Los escarabajos de las flores son una subfamilia de insectos llamada Cetoniinae. Estos artrópodos forman un grupo numeroso con más de cuatro mil especies, muchas de las cuales aún no cuentan con descripción científica. Una importante cantidad de especies de esta subfamilia tiene un tamaño promedio de menos de doce milímetros. Lo que quiere decir que son unos escarabajos pequeños, pero existen notables excepciones como el escarabajo africano Goliat (Goliathus giganteus) que puede llegar a medir más de diez centímetros.
Muchos de los escarabajos Cetoniinae se alimentan principalmente del néctar y el polen de las flores. Pero también existen especies que comen frutas. Algunos de los escarabajos Cetoniinae frugívoros son considerados perjudiciales porque pueden causar grandes daños en las plantaciones, mientras que los que se alimentan de polen y néctar son beneficiosos porque son polinizadores (se distinguen con facilidad porque cuentan el cuerpo cubierto con vellosidades), al tener mayor volumen que las abejas, polinizan con la misma eficacia o incluso mejor. Además, en la subfamilia Cetoniinae se encuentran escarabajos depredadores que se alimentan de las larvas y las pupas de otros insectos. También se han observado que algunas especies de esta familia comen excrementos de ciertas aves.
Los insectos de la subfamilia Cetoniinae tienen distribución global. Pueden encontrarse en África, Asia, Europa y América. La mayoría de las especies con caparazones iridiscentes se encuentran en las zonas tropicales.