El gato de mar, llamado por los científicos: Lontra felina, es una especie de nutria de la familia de los mustélidos. El gato marino, como también se le conoce a esta especie, es una de las pocas nutrias que habita de forma exclusiva en áreas costeras cerca del agua salada. Este mamífero carnívoro en ocasiones se acerca a las corrientes de agua dulce de los ríos, pero siempre regresa a las costas.
El gato marino es la nutria más pequeña del mundo y además el mamífero marino más pequeño. Los especímenes adultos llegan a medir en promedio noventa centímetros de largo (desde la nariz hasta el extremo de la cola). Los adultos pesan en promedio de tres a cinco kilos. No se observa dimorfismo sexual en la especie, por eso es difícil distinguir a la hembra del macho. El cuerpo de la Lontra felina es alargado y su cabeza es aplanada a los lados, lo que les permite desplazarse en el agua con mayor facilidad al disminuir la resistencia. Las extremidades de esta nutria son cortas y fuertes. Las patas del gato de mar cuentan con una membrana entre los dedos. Esta membrana llamada membrana interdigital es frecuente en ciertos animales acuáticos y sirve para propulsar el nado de forma eficiente. Las garras del gato de mar pueden recordar a las garras de ciertos felinos, son grandes y fuertes. Sus orejas son pequeñas y se encuentran en la parte baja de la cabeza. La mandíbula de estos animales cuenta con treinta y seis dientes carnívoros especializados en cortar, pero poco eficientes a la hora de triturar.
El gato de mar se alimenta principalmente de crustáceos como los camarones, las gambas y los cangrejos;moluscos y distintos tipos de peces, pero también se alimentan de aves e incluso de ciertos mamíferos. Se trata de un depredador oportunista que no muestra una clara preferencia por un tipo de presa y que caza y consume en función de la disponibilidad de alimento.
Aunque algunas fuentes indican que el gato de mar es diurno, la verdad es que la Lontra felina se mantiene activa durante el día y la noche. Este mamífero pasa buena parte de su vida oculto en las grutas y en las grietas de las formaciones rocosas, suelen salir de las cuevas sobre todo al final de la tarde. En ocasiones pueden ser observados en grupos de más de tres individuos. Los biólogos explican que los gatos marinos pueden llegar a capturar presas de forma colectiva, pero aún no se sabe lo suficiente sobre el comportamiento cooperativo de este animal. La Lontra felina puede ser monógama o polígama en función de la disponibilidad de alimentos y de pareja que exista en la zona. La temporada principal de apareamiento va de diciembre a enero. Las crías nacen en grupos de dos o de cinco desde enero a marzo, aunque hay crías naciendo durante todo el año. El periodo de gestación tiene una duración de sesenta o setenta días. Los padres permanecen con las crías los primeros diez meses y los enseñan a cazar y a defenderse.
La Lontra felina vive en las costas rocosas del suroeste de América del Sur, puede ser encontrada desde el norte de Perú hasta la isla Cabo de Hornos y la Isla de los Estados en Argentina, pasando por Chile. Habita en litorales, islas y en zonas submareales con una gran presencia de rocas. Tiene un área de actividad que se restringe a treinta metros tierra adentro y unos cien o ciento cincuenta metros de zona marina. En ocasiones pueden encontrarse en la parte baja de algunos ríos.
Si bien se desconocen los detalles de la población exacta de esta especie, según las autoridades ambientales el gato marino está en peligro de extinción. En los años setenta se consideraba al gato de mar un animal vulnerable, pero hoy en día se clasifica a la Lontra felina como especie amenazada. Los biólogos explican que es difícil determinar con exactitud la cantidad de individuos que existen de la especie porque tienen una distribución muy discontinua y porque viven en zonas de difícil acceso. El gato de mar es un animal protegido por las leyes y reglamentos ambientales de Perú, Chile y Argentina. La cacería de este mamífero marino está prohibida, pero por años fueron cazados de forma intensiva para aprovechar el pelaje. Los asentamientos humanos, la destrucción del hábitat y el aumento de la explotación de los crustáceos, peces y moluscos que componen la dieta del gato de mar han contribuido con la disminución de su población.