Las distintas especies de babosa de mar o marina son un grupo de animales de cuerpo blando de la clase Gasterópoda. Estos invertebrados recuerdan a las babosas terrestres por su forma alargada y apariencia viscosa, pero las babosas marinas son más llamativas y coloridas. El término “babosas de mar” es de uso popular y no se refiere a ninguna clasificación taxonómica oficial. Con este término comúnmente se designan a todas aquellas criaturas gasterópodas sin concha visible. Algunos de estos moluscos cuentan con pequeñas conchas de forma interna, mientras que otros no cuentan con ningún tipo de caparazón (esto ocurre especialmente en los nudibranquios).
Estas criaturas gasterópodas del mar presentan más variaciones en tamaño, forma y color que los gasterópodos de la tierra, pero cuentan con ciertos rasgos comunes. Uno de estos rasgos particulares es que su fisionomía exterior es lateralmente simétrica, aunque su fisionomía interna es asimétrica. Son, desde el punto de vista evolutivo, menos avanzados que los gasterópodos terrestres. La mayoría de las especies tienen un sistema digestivo bastante simple. Sus sentidos o sistemas sensoriales no están tan desarrollados. Los ojos están compuestos por algunos fotorreceptores que les permiten apenas diferenciar la luz y la oscuridad. Los tentáculos de la cabeza se encargan de percibir los olores, sabores y trasmitir información táctil del entorno. Muchos de estos animales respiran a través de un sistema branquial que se observa a simple vista y que puede describirse como una especie de cresta que se encuentra en el dorso. Ciertas especies cuentan con apéndices en el dorso y en la zona lateral conocidos como cerata que cumplen funciones defensivas.
Algunas babosas marinas son herbívoras y se alimentan de plancton, algas y de materia orgánica de origen vegetal en descomposición. Otras son depredadores que cazan y comen otras criaturas marinas, algunas especies pueden llegar a comerse a otras babosas.
Estos moluscos hermafroditas se reproducen de forma sexual, antes de la cópula practican un ritual en el que nadan de forma sincronizada. Después de aparearse cada babosa marina desova sus huevos en un nido formado por fluidos viscosos que servirá para proteger a las crías. Algunas especies pueden depositar un solo huevo, mientras que otras son capaces de desovar millones de huevos.
Los colores de las distintas especies de babosas de mar cumplen varias funciones. En algunas babosas el color es utilizado como camuflaje para esconderse de los depredadores confundiéndose con el entorno;aquellos gasterópodos que cuentan con una pigmentación llamativa, lo que se conoce como aposematismo, no se ocultan de sus depredadores sino que con su color comunican que se tratan de animales peligrosos. Aunque estos gasterópodos carecen de caparazón duro han desarrollado otros mecanismos de defensa. Un ejemplo de esto son los apéndices (cerata) que almacenan células urticantes de otros animales.