sufrir por el choque con embarcaciones. Su tamaño también lo convierte en una presa fácil de las redes y las jaulas que se utilizan en la pesca intensiva.