La siguiente guía de tiburones pretende exponer toda la información sobre el tiburón y su ecosistema habitual. Sin lugar a duda los tiburones son unas criaturas marinas temidas y admiradas por su ferocidad y por sus características mandíbulas. Si tienes alguna duda sobre los tiburones aquí será respondida.
Con frecuencia estamos tan impresionados con la fiereza y la enorme capacidad predatoria de los tiburones que olvidamos que también son peces. Sí, un tiburón no es más que un enorme pez cartilaginoso. Es decir, un pez cuyo esqueleto está conformado por cartílagos. Los cartílagos son tejidos densos que carecen de nervios, pero que tienen un alto grado de elasticidad. Aunque el esqueleto cartilaginoso es una de las principales características de los tiburones o escualos estos no son las únicas criaturas marinas que tienen este tipo de esqueleto. Este es un rasgo que los tiburones comparten con:
Los tiburones pertenecen al grupo de los elasmobranquios —que son aquellos animales acuáticos cuyo esqueleto es solo de cartílago— forman parte de la familia chondrichthyes y su ubican en el orden de los selacimorfos.
Existe una creencia extendida entre las personas no entendidas de la biología marina que dice que el tiburón es mamífero. La verdad es que los escualos no tienen glándulas mamarias para amamantar a las crías, como lo hacen las ballenas y los delfines, que son mamíferos marinos.
La idea de que los tiburones amamantan quizá tenga su origen en que otras grandes especies acuáticas que sí son mamíferas (ballenas y delfines) guardan ciertos rasgos en común con los tiburones (al menos en lo que refiere al tamaño y a que las hembras paren a sus crías).
El tiburón no posee muchas de las características que son comunes a la mayoría de las especies marinas mamíferas. A continuación, enumeramos algunas de estas características para evitar la confusión que existe al respecto.
Se conocen varias especies de tiburones y cada tipo de escualo tiene algunas características y rasgos bien diferenciados y definidos, aunque también debemos decir que comparten muchos atributos fisiológicos que describiremos a continuación.
El cuerpo de los tiburones tiene tres partes bien definidas y diferenciadas:
En cada una de las partes del cuerpo de los escualos se encuentran montones de características que lo convierten en una criatura única y fascinante, veamos.
Esta es una de las principales características que es común a todos los tiburones que existen y, aunque no es un rasgo que pueda distinguirse desde el exterior, es lo que ubica a los tiburones en el grupo de los animales marinos condrictios, es decir: peces cuyo esqueleto está formado solo por tejido cartilaginoso.
Se trata de un detalle importante puesto que los tiburones carecen de vejiga natatoria. La vejiga natatoria es un órgano interno común en todas las especies de peces no cartilaginosas que les permite flotar. Esta vejiga es lo más parecida a un globo que se llena de gases y hace posible la flotación sin necesidad de realizar ningún tipo de movimiento, lo cual ayuda a economizar movimientos y a preservar energía.
Por el contrario, los tiburones, al carecer de este órgano de flotación, no pueden mantenerse suspendidos en el agua sin realizar movimientos. Así se verían obligados a:
Pero gracias a su estructura esquelética formada de cartílagos los escualos pueden flotar y, además, al ser el cartílago más liviano y más flexible que el hueso, los tiburones pueden desplazarse a velocidades que no son posibles con un esqueleto óseo. Además, el cartílago les permite realizar un mayor rango de movimientos. Es el esqueleto de cartílago lo que explica en gran medida la agilidad y la velocidad al nadar de los escualos.
Estos depredadores marinos tienen en sus cabezas varias características interesantes y muchos de sus rasgos más distintivos. Comencemos por su rasgo más temido y diferenciador:
No es casual que los carteles de la conocida película del director Steven Spielberg, inspirada en la novela de Peter Benchley: tiburón, mostraran las poderosas mandíbulas de esta criatura.
Son las mandíbulas de los escualos una de sus características más diferenciadoras. Aunque se trata de un elemento muy poderoso, curiosamente no forma parte del cráneo, como ocurre con las mandíbulas de la mayoría de las especies que están unidas a la quijada.
