La tarántula patas de fuego, conocida por los científicos como Brachypelma boehmei, es un arácnido que forma parte del suborden de los insectos migalomorfos. Se trata de una tarántula de gran tamaño fácilmente reconocible por el vistoso color de sus patas.
La principal característica de este arácnido es la coloración rojiza de sus piernas. Las extremidades de esta tarántula están cubiertas por una densa capa de vellos naranjas y rojos que le da una apariencia bastante distintiva, esos vellos llamativos también se observan en la parte posterior del tórax de la tarántula patas de fuego. Otra característica física de la Brachypelma boehmei es el tamaño. Se tratan de arañas de gran tamaño que pueden llegar a crecer de doce a quince centímetros, tienen un ciclo de crecimiento bastante lento, los aracnólogos señalan que la tarántula patas de fuego es la araña con la tasa de crecimiento más lenta de todas las especies de tarántulas de Sur América. Usualmente es descrita como una especie tranquila, pero si se somete a ciertos niveles de estrés puede tornarse nerviosa y defenderse arrojando sus vellos urticantes.
Como las otras arañas de la familia Theraphosidae la tarántula patas de fuego vive por largo tiempo. Se trata de una tarántula longeva. Las hembras pueden llegar a vivir hasta veinte años, mientras que los machos apenas alcanzan los doce años. Como tienen un ciclo de desarrollo lento, las hembras alcanzan la madurez sexual a los nueve o diez años, mientras que los machos a los ocho años ya están listos para reproducirse. Como suele ocurrir con las tarántulas migalomorfas, la temporada de apareamiento coincide con la muda del final de la temporada seca. Una vez han completado su última muda como adultos los machos se disponen a buscar hembras para aparearse. Estas son unas arañas de hábitos nocturnos que en ciertas ocasiones pueden observarse a la luz del día, especialmente durante las primeras horas de la mañana y las primeras horas de la noche.
La tarántula patas de fuego es una araña autóctona de la zona sur de México, pero que también puede encontrarse en menor medida en la zona occidental, especialmente en las costas del Pacífico, en el estado de Guerrero. Las tarántulas patas de fuego en su hábitat natural habitan debajo de troncos caídos, rocas o en guaridas abandonadas por roedores y lagartijas o cavadas por la propia araña.
La tarántula patas de fuego es una especie que se encuentra en la lista de especies amenazadas. La especie Brachypelma boehmei corre peligro por la rápida destrucción de su hábitat, la tasa alta de mortalidad de los especímenes antes de alcanzar la edad reproductiva y por la extracción ilegal. Las arañas mexicanas patas de fuego son muy preciadas por los criadores de arácnidos, por eso existen redes ilegales que se dedican a la captura y exportación de tarántulas patas de fuego. Las leyes mexicanas protegen a la especie y aunque se necesitan permisos especiales para capturar Brachypelma boehmei en su hábitat natural las capturas ilegales siguen ocurriendo. En los últimos años ha aumentado la cría en cautiverio de las tarántulas patas de fuego, pero los ecologistas señalan que, pese a esto, el número de tarántulas que son capturadas en su hábitat natural es bastante alto.
Estas tarántulas suelen tolerar bastante bien el cautiverio, los criadores las mantienen en terrarios con espacio suficiente para que la araña se desplace con comodidad. Es importante asegurarse que la jaula o terrario cuente con suficiente sustrato porque estas tarántulas suelen cavar sus propias guaridas. Para criar una Brachypelma boehmei no es necesario ser un experto aracnólogo, pero se recomienda tener ciertas precauciones porque esta tarántula puede ser más temperamental que las otras especies de la familia. A la hora de manipularse se recomienda el uso de guantes y mantener a la araña siempre alejada de los ojos.