Tarro blanco

Tarro blanco (Tadorna tadorna)

El tarro blanco es un pato muy grande, con aspecto de ganso, que mide hasta 65 centímetros y pesa hasta 1,5 kilogramos en el caso del macho y apenas 900 gramos en el de la hembra. La hembra presenta un plumaje llamativo que de lejos puede parecer blanco y negro. El tarro blanco tiene la cabeza y parte del cuello de color verde oscuro metalizado, pecho, dorso y flancos blancos puros, una llamativa banda de color castaño bajo el pecho y dos franjas negras a los lados del dorso, muy conspicuas en vuelo.

Rectices externas de las alas también negras y espejuelo verde brillante. El pico es rojo escarlata, con una protuberancia en el macho y patas color carne. El joven carece de franja castaña, tiene la cara blanquecina y todo él es más pardusco.

El tarro blanco es un pato bastante terrestre, que se mueve con más agilidad que otros en tierra, pero también es un hábil nadador y buceador.

Tiene un vuelo lento y pesado, parecido al ganso. Suele encontrarse en grupos más menos numerosos, si bien no es raro ver ejemplares sueltos mezclados con otras especies de patos.

Los patos Tadorna tadorna se concentran en gran número en playas arenosas par la muda de su plumaje, período durante el cual apenas pueden volar.

Donde vive

El pato Tadorna tadorna vive en todo tipo de medios acuáticos, sobre todo en estuarios marinos, marismas, salinas y rías.

Como invernante se encuentra en los humedales más importantes de la costa ibérica y otras zonas de Europa.

Que come el tarro blanco

El tarro blanco se alimenta en aguas someras introduciendo la cabeza y parte del cuello en el agua. Su dieta la componen pequeños y medianos moluscos de agua salada, crustáceos, pequeños peces y alevines, insectos y gusanos, completándola con abundante materia vegetal, en especial gramíneas.

Como se reproduce

El tarro blanco anida por lo común en colonias numerosas, sobre plagas fangosas y eriales. Con frecuencia utiliza madrigueras de conejos abandonadas. La única puesta anual consta de hasta 10 huevos y la incubación, realizada sólo por la hembra, dura hasta 30 días. Los pollos sin nidífugos, muy vivaces, y al poco de nacer buscan el alimento por sí solos, haciendo vida en común con los demás pollos de la colonia.