Las mandíbulas de los tiburones se unen con el cráneo a través de una red de músculos y cartílagos. Esta particularidad les da a las mandíbulas de los tiburones un alto rango de movimiento (pueden moverla de forma independiente), flexibilidad y resistencia a los golpes, impactos y forcejeos. El cartílago que se encuentra en la boca es incluso más esponjoso y flexible que el del resto del cuerpo, lo que le permite minimizar el efecto de los golpes absorbiendo los impactos.
Dado que los tiburones no son unas criaturas que tengan huesos, necesitan compensar la ausencia de esta masa sólida en su organismo con otros elementos. Uno de estos elementos es lo que se conoce como tesserae. El tesserae de los tiburones son unas pequeñas láminas de origen cálcico que refuerzan ciertas áreas de su anatomía, en especial la mandíbula.
Pero estas no son las únicas particularidades que tienen las mandíbulas de los tiburones. Un elemento muy característico de estos peces son sus dientes.
Los dientes de los tiburones son bastante distintivos. Los tiburones, a diferencia del resto de criaturas dentadas, no cuentan con una sola línea de dientes, sino que cuentan con varias hileras de dientes que se van desplazando hacia el frente conforme estos se van reemplazando.
Al ser unos animales depredadores, con frecuencia, los tiburones pierden dientes que son reemplazados. Si se cuentan todas las piezas dentales perdidas y reemplazadas tenemos que la cantidad de dientes que un tiburón puede llegar a tener durante toda su vida puede sobrepasar con facilidad al menos un par de decenas de miles, es decir: pueden llegar a tener más de veinte mil dientes y algunos hasta treinta mil.
El número de dientes de los tiburones varía de especie a especie. Incluso los tiburones del mismo grupo pueden tener una cantidad distinta de piezas dentales, pues también hay que tener en cuenta otros aspectos que influyen en el número de dientes que pueden llegar a tener, como el tamaño del tiburón y la edad.
Pero, considerando que en cada fila de dientes un tiburón promedio puede llegar a tener de veinticinco a treinta dientes y que, cada tiburón tiene no una, sino de dos a tres hileras dentarias, entonces tenemos que en promedio un tiburón puede tener de 75 a 90 dientes.
Las especies más grandes de tiburones como el tiburón ballena por hilera llega a tener hasta trescientos dientes, eso a razón de tres hileras nos da un total de novecientos dientes, a la vez.
Los tiburones tienen un par de ojos a los lados de la cabeza, posicionados de tal forma que les permiten ver en todas las direcciones posibles. El nivel de efectividad de la visión de los tiburones varía también de acuerdo con la especie.
Algunos tiburones tienen la capacidad de ver en las profundidades marinas a pesar de la oscuridad, mientras que otros apenas distinguen el contraste de las luces y las sombras aún en aguas más superficiales.
Algo que llama la atención de los ojos de ciertos escualos es que sus pupilas pueden dilatarse y contraerse, tal como ocurre con las pupilas humanas, en presencia o en ausencia de la luz. Esta no es una característica que sea muy común en los ojos de otras especies de peces y criaturas marinas.
Los espiráculos son otros agujeros que tienen algunos tiburones en sus cabezas, en la parte posterior cerca de los ojos y que también cumple funciones respiratorias.
Estos peces cartilaginosos tienen un par de fosas nasales situadas al frente de la cabeza, lo que les permite olfatear a sus presas. Con la particularidad de que esas fosas nasales solo cumplen una función olfativa. No pasa como ocurre con las fosas nasales de los humanos, por ejemplo, que además de servir con fines olfativos también son usadas para respirar.
El olfato es uno de los sentidos más desarrollados de los escualos de todas las especies. Aunque también debemos decir que el sentido del olfato de los tiburones ha sido exagerado por la literatura no científica, el cine y la televisión. Por eso existe la creencia de que el olfato de los tiburones es una especie de sentido súper desarrollado. Y, si bien estas criaturas tienen una sensibilidad olfativa impresionante, no es tan aguda como nos han querido hacer creer. Muchos usuarios se preguntan:
¿Es cierto que los tiburones pueden oler una gota de sangre aun cuando se encuentran a kilómetros de distancia?
No, los tiburones no pueden oler una gota de sangre a miles de millas de distancia.
¿Entonces por qué los tiburones aparecen tan solo segundos después de que se vierte o derrama sangre en el agua del océano?
