La medusa luna, también llamada medusa común, es la especie de medusa que más se encuentra en las aguas de los mares de todo el mundo. En esta entrada compartimos información relacionada con las características, hábitat, alimentación y ciclo de vida de la medusa aurelia aurita.
La medusa luna, conocida a veces como medusa sombrilla, es una especie que forma parte de la familia Ulmaridae. Es la especie más extendida y por eso también es la más estudiada por los científicos. Suele ser confundida con mucha frecuencia con otras medusas del género Aurelia pues tienen similares características físicas. Son tan semejantes que solo pueden ser reconocidas con exactitud si se les practican pruebas genéticas. Los biólogos marinos para identificarlas suelen capturarlas en recipientes de cristal y tomarles fotografías, luego las liberan con cuidado.
La principal característica de la medusa luna es su cuerpo que parece más una sombrilla o una bandeja más o menos profunda y por esa razón los biólogos especialistas lo llaman: umbrela. El interior de los individuos de la especie es blanquecino y el exterior totalmente trasparente. Otro rasgo distintivo de estas medusas son sus cuatro gónadas, descritas con forma de herradura, razón por la cual se le conoce también como medusa de 4 ojos. Existe dimorfismo sexual entre el macho y la hembra de la especie. Las hembras tienen las gónadas púrpuras o rosas mientras que los machos suelen tener gónadas blancuzcas o amarillas. Por lo general llegan a medir de veinticinco a cuarenta centímetros de diámetro y cuentan con cientos de finos tentáculos.
El ciclo de vida de la medusa luna ha sido muy estudiado, en especial en años recientes, pues los científicos buscan conocer las causas del crecimiento exponencial de la población y los enjambres de medusas. Esta especie tiene una forma de reproducción sexual, aunque también puede reproducirse asexualmente. Los huevos de la medusa Aurelia aurita cuando son liberados se transforman en larvas (pólipos) que se establecen en las profundidades y que luego se reproducen de forma asexual, estas formas de vida crecen hasta convertirse en medusas desarrolladas. En su hábitat natural estas criaturas suelen vivir hasta los seis meses, aunque en cautiverio pueden vivir varios años. Los biólogos afirman que gracias a los estudios realizados se ha podido determinar que la medusa Aurelia aurita también puede retroceder en su ciclo vital, rejuveneciendo, tal como lo hace otra especie de medusa conocida como Turritopsis dohrnii, lo que la convierte en "medusa inmortal".
Se trata de una especie con una gran capacidad de adaptación que puede vivir en aguas cálidas y templadas de los mares y océanos, por eso suelen encontrarse en abundancia en la zona tropical o cerca del trópico. Son muy sensibles a los cambios de temperatura y a la variación en la salinidad del agua, un aumento en la salinidad de cierta zona siempre se traduce en un incremento en la población de las medusas, por su parte cada vez que disminuye el nivel de sal del agua la población decrece.
La principal fuente de nutrientes de estas criaturas es el plancton, pero también se alimentan de pequeños organismos como: mariscos, moluscos y huevos de peces. Capturan a sus presas utilizando sus tentáculos.
La medusa común cuenta con varios depredadores naturales. Suelen ser comidas por las tortugas y por ciertos peces. En algunas zonas del océano es común observar que algunas especies de peces herbívoros comienzan a comer medusas luna por temporadas. Las aves marinas también se alimentan con frecuencia de las medusas de cuatro ojos, en ocasiones no pueden capturarlas y terminan lastimando el tejido de su campana. En algunos lugares de Asia la medusa luna suele ser consumida por los hombres.
Las medusas lunas puede vivir en cautividad en los acuarios, donde es posible admirar la belleza de estas criaturas marinas. Los biólogos y cuidadores de distintos acuarios y oceanarios coinciden en que las medusas luna son tan populares entre los visitantes como otros animales marinos atractivos entre los que podemos encontrar también delfines y tiburones. El personal a cargo del cuidado de las medusas suele insistir es que es necesario educar al público, en especial a los niños, acerca de las particularidades de estas formas de vida, pues existe mucha desinformación. En algunos acuarios es posible incluso, en compañía de un guía o cuidador entrar en contacto con alguna de estas medusas. La primera reacción de los visitantes es de temor y resistencia, pero luego van viendo como agarrar a una medusa común no representa ningún peligro. En el Acuario Nacional de Baltimore, por ejemplo, durante la exhibición de las medusas comunes los cuidadores invitan a algún participante del público a besar a la medusa sombrilla y explican que al besarla se puede sentir en los labios “el veneno”, pero que es tan débil que no produce reacciones adversas. Todos los visitantes del acuario que se atreven a tocar a la medusa luna describen la experiencia con fascinación y dicen que esos animales “se sienten como una barra de jabón con tentáculos o como un trozo de gelatina pegajoso”. Estos invertebrados dejan en la mano de quienes las toman una película trasparente y gelatinosa.