Porpita porpita es una criatura del mar conocida comúnmente como medusa de botón azul que tiene aspecto parecido a una medusa pero en realidad es una antomedusa perteneciente a las hidromedusas. Aunque la Porpita porpita tiene ciertos rasgos que recuerdan a las medusas verdaderas como por ejemplo su fisionomía y sus tentáculos, debido a que pertenecen al mismo filo Medusozoa, la verdad es que se trata de un cnidario medusa hidrozoario por lo que está emparentado con otras especies marinas, como la carabela portuguesa, al igual que los individuos de esa especie son una colonia de organismos que se desarrollan juntos, de hecho, con frecuencia los botones azules son confundidos por los bañistas en las playas con pequeñas carabelas portuguesas. Esta especie de medusa hidrozoa o falsa medusa fue descrito por primera vez a mediados del siglo XVIII por Carl Linnaeus, este le dio el nombre de Medusa porpita. Esto hidrozoos suelen encontrarse en grupos o colonias.
La medusa botón azul tiene dos rasgos distintivos, el primero es el tamaño: los especímenes en promedio pueden llegar a medir tres centímetros de diámetro, pero también existen registros de especímenes de cinco centímetros;el segundo rasgo distintivo de la especie P. porpita es su color, con frecuencia la medusa botón azul suele ser descrita como un disco marrón dorado rodeado de una serie de tentáculos azules, turquesas o verdosos, pero sus tentáculos suelen tener colores variados, incluso hay ejemplares de Porpita porpita que cuentan con tentáculos amarillos.
El cuerpo de este animal tiene dos áreas bien diferenciadas: el flotador, que es el disco marrón plano lleno de gases, y la colonia de hidrozoarios. Por años se creía que la única función del disco marrón era garantizar la flotabilidad del animal, pero los investigadores han llegado a descubrir que este cuenta con poros a través de los cuales los individuos de la especie se comunican. Debajo del disco de flotación se hayan dos tipos de hidrozoarios, a saber:
Los primeros se encargan de las funciones reproductivas de la colonia mientras que los segundos son los tentáculos responsables de la captura de las presas. Cada tentáculo de la medusa botón azul tiene un conjunto de células urticantes o nematocistos.
Si bien la Porpita porpita tiene potencial urticante debido a la presencia de ciertas toxinas en las células especializadas de sus tentáculos, el veneno de esta especie es muy débil, sin potencial letal. Los investigadores afirman que existen registros de personas que han sufrido la picadura de las medusas de botón azul y han sufrido reacciones alérgicas cutáneas (dermatitis) y los síntomas desaparecieron al cabo de dos semanas. La mayoría de los casos de picaduras de medusas botón azul ocurren cuando los bañistas se acercan a las colonias que flotan cerca de la orilla de las playas pues resultan muy llamativas. La recomendación de los biólogos marinos es salir del agua, porque si bien la picada en algunos casos es indolora, puede causar irritación cutánea.
Se trata de una especie oceánica que no cuenta con potencial natatorio por lo que las colonias de medusas botón azul son desplazadas por los vientos. Suelen encontrarse con frecuencia en las aguas cálidas de:
También se pueden encontrar en ciertas zonas del mar Mediterráneo y al este del mar Arábigo. En años recientes se han observado colonias de medusa botón azul en las costas de Japón, y en las costas del mar Caribe Colombiano y Venezolano. Los científicos especialistas en biología marina explican que esto se puede deber principalmente a dos factores: un comportamiento irregular de los vientos que arrastraron a las colonias a esas zonas del mar y al aumento de temperatura del océano como consecuencia del calentamiento global.
Aunque se trata de una criatura de poco tamaño que es arrastrada por el viento la medusa botón azul es una cazadora activa que se vale de sus tentáculos para atrapar a sus presas. Se alimenta de pequeños peces y crustáceos. También suele ser comida por ciertas especies de caracoles. Los biólogos marinos señalan que existe una curiosa relación de comensalismo entre los individuos de la especie Porpita Porpita y los ejemplares jóvenes de la especie Carangoides malabaricus, estos últimos suelen buscar refugio bajo los tentáculos de la medusa botón azul. A través de estudios los biólogos marinos han demostrado como un individuo de C. malabaricus es invadido por el terror y angustia cuando pierde a su medusa protectora. Los biólogos también comprobaron que los huéspedes siempre buscan la protección de la misma medusa anfitriona, lo que quiere decir que pueden distinguirlas.