Lo que ocurre no es que tengan una increíble capacidad para detectar la sangre que se encuentra a cientos de kilómetros, los tiburones pueden acercarse rápido a la sangre porque en realidad están cerca.
Este es un dato conocido por los biólogos, los pescadores y los buzos experimentados: si te sumerges en las aguas del océano, en un área con población de tiburones, aun cuando no puedas verlos cerca, las posibilidades de que haya tiburones a escasos metros son bastante altas.
Esto explica porque estas criaturas aparecen segundos después de que se esparce la sangre en el agua.
Los tiburones tienen un par de agujeros en sus cabezas a través del cual pueden percibir sonidos. El sentido de la audición de los escualos es bastante alto.
Lo que los tiburones tienen es un conjunto de órganos receptivos muy sensitivos que les permiten detectar la presencia de presas y amenazas, estos sistemas receptores son:
Línea lateral
La línea lateral es un aparato sensorial de los tiburones que les ayuda con la orientación espacial y con la localización de presas.
Ampolla de Lorenzini
La ampolla de Lorenzini es una compleja red electrorreceptora que puede percibir las alteraciones electromagnéticas del entorno, esto les permite a los tiburones ubicar a sus presas con facilidad, aún en condiciones de escasa visibilidad, como ocurre en las aguas profundas.
El cuerpo de los escualos está cubierto con una capa protectora (una especie de cota de malla) formada por tejido colaginoso. Es muy posible que creas que los tiburones tienen una piel lisa, uniforme y sedosa. Y si crees eso no te culpamos pues la piel de estas criaturas parece un enorme tejido liso. Aunque la verdad es que los tiburones están cubiertos por millones de escamas diminutas que reciben el nombre de: dentículos dérmicos.
Los dentículos dérmicos no solo cumplen una función protectora, también juegan un papel importante en la movilidad de los tiburones. La velocidad de los escualos puede ser explicada en parte gracias a estas pequeñas escamas que ayudan a disminuir la fricción y la resistencia que se produce en el agua.
Las aletas de los tiburones resultan vitales para el desplazamiento y la coordinación de movimientos. El número, la forma y el tamaño de las aletas está directamente relacionada con el tamaño y la especie de tiburón.
La porción superior de la aleta o cola del tiburón está conectada con su columna vertebral y es otro elemento de la anatomía de los tiburones que varía de especie a especie. La cola, también conocida como aleta caudal, es la responsable del desplazamiento de los escualos.
Debemos decir que, si bien el tiburón es un depredador, también es depredado por el hombre, sobre todo por su cola que, en ciertas culturas como la asiática, es considerada un exquisito ingrediente para preparar manjares.
Se suele pensar en los tiburones como animales carnívoros y depredadores, pero esto es solo cierto a medias puesto que el tipo de alimentación de los tiburones varía de acuerdo con la especie.
Tomando en cuenta el tipo de alimentación de los tiburones estos pueden ser clasificados en:
Puede parecer extraño, pues no asociamos a los tiburones con el vegetarianismo.
De hecho, algunas personas no creen que existen tiburones que se alimentan de forma exclusiva de plantas marinas sin necesidad de cazar. Por tanto, la idea resulta muy contraria a la imagen que nos hemos formado sobre los tiburones. Pero sí, resulta que, además, son los ejemplares más grandes los que adoptaron una forma de alimentación basada en el plancton.
Entre los tiburones planctívoros se encuentran:
La forma en la que se alimentan los tiburones planctívoros es bastante peculiar. Y no se asemeja en nada a la forma de alimentación activa que tienen los escualos carnívoros.
Los tiburones planctívoros obtienen su alimento al filtrar el agua marina de donde extraen el plancton y otros microorganismos de los que obtienen nutrientes. Por eso es común ver a estas criaturas con sus mandíbulas abiertas dejando pasar el agua.
Estos son los tiburones que se alimentan de otras criaturas marinas más pequeñas, típicamente:
La mayoría de los tiburones son poco selectivos con sus alimentos, incluso se sabe que, además de animales, también pueden ingerir objetos y la basura que es arrojada por el hombre al océano.
Aunque también hay especies que se alimentan de ciertos peces de forma exclusiva.
