El equidna es un animal mamífero carnívoro terrestre de la familia Tachyglossidae con varias particularidades. La información del equidna que se conoce en la actualidad se limita solo a dos géneros vivientes Tachyglossus y Zaglossus y un tercer género Megalibgwilia cuyas especies se extinguieron.
Un equidna es un tipo de mamífero cuya apariencia recuerda a los erizos de tierra (Erinaceinae) no solo porque tienen el cuerpo cubierto de grandes espinas, sino porque además sus patas, su hocico y otros aspectos de su morfología son similares. Si bien estos dos tipos de mamíferos son bastante similares los equidnas no están relacionados genéticamente con los erizos, de hecho, no hay erizos en los territorios donde viven los equidnas. El equidna es un descendiente evolucionado de cierto tipo de ornitorrinco. Se cree que los equidnas surgieron hace veinte millones de años y se adaptaron a la vida terrestre, aunque descendían de un animal que vivía en el agua. Los equidnas reciben ese nombre por Equidna, una deidad de la mitología griega que era mitad mujer y mitad reptil.
Los equidnas pueden ser confundidos o asociados con los cachorros de osos hormigueros que habitan en Sudamérica por sus hocicos, también con los puercoespines y con los erizos, por sus hábitos alimenticios, por la presencia de púas y por su color. Los equidnas suelen ser negros, grises o marrones. Según algunos reportes también existen equidnas albinos con espinas blancas y ojos rojizos. Estos animales miden de 28-50 centímetros y pueden llegar a pesar hasta 9 kilos.
Los equidnas tienen los ojos protuberantes, pequeños y su visión es mala, pero les permite distinguir objetos, aunque no le hace mucha falta para buscar alimento o defenderse, debido a su olfato y oído que es muy bueno lo que les permite percibir a una persona o depredador antes de que se acerque para así esconderse.
Los equidnas tienen un hocico, totalmente desnudo, es cilíndrico y esta fusionado con el cráneo y la mandíbula. La boca del equidna está en el extremo del hocico que solo se abre para permitir la entrada de aire y para sacar su larga lengua cilíndrica. También sus grandes orificios nasales están situados en la punta del hocico. El hocico les sirve para olfatear por el subsuelo, cuando dan con sus presas las engullen de forma rápida con su larga lengua flexible. La lengua del equidna de hocico recto puede alcanzar los 18 cm contando desde el extremo de su trompa. Su lengua segrega una sustancia pegajosa muy útil para atrapar a las termitas y hormigas.
El manto espinoso les sirve para defenderse de los depredadores, cuando estos intentan atacarlos los equidnas se enrollan formando una esfera de espinas. Si el suelo es blando y arenoso, primero entierran su cuerpo con sus poderosas garras, asomando prácticamente solo las púas. Esta forma de protegerse es para evitar dejar al descubierto la parte inferior de su cuerpo que esta desprovisto de su armadura espinosa.
Los equidnas andan de forma oscilante y, sin arrastrarse, con el cuerpo separado del suelo.
Existe un marcado dimorfismo sexual apreciable en el tamaño los machos son más grandes que las hembras, además se distinguen de las hembras por un espolón córneo en el tobillo.
Tanto el equidna de hocico corto como el de hocico largo son venenosos, pero no disponen de estructuras para inyectarlos, se cree que anteriormente poseían una estructura morfológica que permitía hacer el ataque al igual que otros monotremas que actualmente si pueden realizarlo.
Los equidnas cuentan con múltiples electrorreceptores que les ayudan a localizar a sus presas. Los equidnas de hocico largo solo tienen dos mil, mientras que los equidnas de hocico corto solo cuentan con cuatrocientos electrorreceptores.
Estos mamíferos son conocidos por ser grandes cavadores que crean túneles y galerías con la ayuda de sus potentes garras. Otra característica de los equidnas es que sus bocas carecen de dientes.
Los equidnas también pueden atravesar lagos y ríos nadando gracias a su hocico en forma de tubo de respiración con el que pueden hacen nado a modo de “snorkel”. Gracias a su hocico pueden atravesar cualquier terreno ya sea subterráneo, terrestre o acuático.
Los equidnas son animales longevos, se estima que pueden llegar a vivir en estado salvaje de 13-16 años. En cautividad el equidna de hocico corto es el más longevo llegando hasta los 59 años, seguido del equidna de hocico largo o curvo que llega a los 30 años.
Con frecuencia las personas se preguntan dónde vive el equidna. El equidna tiene un área de distribución muy específica, se encuentra en: Australia, Papúa Nueva Guinea, Tasmania, las Islas Salawati y los pequeños territorios insulares que se encuentran en esa zona del Pacífico Sur. Los equidnas son muy sensibles a las altas temperaturas. Por eso construyen profundas galerías para protegerse del calor extremo de las regiones donde viven. Los equidnas también pueden ser encontrados en los bosques donde se refugian entre las raíces de los árboles o bajo las rocas. Estos mamíferos, si bien pueden construir sus propios refugios, con frecuencia utilizan las guaridas de otros animales para protegerse (casi siempre aprovechan las madrigueras de las liebres y las comadrejas).
Los equidnas se alimentan de insectos, pero suelen preferir a las hormigas y a las termitas, por eso se les conoce como animales mirmecófagos. Como los equidnas no cuentan con dientes sus lenguas son grandes y poderosas y están cubiertas de unas pequeñas espinas. Estos mamíferos suelen aplastar su comida con la lengua antes de tragarla. También se alimentan de lombrices. Este alimento no requiere ser cortado o despedazado, por ello los equidnas adultos no poseen ni dientes ni superficies moledoras en su mandíbula, por el contrario, como su mandíbula no tiene una morfología ósea para la masticación utilizan unas evolucionadas espinas, exactamente tienen una almohadilla de espinas córneas en la parte posterior de la lengua y otras espinas en el paladar que al juntarlas muelen la comida.
En años recientes los científicos han realizado múltiples intentos por estudiar el aparato reproductor del equidna en funcionamiento, pero ha sido imposible ya que en cautiverio los equidnas no se reproducen. Se sabe que el macho cuenta con un pene de cuatro puntas, pero solo dos son funcionales. La hembra equidna deposita un huevo en su saco diez días después de la cópula. Se trata de un pequeño huevo del cual eclosionará una cría de equidna aún en desarrollo. Este feto o larva se alimenta de leche que mana de ciertos poros especiales de la hembra y permanece en su saco o bolsa hasta por cincuenta y cinco días. Luego las crías son depositadas en una madriguera especial y son visitadas por la madre cada cinco días para ser amamantadas. Los equidnas jóvenes son destetados a los siete meses y permanecen bajo el cuidado de su madre por un año.
Los equidnas se clasifican en tres géneros, a saber:
Pero usualmente no se habla de géneros, sino que se habla de equidnas de hocico largo y equidnas de hocico corto.
También llamado el equidna hocico recto australiano es la única especie que pertenece al género Tachyglossus y es el más pequeño de todos los equidnas. Esta especie etiquetada científicamente como Tachyglossus aculeatus, puede ser reconocida fácilmente por su pico con el que atrapa insectos. Suele refugiarse en su madriguera durante el invierno australiano. Este mamífero no puede sudar y por eso tiene problemas con la termorregulación por eso evita el calor. Es el mamífero nativo de Australia con la mayor concentración y distribución en el territorio, aunque en años recientes se ha visto amenazado por la introducción de especies invasoras que los depredan. También se distribuye en Tasmania y Nueva Guinea. El equidna de hocico corto esta especializado para depredar hormigas y termitas.
Se distingue el equidna de hocico corto por estar cubierto de espinas y pelo que son más cortos en la especie de equidna de hocico curvo de Nueva Guinea.
La longitud de cabeza y cuerpo es de entre 30-45 cm. Su peso varía de 2,5-8 kg
Se conocen tres especies vivas de equidnas de hocico largo:
Además, hay 2 especies de hocico largo extintas que solo se conocen por fósiles.