Los ungulados son un numeroso y antiguo grupo de mamíferos placentarios. Algunos autores clasifican al grupo de los ungulados como un superorden, otros lo consideran un clado. El grupo de los mamíferos ungulados es amplio, la mayoría de los animales que lo componen tienen una forma de locomoción que se apoya en dos dedos (estos dedos cuentan con la protección de una pezuña). Este superorden se encuentra dividido en 2 grupos de mamíferos:
Los ungulados perisodáctilos que son mamíferos con uno o tres dedos. Entre ellos encontramos las familias de:
Los ungulados artiodáctilos que son mamíferos con dos o cuatros dedos. Tenemos solo 2 familias:
Estos son animales en cuyas extremidades se puede apreciar claramente la pezuña que cubre el extremo de los dedos. Pero en este grupo taxonómico, por increíble que parezca, también se encuentran otros animales que no son terrestres y que no tienen pezuñas, de hecho, algunos miembros del grupo de los ungulados no cuentan con piernas, como es el caso de los cetáceos (ballenas y delfines). Algunas personas suelen preguntarse ¿Cómo es que las ballenas y los delfines que son animales acuáticos están emparentados con los caballos y los camellos? Lo que han demostrado los estudios genéticos es que las ballenas y los delfines descienden de un primitivo mamífero terrestre que tenía una locomoción similar a la de los animales ungulados modernos, es decir: caminaba sobre las pezuñas. Los biólogos explican que no todos los ungulados cuentan con pezuñas, pero se consideran ungulados a los animales con pezuñas y a los que descienden de criaturas que las tuvieron (como ocurre en el caso de los cetáceos). Los ungulados son, en su mayoría, animales herbívoros y han desarrollado una forma de digestión especializada en la que cierto tipo de bacteria se encarga de procesar sus alimentos. Otros ungulados más modernos como los cerdos son animales con una alimentación omnívora. Antiguamente existieron ungulados carnívoros. Los ancestros más primitivos de los ungulados se alimentaban exclusivamente de insectos. Existen más de doscientos cincuenta especies de ungulados distribuidos por todo el planeta.
Los ungulados tienen una anatomía altamente especializada. En la fisionomía de los ungulados terrestres destacan las pezuñas, los dientes y los apéndices craneales.
Es imposible hablar de los ungulados sin mencionar sus pezuñas. Una pezuña es básicamente la punta de un dedo cubierta por una capa dura de queratina. Las pezuñas crecen de forma constante, incluso siguen creciendo en los adultos desarrollados, lo que ocurre es que estas se van desgastando con la fricción. En el caso de los cetáceos, durante el proceso evolutivo sus extremidades delanteras se convirtieron en aletas. Los biólogos marinos dicen que las ballenas cuentan con el gen encargado del desarrollo de las piernas. Además, un rasgo particular de las ballenas es que no tienen pezuñas, pero en la estructura ósea de las aletas se observan las falanges de los dedos.
En los ungulados terrestres puede observarse una gran variedad de apéndices craneales. Estos apéndices son de distinto tamaño y forma. En los machos los apéndices suelen ser más grandes que en las hembras y son utilizados durante el cortejo. En algunos casos estos apéndices se desarrollaron como un mecanismo de defensa, en otros como un elemento disuasorio para reclamar territorio.
Un número importante de ungulados poseen dientes caninos cortos y molares especializados y fuertes. La dentición de muchos ungulados es característica de los animales rumiantes que se alimentan de pasto. Los ancestros de los ungulados herbívoros modernos tenían una dieta distinta adaptada a las condiciones de un hábitat donde predominaban los bosques. Luego los bosques fueron desapareciendo y se convirtieron en grandes pastizales, lo que favoreció el desarrollo de dentaduras especializadas perfectas para pastar. Algunos ungulados carecen de dientes incisivos en la mandíbula superior, pero en lugar de eso cuentan con una placa dentaria. Este rasgo puede observarse en el camello y en algunas ballenas dentadas. Otras ballenas más modernas en lugar de dientes poseen unas fibras que les permiten filtrar sus alimentos. En ciertos ungulados terrestres los dientes han evolucionado para convertirse en armas o en instrumentos para llamar la atención durante el cortejo, esto puede observarse en algunos cerdos. También existen ungulados con grandes caninos.
Teniendo en cuenta su amplia distribución se puede decir que los ungulados han colonizado casi todos los ecosistemas del planeta. Los ungulados pueden encontrarse en las profundidades oceánicas, en los desiertos, en las montañas y en las llanuras y planicies.