El takahe (porphyrio hochstetteri) es un ave neozelandesa del orden de los gruiformes que está relacionada con las grullas. En esta entrada compartimos datos relacionados con sus características físicas, comportamiento y estado de conservación.
El takahe también conocido como calamón takahe o takahe de la isla del sur es una especie de ave no voladora que solo se encuentra en Nueva Zelanda. El takahe es el miembro de la familia taxonómica rallidae de mayor tamaño.
Esta especie tiene una historia bastante particular pues en 1847 fue descrito por primera vez por científicos europeos y durante todo el siglo XIX apenas se encontraron cuatro ejemplares vivos que fueron capturados. De esas cuatro aves, la última fue puesta en cautiverio en 1898. Luego no se encontraron más especímenes y, en consecuencia, la especie fue declarada extinta.
Esa “extinción del takahe” duró exactamente cincuenta años, pues el veinte de noviembre de 1948 el científico Geoffrey Orbell, mientras caminaba junto a un par de compañeros por el valle de las Montañas Murchison, divisó un particular rastro de huellas de ave que lo llevaron a encontrar a tres ejemplares del takahe.
El descubrimiento del takahe también resulta curioso porque en 1847 la especie apenas se conocía a través de fósiles. Antes de encontrar al primer takahe vivo los estudiosos creían que se trataba de otra ave neozelandesa extinta, así como el moa (dinornis novaezealandiae).
El primer nombre que usaron los científicos europeos para referirse al takahe fue Notornis, un término que se compone de las voces del griego antiguo notos y ornis que significan: ave del sur. Por esos días la especie se conocía a través de los fósiles encontrados por el naturalista Walter Mantell, razón por la cual la comunidad científica estudiosa de la especie la llamaba Notornis Mantelli.
En la actualidad, a la especie, se le conoce por el nombre común de takahe que es una palabra que viene de un vocablo utilizado por los maoríes para referirse al ave: takahi, que puede ser traducido como pisotear o estampar.
En este apartado describimos las características y los rasgos más resaltantes de la fisionomía y el comportamiento de esta ave.
Los ejemplares adultos del takahe o calamón takahe tienen un plumaje que bien recuerda al de los gallináceos: es iridiscente, brillante y cuenta con varios colores donde predomina el color azul oscuro que se observa principalmente en su cabeza, en el cuello y el pecho. La parte interna de las alas del animal son verdosas. En su pico cuenta con una sección de un color rojo intenso que también se observa en sus patas. Las crías son de color pardo y las plumas más coloridas van creciendo conforme el ave madura.
Los ejemplares adultos de esta especie llegan a medir hasta sesenta y tres centímetros de largo, casi siempre crecen cincuenta centímetros de alto y pueden pesar hasta dos kilos con setecientos gramos. Las hembras de la especie, si bien, en apariencia, son idénticas a los machos, suelen ser de menor tamaño.
Se trata de un ave corpulenta, territorial, ruidosa y veloz que incluso puede morder con fuerza con su gran pico si se ve amenazada. Los primeros europeos que describieron al takahe describieron al animal como un corredor rápido y un luchador tenaz. Si bien es un ave sedentaria que prefiere pasar la mayor parte del tiempo comiendo en los pastizales, también puede escabullirse con prontitud si fuera necesario.
Esta ave se alimenta de brotes, plantas e insectos aunque, de forma ocasional también come huevos y algunas crías de otras aves.
El takahe es un ave que practica la monogamia, las parejas pueden llegar a vivir hasta doce años juntos. Antes de la llegada de la temporada invernal la hembra y el macho recogen hojas y ramas para armar el nido en el que la hembra pondrá sus huevos. Suelen aparearse al inicio del invierno, las hembras pueden poner hasta tres huevos que serán incubados por treinta días por ambos miembros de la pareja. Las estadísticas elaboradas por los especialistas demuestran que de una camada de tres crías solo un ejemplar logra llegar a la edad adulta.
Muchos entusiastas de las aves se preguntan si el calamón takahe se encuentra en peligro de extinción. Los especialistas que se han encargado de estudiar al porphyrio hochstetteri manifiestan que esta ave se encuentra amenazada y la han catalogado como: especie en peligro de extinción. Los científicos y ornitólogos señalan que, al tratarse de un ave, que vive de forma exclusiva en un lugar específico y al tener un ciclo de reproducción lento, la población no puede recuperarse a un ritmo que permita contrarrestar las bajas o pérdidas que sufre la especie, bien sea por la caza a manos del hombre o por la depredación que ocurre de forma natural en el hábitat silvestre.