Hasta hace poco se creía que los tiburones carnívoros que eran hiper selectivos con sus presas eran:
La verdad es que, incluso los tiburones más selectivos, tienen una dieta variada puesto que comen más en función de lo que se encuentran en el momento.
Según una investigación realizada por el Centro Científico de Pesca del Sudoeste también conocido como SWFSC ubicado en California, los hábitos alimenticios de ciertos tiburones es el siguiente:
Esto puede servir para hacernos una idea de cuan variada es la dieta de los escualos, pero debemos recordar que esta investigación fue realizada en la Costa Oeste del Pacífico y que los tiburones cazan siempre las presas que encuentran en la zona. Lo que nos lleva a otra interrogante muy común:
Los hábitos de caza de los escualos han llamado la atención del hombre desde tiempos remotos. En la actualidad los biólogos se encargan de estudiar con profundidad la forma en la que los tiburones cazan a sus presas, pero sigue siendo un campo en el que falta mucho por descubrir.
Cada especie de tiburón caza de forma distinta a sus presas e incluso dentro de las misma especie hay diferentes formas de caza. Un grupo de investigadores de la Universidad de Miami que se dedicó al estudio de los hábitos de cacería de los tiburones blancos determinó que: la forma de cazar de los tiburones es distinta entre los individuos de la misma especie en función de la edad.
Así los ejemplares jóvenes tienen un patrón de caza errático y poco calculado;mientras que los tiburones más maduros demostraron cazar de forma metódica y premeditada.
La cacería de los tiburones tiene tres fases bien diferenciadas, a continuación, te la explicamos fase por fase.
Ubicando a la presa
Valiéndose de sus agudos sentidos los tiburones encuentran a sus presas. Se tiene la creencia de que los tiburones son cazadores de ocasión, pero la ciencia ha demostrado que son unos depredadores estratégicos que no dejan ningún aspecto de la cacería al azar. Por eso no se aventuran a cazar en lugares alejados de su área de acción.
Acechando a la presa
Los escualos son criaturas calculadoras, por eso una vez que han ubicado a su presa, antes de atacarla se dedican a observarla. Aquí podríamos distinguir entre dos tipos de acecho:
Atrapando a la presa
En esta fase de la cacería los escualos se valen de sus mandíbulas extraordinarias para lograr su cometido. La forma en la que los tiburones atrapan a sus presas también varía de una especie de tiburón a otra, pero se distinguen dos formas de ataque: la de los tiburones más de superficie y la que utilizan los escualos que nadan en las profundidades.
Todos los que estamos interesados en la vida marina y en los escualos, nos hemos preguntado alguna vez ¿cómo viven los tiburones en el mar? Los tiburones son criaturas con hábitos de vida muy marcados y aún es mucho lo que se desconoce sobre ellos, pero los científicos han encontrado que:
La profundidad a la cual nadan los tiburones varía en función de la especie.
Los tiburones no son unos peces de aguas muy profundas, la profundidad máxima que alcanza un tiburón promedia los tres mil metros. Y la mayoría se encuentra nadando cerca de la superficie a unos pocos cientos de metros.
El tiburón que nada más profundo es el Isistius Brasiliensis, que mide de cuarenta a cincuenta centímetros, y puede llegar a nadar hasta los tres mil setecientos metros de profundidad.
La velocidad de nado de los tiburones también varía de especie a especie.
El tiburón más rápido es el tiburón mako que puede alcanzar una velocidad de nado de cincuenta kilómetros por hora, aunque hay quienes aseguran que puede nadar a noventa y seis kilómetros por hora.
La velocidad de nado promedio de los tiburones superficiales es de ocho kilómetros. Pero especies depredadoras como el tiburón blanco se pueden desplazar a cincuenta y seis kilómetros por hora.
El tiburón más grande del mundo es el tiburón ballena y puede llegar a medir hasta catorce metros.
El segundo tiburón más grande es el tiburón peregrino que alcanza los diez metros.
El tercer tiburón más grande del océano es el tiburón blanco, el único tiburón del top tres de los escualos más grandes que es carnívoro, y puede medir hasta siete metros.
Una de las preguntas más frecuentes que la gente se suele hacer sobre estas criaturas es: ¿qué tipo de respiración tienen los tiburones?
