La pepsini o avispa caza tarántulas es un artrópodo bastante particular y muy temido. El peculiar comportamiento de caza y las características distintivas de la avispa tarántula hawk, hace reconocible a este alargado heminóptero.
Es un insecto heminóptero con varias particularidades. No es una tarántula, ni pertenece al grupo de los arácnidos y aunque la suelen llamar avispa tarántula, las pepsini son avispas. Concretamente un linaje o tribu de avispas que está compuesto hasta por once géneros distintos.
Se tratan de unas avispas de gran tamaño que pueden llegar a medir hasta cinco centímetros. Se distinguen por su cuerpo negro y por sus alas de colores llamativos. Esta pigmentación en sus alas es una forma de alertar a las otras especies del peligro que corren de ser picados. Como ocurre en otras especies de avispas las hembras se dedican a la caza mientras que los machos se alimentan de flores.
Su clasificación taxonómica nos dice que esta criatura:
Los entomólogos distinguen dos géneros:
Las avispas del género pepsis comprenden ciento treinta y seis especies conocidas. Algunos de estos insectos han sido descritos por los científicos desde hace siglos, como el caso de la Pepsis atripennis, que fue descubierta en 1793;otras, en cambio, son consideradas especies nuevas pues fueron descritas por los especialistas en artrópodos en años recientes, como ocurre con la Pepsis nanoides, que fue descubierta en el año 2005. Las avispas de este género son originarias del continente americano.
Las avispas del género hemipepsis no solo se encuentran en América sino que también se encuentran en las zonas tropicales del mundo. Los especialistas suelen distinguir a los especímenes de este género de los ejemplares del género pepsis estudiando el patrón que dibujan las venas en sus alas. A la fecha se conocen ciento ochenta especies del genero hemipepsis y la gran mayoría se ubica en: Asia, África, Australia y Oceanía.
En los países hispanoparlantes suele ser llamada avispa negra pepsini, avispa pepsini o avispa negra de las tarántulas. En inglés estos insectos son conocidos como tarántula hawk wasp o como tarántula hawk, que puede ser traducido como halcón tarántula lo que puede ocasionar confusiones.
El rasgo de la conducta más conocido de este animal, y de donde se toma el nombre que la identifica, es la costumbre que tiene de depositar sus huevos en el interior de una araña. Para que una pepsini hembra pueda depositar un huevo en el abdomen de una tarántula, primero tiene que enfrentarse al arácnido que, en la mayoría de los casos sobrepasa en volumen y en fuerza a la avispa.
El tamaño y la ferocidad de las tarántulas de las zonas áridas y tropicales donde suele habitar la pepsini no son un impedimento para que la avispa las capture. Algunas personas creen que las avispas negras liquidan a las tarántulas antes de desovar en ellas, cuando lo que en realidad hacen es adormecerlas para luego convertirlas en nidos vivientes y fuente de alimento para sus futuras crías. El proceso de búsqueda y captura de esos nidos vivos es el siguiente:
Cuando, llegado el momento, la larva eclosione esta se alimentará del cuerpo de la araña, pero tendrá cuidado de no lastimar las zonas vitales del arácnido, esto con la finalidad de que la araña permanezca viva la mayor cantidad de tiempo posible y así le pueda seguir proporcionando comida y un refugio cálido.
La avispa tarántula hawk es conocida también por su picadura. El aguijón de la hembra pepsini puede llegar a medir hasta siete milímetros, lo que equivale a un 14% de la longitud total de su cuerpo. Se dice que es una de las picaduras más dolorosas que existen. En el índice Schmidt de dolor por picaduras, a la picadura de la avispa tarántula pepsini se le asigna una puntuación de cuatro, que es la puntuación máxima.
Quienes han sido aguijonados por este insecto volador describen el dolor como: “intenso, potente y electrizante”. Se trata de un dolor tan agudo que la víctima pierde la coordinación de sus extremidades tanto superiores como inferiores. De hecho, las víctimas de la picadura de la avispa pepsini comentan que lo único en lo que se pueden concentrar es en el dolor. De hecho ocurre que las personas que son picadas por la avispa suelen lastimarse cayendo al suelo o tropezando con algún cactus.
Una de las reacciones inmediatas es gritar de forma involuntaria, también se observa enrojecimiento de la zona afectada y a veces hasta temblores y espasmos. Aunque se trata de un dolor intenso, también es importante señalar que este es breve pues tiene una duración de menos de cinco minutos y además no representa un peligro mortal, al menos para un humano adulto que no sea alérgico a la picadura de avispas.
En esta sección compartimos algunos datos curiosos sobre esta particular avispa.