El somormujo lavanco es una de las aves más vistosas y de mayor tamaño del orden de los Podicipitiformes, es el ave acuática por excelencia ya que nunca se aleja del hábitat acuático, excepto durante la incubación que además lo hace sobre un nido balsa, a modo de isla. Esta ave es gregaria en durante algunas épocas de su ciclo de vida, en ocasiones se han avistado hasta más de 80 reunidas, pero normalmente nunca se agrupan en masas numerosas de individuos. Los periodos de grandes aglomeraciones se dan durante la muda de sus plumajes, que es cuando no pueden volar y también en invierno y primavera que son las épocas en donde no abunda la comida y por tanto en las zonas donde si hay insectos, peces y semillas, están todos los somormujos en grupos aprovechando esta circunstancia.
El somormujo lavanco, Podiceps cristatus, es una bella ave acuática de entre 47-56 centímetros de longitud y entorno a los 800-900 gramos de peso, de aspecto grácil, inconfundible, sólo en la época de celo, por el característico penacho de plumas en la coronilla y sobre todo por las plumas que le caen en forma de auriculares de color castaño a ambos lados de la cabeza.
El ave somormujo tiene un cuello largo y esbelto, de color blanco por delante y oscuro por el dorso. Su pico es también largo y robusto, ideal para capturar peces de gran tamaño. Las partes superiores son pardo oscuras, y los flancos de color castaño. En invierno pierde las golas y el penacho de la coronilla queda reducido al mínimo, adoptando todo él una tonalidad más pálida.
El somormujo lavanco es un ave que vive estrictamente vinculado al agua, se le ve nadando por lo común lejos de la orilla, zambulléndose para comer o para eludir molestias. Son poco sociables y aunque rara vez alza el vuelo, éste es potente, recto, de rápidas batidas, con un despegue laborioso.
Toda la agilidad de los somormujos lavanco sobre y bajo el agua se torna en torpeza cuando se mueven en tierra.
El hábitat del somormujo son los medios acuáticos de agua dulce, lagunas, lagos, embalses y remansos de ríos, pero también en marismas y, sobre todo, en invierno, en estuarios costeros.
Extendido por Europa su población es más extensa en la península ibérica que es donde se reúnen cuando vienen desde la parte norte y centro hacia esta.
La alimentación del somormujo se basa en una dieta variada que incluye desde peces del tamaño de una trucha a moluscos, crustáceos e insectos de agua, renacuajos y materia vegetal.
La época reproductora se produce durante las aglomeraciones donde aprovechan para formar parejas, y es ahí cuando se inicia la reproducción con un vistoso cortejo nupcial afectivo que consta de las siguientes fases:
Durante todo este ritual se dan exhibiciones de todos los ornamentos del plumaje del somormujo lavanco, además, van acompañadas de curiosos sonidos y llamadas que realizan mediante las cuales se comunican. Esta ave es monógama y la duración de la pareja termina tras la nidificación, aunque hay casos que dura un año.
El somormujo construye grandes nidos en la orilla del agua a base de juncos y carrizos. La puesta consta de hasta 8 huevos y la incubación dura hasta 30 días, realizada por ambos cónyuges. Sólo cuando la puesta se malogra, hacen una segunda puesta.
El somormujo durante la primera semana, tras la ruptura del cascarón, su misión principal es proteger y mantener la temperatura de sus crías dándoles el calor suficiente para su pleno desarrollo. Los 2 padres se preocupan por igual en el mantenimiento de sus crías, pero se distribuyen la crianza de forma que los más jóvenes son criados por un progenitor y el otro lo hace con los restantes, pero no intercambiando ese papel, es decir el que se ocupa de unos hijos siempre lo hace con los mismo y el otro se desentiende de esas crías. De esta manera capa somormujo tiene a cargo únicamente los hijos seleccionados para alimentarlos y cuando los hijos que no le pertenecen se acercan a él, este los rechaza. Es un sistema de educación tan rígido que muchas veces cuando hay 2 puestas los que nacieron primero muchas veces alimentan a sus hermanos pequeños.
Los pollos, que lucen un vistoso plumaje rayado, son muy vivaces desde el nacimiento y están en condiciones de nadar. Cuando se agotan desplazándose por el agua se suben, a modo de refugio, encima de alguno de los progenitores de somormujo.