La respiración de los tiburones es del tipo branquial. Lo que quiere decir que respiran a través de branquias. Las branquias se encuentran a los lados del cuerpo del tiburón justo en el punto donde termina la cabeza y comienza el tronco. Son una serie de hendeduras (pueden ser de cinco a siete) por donde obtienen el oxígeno que se encuentra en el agua. Algo que diferencia a los tiburones del resto de peces es que sus branquias están expuestas pues carecen de una especie de aleta de origen óseo que las protege que se conoce como opérculo.
La mayoría de los tiburones nada propulsándose con su cola y direccionando el nado con las distintas aletas que tienen alrededor del cuerpo. Los biólogos marinos dicen que el nado de los tiburones es más parecido a un vuelo, esta comparación se debe a tres factores:
Las especies de tiburones de mayor tamaño, como el tiburón ballena no se impulsan con la cola, sino que utiliza el movimiento de todo el cuerpo para impulsarse.
Según los científicos existen de trescientas setenta a cuatrocientos cuarenta especies de tiburones. En este apartado te mostramos los tipos y las clases de tiburones que se encuentran en los océanos agrupados por órdenes.
Los tiburones hexanchiformes son los escualos más antiguos que existen en los océanos. Algo que se aprecia en las formas poco evolucionadas que muestran algunos de estos peces, como es el caso del tiburón anguila.
Los hexanchiformes se caracterizan por tener pocas aletas dorsales en su cuerpo. La mayoría de las especies de esta familia de tiburones se extinguieron.
Los tiburones escualiformes también tienen rasgos primitivos, pero a diferencia de los Hexanchiformes que tienen una única aleta dorsal, los escualiformes tienen dos. En algunos casos sus aletas son espinadas y tienen una clara función defensiva.
Son tiburones de aguas profundas por ello desarrollaron lo que se conoce como bioluminiscencia. Entre los escualiformes más conocidos tenemos a:
La principal característica de los tiburones sierra es su cabeza alargada con dientes, la cual utiliza para atacar a sus presas.
Como dato curioso: los tiburones sierra a veces pueden llegar a ser más pequeños que los peces sierra.
Estos tiburones, cuya orden recibe el nombre científico de Heterodontiformes, tienen su hábitat al sur de la Costa Oeste de los Estados Unidos.
En promedio miden un metro y medio, su piel está cubierta de espinas y manchas que les sirven para defenderse y camuflarse entre los arrecifes. No es una especie agresiva.
A esta orden de escualos pertenecen tiburones como:
Se les suele llamar a todos los tiburones de esta orden tiburones alfombra, aunque son criaturas con características muy distintas. Por ejemplo: el pez gato adulto llega a medir a lo sumo un metro y el tiburón ballena, que es el más grande de los tiburones, alcanza los catorce metros de largo.
La orden carchariniforme está formada por el mayor número de tipos de tiburones. Comprende nada más y nada menos que doscientos setenta especies de escualos. A esta orden pertenecen:
Aunque todos tienen distintos rasgos físicos una de las principales características anatómicas de estos escualos es la presencia de varias aletas dorsales.
La principal característica de los tiburones del orden de los lamniformes es el tamaño de su boca. El nombre de esta orden (lamniformes) viene del vocablo griego lamna que quiere decir: pez depredador, esto puede servir para hacernos una idea de cómo se comportan estos escualos.
Dentro del orden de los lamniformes se encuentran:
Los tiburones lamniformes están emparentados con el temible y extinto megalodón.
Aunque la sola idea de nadar entre tiburones puede provocar pánico en mayor o menor medida, hay quienes tienen en su lista de cosas por hacer: nadar entre tiburones en mar abierto.
Existen miles de personas que desean nadar entre tiburones, miles que ya han nadado y también miles de expertos en distintos lugares del mundo que prestan ese servicio. En ciertas zonas de buceo es posible acercarse a los tiburones y nadar con ellos. En algunos casos se utiliza una jaula y en otras se nada junto a los escualos sin barreras de ningún tipo.
Antes de que quieras tomar tu equipo de buceo y sumergirte junto a estas criaturas de dientes filosos y grandes mandíbulas debemos decirte que: para nadar entre tiburones y sobrevivir es necesario cumplir con ciertas condiciones. A continuación, compartimos contigo algunos consejos: