La tarentola mauritanica o salamanquesa común es un pequeño reptil de apariencia robusta que alcanza los 15 centímetros de longitud, de los que la mitad corresponden a la cola. Tiene el cuerpo y la cabeza aplanados, siendo ésta ancha, triangular y diferenciada del resto, de la que destaca su enorme boca y los ojos muy prominentes. Denominados en el lenguaje vulgar dragones de las paredes, esta especie de gecko es un reptil muy ágil con un apetito feroz.
La salamanquesa común tiene la piel gruesa y visiblemente segmentada. Las patas son cortas y robustas;los dedos, lobulados, cual ventosas, que le ayudan a trepar con extrema agilidad por los muros verticales. Las ventosas adhesivas se encuentran en toda la longitud de cada dedo y sin división por debajo. La tarentola mauritanica presenta uñas en el tercer y cuarto dedo de cada pie.
La coloración es variable y va de un pardo negruzco a un gris claro. El cuerpo y su cola están llenos de tubérculos que sobresalen en forma de pincho o espina. La cola, muy segmentada, puede perderse, pero se regenera con el tiempo.
La salamanquesa común es un animal de costumbres nocturnas, pero puede pasarse el día postrado al sol, reposando, sobre todo en invierno cuando la temperatura es fresca lo que hace que pueda presentar cierta actividad. Emite un grito cuando se siente amenazada.
Las salamanquesa común o dragón ha sido victima de una injusta mala reputación debido a su aspecto y a la creencia de que come ropa, al encontrársele dentro de los armarios, cuando justamente lo que hace es devorar las nocivas polillas, siendo, por tanto, el insecticida más eficaz.
La tarentola mauritanica vive cerca del hombre, en edificaciones, muros y ruinas. Con frecuencia osa incluso entrar en el interior de las casas para cazar polillas y mosquitos.
Ocupa hábitats secos y cálidos, en áreas costeras, no faltando en acantilados y laderas rocosas, a duras penas por encima de los 500 metros de altitud.
Está presente en Europa, exactamente en la península ibérica incluidas sus islas, pero escasea en la zona cantábrica, los Pirineos y las sierras montañosas del tercio norte peninsular.
La salmanquesa común recibe los siguientes nombres:
La tarentola mauritanica es fácil verla inmóvil en la pared, cerca de un punto de luz, para capturar al acecho los insectos voladores de que se alimenta. La salamanquesa común tiene una alimentación que es casi exclusivamente insectívora y su dieta la componen mariposas nocturnas, mosquitos, moscas, efímeras e incluso arañas. Son sumamente beneficiosos para el hombre, dada la gran cantidad de insectos que consumen.
Las salamanquesas comunes se reproducen en primavera, al menos en dos ocasiones. La hembra deposita los dos huevos de que consta la puesta en la grieta de una roca, pared o muro. La incubación se alarga hasta 13-15 días y las crías, al salir del cascarón, miden apenas 3 centímetros y son sumamente vulnerables.
Referencias: