La musaraña elefante es un pequeño y curioso mamífero africano del orden macroscelidea. En esta entrada compartimos información relacionada con las musarañas elefante: sus características físicas, alimentación, hábitat, comportamiento y otros datos de interés.
La musaraña elefante no es una especie única, comprende todo un orden de mamíferos que se ubican en la familia taxonómica macroscelididae. Si bien comúnmente se utiliza la denominación musaraña elefante para referirse a cada una de las diecinueve especies que conforman el orden, los científicos prefieren utilizar el término macroscelídeos. La principal razón por la cual los biólogos estudiosos de estas especies de mamíferos insectívoros no suelen llamarlas musarañas es porque, estas criaturas no están asociadas con las auténticas musarañas (de la familia soricidae), de hecho, distintos estudios filogenéticos realizados demuestran que los macroscelídeos están más emparentados con los elefantes que con las musarañas, por curioso que pueda parecer. El parentesco que existe entre la diminuta musaraña elefante y los grandes elefantes está comprobado, no es un error. Los biólogos y científicos estudiosos de la especie han realizado diversas pruebas genéticas que han determinado que las musarañas pertenecen al superorden de los animales afroterios, entre los que también se encuentran los elefantes e incluso los manatíes.
Algunas de las especies que componen la familia macroscelididae son:
En la actualidad, las especies vivas de musaraña elefante se agrupan en cinco géneros, a saber:
Además de las especies vivas identificadas también hay subfamilias enteras y al menos catorce especies de musarañas elefante que están extintas y que solo se conocen por sus fósiles. Los fósiles de estos mamíferos han sido estudiados con minuciosidad tanto a nivel anatómico como a nivel genético. Esos estudios en los fósiles de los macroscelídeos ha permitido establecer las relaciones que existen entre la musaraña y otras especies animales.
Muchas personas suelen describir a la musaraña elefante como una especie de ratón o de rata con una trompa que recuerda a la trompa de ciertos animales, como los vermilinguos (también conocidos como osos hormigueros) o como la trompa del elefante. Aunque es una descripción que carece de todo rigor científico y que no respeta los aspectos filogenéticos, debemos decir que es una descripción que puede servir para que las personas que nunca han visto a esta criatura nativa de África se hagan una idea de cómo son sus rasgos más destacables. En efecto, se trata de un mamífero de poco tamaño que suele medir desde los diez hasta los treinta centímetros, los ejemplares más grandes llegan a pesar hasta un kilo, pero estos son la excepción, la gran mayoría se ubica por debajo de los mil gramos de peso. Una musaraña promedio pesa a penas medio kilo.
La forma de los cuerpos de las musarañas bien recuerda a la forma del cuerpo de los roedores, quizá un rasgo que los diferencia de los ratones y otros roedores es el tamaño de las patas, que son largas y que pueden parecer un tanto desproporcionadas, sobre todo si se comparan con el tamaño de su tronco. Esas patas alargadas les permiten desplazarse con rapidez con una mecánica de movimiento que recuerda al desplazamiento de las liebres.
Son unos animales individuales, que no muestran grandes rasgos de comportamiento social. Algo que llama la atención de los estudiosos de esta especie es que, aunque suelen ser unas criaturas que prefieren la soledad, las musarañas elefante suelen establecer parejas con las que viven por toda la vida de forma monógama. Esta forma de monogamia también tiene sus particularidades, porque, aunque la hembra y el macho viven juntos, cada uno tiene su propio nido y suelen pasar la mayor parte del tiempo separados, solo se juntan con fines reproductivos. La especie ha servido a los científicos y estudiosos del comportamiento social para realizar investigaciones sobre la monogamia y la convivencia.
Los macroscelídeos suelen ser descritos como unos animales activos. Son diurnos y suelen ser esquivos y escurridizos. Se trata de un especie difícil de capturar y difícil de ver, el color de su pelaje los ayuda a camuflarse bien y además suelen desarrollar complejas rutas de caminos y túneles donde suelen cazar a sus presas. Esos sistemas de túneles también son una segura ruta de escape en caso de emergencia y un refugio subterráneo ante cualquier eventualidad.
Una particularidad de la biología de las musarañas elefante que suele llamar la atención de los entusiastas de los animales tiene que ver con el ciclo menstrual. Las hembras de la musaraña elefante tienen un ciclo menstrual que recuerda al ciclo menstrual de las hembras humanas. La musaraña elefante es una de las pocas especies animales no primates con un ciclo menstrual similar al de los primates superiores. A mediados del siglo pasado se hicieron diversos estudios al ciclo menstrual de las musarañas elefante y gracias a estos estudios hoy en día se conoce mejor el ciclo menstrual y reproductivo humano. Las musarañas tienen un periodo de apareamiento que dura varios días y que sirve para que la hembra y el macho vivan juntos. Una vez que este periodo de reproducción concluye cada miembro de la pareja vuelve a sus nidos particulares.
El periodo de gestación de los macroscelídeos va de los cuarenta y cinco a los sesenta días. Suelen nacer de una a tres crías. Las musarañas elefante recién nacidas tienen muchas de las características de las musarañas elefante adultas, y su nivel de desarrollo es bastante completo. Aun así permanecen en el nido junto a la madre las primeras semanas. Durante la primera semana las crías son alimentadas con leche. A inicios de la segunda semana la hembra comienza a suplementar la lactancia con insectos que caza y tritura con su boca especialmente para sus crías. A los quince días de nacidas las crías están listas para abandonar el nido y establecerse por su cuenta. Los macroscelídeos alcanzan la madurez sexual con cuarenta o cuarenta y cinco días. El ciclo de vida de la musaraña elefante es breve, en su hábitat natural suelen vivir a penas un año, en cambio en cautiverio con los cuidados respectivos pueden llegar a vivir hasta cuatro años.
El alimento predilecto de las musarañas son los insectos. Estos mamíferos cazan todo tipo de insectos, arañas, cien pies, lombrices y gusanos de tierra. Para capturar a sus presas se valen de su olfato. Olfatean el suelo buscando insectos o rastros que los puedan guiar a alguno. Si las presas son pequeñas las comen con facilidad utilizando su lengua, en cambio las presas más grandes representan todo un desafío que la musaraña elefante resuelve usando sus patas, su lengua y sus dientes.
Las musarañas elefante son unas criaturas originarias del continente africano, específicamente de la zona sur occidental del continente:
Algunas musarañas elefante pueden encontrarse en la sabana africana e incluso en zonas desérticas como en el desierto de Namibia que presenta unas condiciones extremas para la vida. Las musarañas tienen predilección por aquellos lugares con tierra seca que resulta fácil de remover y de excavar. La tierra es usada por estos mamíferos para asearse.
El estado de conservación de algunas especies de musaraña elefante es vulnerable. Los macroscelídeos corren peligro porque sus hábitats se han visto afectados por los efectos de la contaminación y la intervención humana directa. Una de las especies que está en peligro como consecuencia de la pérdida del hábitat es la musaraña elefante de trompa dorada.