Ballena beluga bajo el agua y cabeza de beluga

Ballena beluga

La ballena beluga, conocida por los científicos como delphinapterus leucas es una de las criaturas marinas más fascinantes del planeta tierra. En esta entrada compartimos información relacionada con la beluga: características, alimentación, comportamiento, hábitat y otros datos de interés.

¿Qué es una beluga?

La beluga es, según los biólogos marinos, un mamífero cetáceo del orden de los odontocetos, lo que quiere decir que tienen dientes, a diferencia de otros cetáceos, que tienen barbas para alimentarse. Por eso, aunque comúnmente se le conoce como ballena blanca, no es apropiado llamarla ballena. Las belugas comparten familia taxonómica (Monodontidae) con el narval (Monodon monoceros).

El nombre científico y los nombres comunes de la beluga

El nombre científico de la especie es delphinapterus leucas. Esta denominación científica viene del griego. La palabra delphinapterus está formada por dos voces delphin y apterus y quiere decir delfín sin aleta, mientras que leucas significa blanco. Así tenemos que la denominación científica de la beluga al traducirla es: delfín blanco sin aleta, lo cual no solo es una completa descripción de los rasgos más destacados del animal (la ausencia de aleta dorsal y el color de su piel) sino que también es una forma correcta de llamarla pues esta criatura es más un delfín oceánico que una ballena.

La mayoría de las personas y muchos entusiastas de la vida marina no están enterados de ese detalle taxonómico de la beluga y por eso insisten en llamarlas ballenas blancas o ballenas cabezas de melón. También se le conoce como canario marino por su capacidad para generar distintos tipos de sonidos. El nombre común de este mamífero marino viene de la voz rusa belukha que puede ser traducida como blanco.

Características de la beluga delphinapterus leucas

En esta sección compartimos información relacionada con las características físicas de la beluga.

Tamaño y peso

El tamaño de estos cetáceos varía en función del sexo. Los machos pueden llegar a medir un máximo de cinco metros y medio y pesar hasta mil seiscientos kilos, mientras que las hembras pueden medir hasta cuatro metros y pesar un máximo de mil doscientos kilos.

El cráneo y las vértebras cervicales

Una de las características físicas más destacables de la beluga es su prominente cabeza redondeada. La forma de esta destacada cabeza esférica no depende directamente de su cráneo. De hecho, la estructura ósea del cráneo de estos animales es más bien plana. La razón por la cual existe esa protuberancia no está en los huesos sino en un órgano formado por otro tipo de tejidos. Este órgano es conocido como melón y está compuesto por músculos y piel que descansan sobre la parte superior del cráneo y se considera una extensión de la nariz. En el interior del melón se encuentra material lípido (grasas y aceites). Este órgano cumple funciones muy específicas en el proceso de ecolocalización.

Otro rasgo destacable de las belugas es que tienen la capacidad de girar la cabeza con facilidad. Esta habilidad se debe a una particularidad de sus siete vértebras cervicales que no están unidas y le da a las belugas una ventaja en lo que se refiere a la maniobrabilidad y a la visibilidad. Así pueden abarcar un mayor campo visual sin tener que girar el cuerpo, lo que es útil a la hora de capturar presas o escapar de cualquier amenaza.  

El color de piel

Aunque la beluga es muy conocida por su particular color blanco, la verdad es que al nacer estos cetáceos tienen la piel de color oscuro. Las crías de beluga o las belugas bebé suelen nacer con un color gris en su piel, a la cuarta semana este gris se vuelve más intenso, en ocasiones algunos especímenes de beluga bebé tienen su piel cubierta por un gris azulado. Los colores oscuros cubren la piel de estos cetáceos los primeros años de vida, luego se van desvaneciendo gradualmente hasta que logran alcanzar la madurez sexual, en ese punto la piel de las belugas es blanca. La piel de las hembras de la especie suele aclararse un par de años antes que la piel de los machos. El color blanco de la beluga sirve como camuflaje en el medio helado donde habitan. Es ese color lo que les permite mantenerse a salvo de sus depredadores (osos polares y ballenas asesinas).

Los dientes de la beluga

No se puede hablar de la beluga sin mencionar sus dientes. Una beluga adulta promedio llega a tener de treinta y seis a cuarenta dientes en toda su mandíbula. Son unas piezas dentales pequeñas, curveadas y sin filo que son utilizadas para capturar a sus presas. Estos dientes no cumplen ninguna función masticatoria pues la beluga suele tragar sus alimentos sin masticarlos.

Las aletas

A diferencia de otros animales marinos la beluga cuenta con pocas aletas, a saber:

  • Un par de aletas pectorales: que son unas extensiones fuertes que cuentan con refuerzo óseo. Son pequeñas, tienen un acabado romo y son usadas para direccionar el nado.
  • Una aleta caudal o cola: esta no cuenta con refuerzo óseo y es usada para darle fuerza e impulso al nado.

Un detalle anatómico muy particular que llama la atención de los observadores es que la beluga no cuenta con aleta dorsal. Los especialistas explican que se trata de un rasgo que se adaptó con la evolución pues en lugar de aleta cuenta con una cresta caudal que es más apropiada para la vida en las aguas heladas y para nadar bajo las gruesas capas de hielo.

Los sentidos  

La beluga cuenta con un potente sentido de la audición que le permite percibir sonidos en un rango de frecuencia que es seis veces más agudo que el de los humanos. La visión de las belugas no es tan eficiente, esto no quiere decir que tengan una mala visión, solo que no se trata de un “súper sentido” como ocurre con su oído. Las belugas pueden ver tanto dentro como fuera del agua, incluso pueden ver en la oscuridad, pero en todos los casos perciben aquellos objetos que se encuentran cerca. Por su parte pueden detectar la presencia de sangre en el agua a través de sus órganos gustativos, lo que les ayuda a ponerse en alerta. Estos cetáceos no cuentan con olfato, que es un rasgo común de todos los odontocetos.

Ecolocalización

Una característica de las belugas que llama la atención de los entusiastas de las criaturas marinas es la ecolocalización. La ecolocalización de las belugas es importante pues les permite cazar, movilizarse y sobrevivir en las aguas oscuras y bajo las grandes capas de hielo del Ártico. La ecolocalización de los delphinapterus leucas se basa en:

  • Una alta capacidad para producir sonidos con el espiráculo y el conjunto de la nariz y el melón (no cuentan con cuerdas vocales).
  • Un agudo sentido de la audición para captar un amplio espectro de frecuencias sonoras.
  • Un órgano (el melón) que le permite amplificar los sonidos emitidos y direccionarlos.

Gracias a la ecolocalización las belugas pueden:

  • Detectar la presencia de depredadores y amenazas.
  • Detectar a sus presas.
  • Esquivar obstáculos (grandes bloques de hielo).
  • Encontrar grietas en la superficie helada de los mares del norte para poder respirar.
  • Comunicarse con otras belugas, lo que les permite el envío de alertas y la reproducción.

Alimentación

La beluga es un cetáceo depredador oportunista que se alimenta principalmente de peces que caza, bien sea cerca de la superficie o en las profundidades. Se dice que es un cazador oportunista pues no tiene un pez predilecto. Sus presas varían en función de la disponibilidad, aunque todas las presas de las belugas tienen algo en común: no son muy grandes pues al tratarse de un pez que no utiliza sus dientes para masticar tiene que tragar su comida entera. Las belugas también pueden comer pulpos, calamares y algunos crustáceos.

Comportamiento

Son unos animales sociales que demuestran ciertos rasgos de comportamiento social que puede ser considerado complejo. Viven en manadas formadas por ejemplares de distintos sexos que son liderados por un macho alfa. Las distintas manadas pueden juntarse en ciertas épocas del año formando concentraciones de varios miles de cetáceos. Suelen cazar de forma colectiva repartiéndose y alternando funciones. Tanto las crías como las belugas adultas suelen jugar y retozar en el agua con objetos y basura marina.

Distribución y hábitat

Estos cetáceos habitan en las aguas de las zonas que circundan el Ártico. Se encuentran en las costas de:

  • El norte de Rusia,
  • Alaska,
  • El norte de Canadá y
  • El oeste de Groenlandia.  

Las belugas suelen migrar cada año y desplazarse incluso varios miles de kilómetros. Los biólogos explican que el motivo por el cual las belugas migran cada año no es la temperatura ni el nivel del hielo sino la cantidad de luz solar que reciben. Estas son unas criaturas que prefieren la luz.  

La ballena beluga y las sirenas

Durante muchos años, las historias de sirenas de los viejos marinos y viajeros estuvieron asociadas con el delphinapterus leucas o con otros mamíferos marinos. Aunque las belugas son unas criaturas que no pueden ser confundidas fácilmente con unas sirenas y es que tienen unos rasgos animales muy marcados (una cabeza protuberante y un torso que no recuerda al de las mujeres). También resulta curioso que en las zonas del Ártico donde viven las belugas los pobladores y marinos no tienen historias de sirenas. En años recientes en algunas redes sociales y comunidades online se han creado ciertas leyendas urbanas de belugas y sirenas después de que algunos usuarios compartieran unas imágenes manipuladas con programas de edición fotográfica.