Pulpo argonauta

El pulpo argonauta es una especie de molusco pelágico del orden Octopoda que forma parte de la familia: Argonautidae. En algunos lugares se les conoce como: nautilos de papel, porque las hembras pueden segregar una especie de coraza que recuerda a las conchas de los individuos nautilinos. Durante años los científicos y marinos creyeron que los pulpos argonautas no desarrollaban su propia concha de forma natural sino que la tomaban de otros moluscos muertos, tal como hacen los cangrejos ermitaños, hasta que a principios del siglo XIX el biólogo marino Jeanne Villepreux-Power demostró que los pulpos argonautas producían su propia caparazón. Estos animales marinos tan particulares se encuentran en las aguas tropicales y subtropicales de todo el mundo. Los Argonautidae viven en las aguas abiertas del océano específicamente en la zona pelágica. Algo que los diferencia del resto de pulpos es que los octopodos argonautas prefieren pasar la mayor parte del tiempo cerca de la superficie en vez de vivir cerca del lecho marino.

Características del pulpo argonauta

Una particularidad anatómica de los pulpos argonautas es que tienen una estructura física que carece de las cámaras que se llenan de gas y que les sirven a otros animales como a los nautilos para garantizar la flotabilidad. Además, la concha de los argonautidae no es una auténtica concha de cefalópodo. Los biólogos explican que estos curiosos animales cuentan con una especie de caparazón que es una estructura producto de la evolución que funciona como cámara de flotación atrapando el aire de la superficie. Otra característica de los pulpos argonautas es el marcado dimorfismo sexual. La hembra de los pulpos argonautas puede crecer hasta los diez centímetros y contar con caparazones de hasta treinta centímetros. En cambio, los machos crecen solo dos centímetros como máximo. A causa del tamaño por siglos se había descrito solo a la hembra de la especie, el macho fue descubierto casi al final del siglo XIX. Estos pulpos tienen varias características propias de los otros pulpos, a saber: tienen un cuerpo redondeado, ocho brazos y carecen de aletas. Los argonautas tienen ojos de gran tamaño. Los machos se diferencian de las hembras no solo por el tamaño sino por la ausencia de los tentáculos dorsales y del gran caparazón. Estos tentáculos dorsales son usados por la hembra para producir el gran caparazón calcáreo en el que viven y que según los científicos recuerda las conchas de las amonitas extintos. Esa concha se compone principalmente de calcita (la mayoría de los caparazones de las distintas especies marinas se compone de aragonito).  

Alimentación, ecología y defensa

Los pulpos argonautas se alimentan de crustáceos, moluscos y medusas. Suelen cazar durante el día utilizando sus tentáculos para capturar a sus presas y luego inyectan un veneno que se encuentra en su glándula salival. Son excelentes cazadores y si encuentran una presa con caparazón o concha son capaces de perforarla usando su rádula para poder inyectar el veneno. Cuentan con varios mecanismos de defensa. Pueden camuflarse cambiando el color para mimetizarse con el entorno y confundir a sus depredadores. También pueden expulsar tinta que le sirve para disuadir a cualquier atacante y escapar.