Serpiente marina (Hydrophiinae)

Las serpientes marinas de la subfamilia Hydrophiinae son un grupo de reptiles venenosos que forman parte de la familia Elapidae. Las serpientes Hydrophiinae habitan en las aguas del mar pero sus antepasados fueron serpientes terrestres, lo que quiere decir que las serpientes marinas evolucionaron para adaptarse a la vida acuática. Los biólogos explican que, al igual que las ballenas, las serpientes marinas Hydrophiinae son unos invertebrados que viven exclusivamente en el agua, pero que necesitan salir a la superficie para respirar. No cuentan con branquias, por lo que la transferencia de oxígeno es del tipo pulmonar. Si bien carecen de un sistema respiratorio branquial tienen una gran capacidad para resistir debajo del agua sin respirar, según algunas fuentes las serpientes Hydrophiinae pueden aguantar hasta cinco horas bajo el agua. La mayoría de las especies de reptiles de esta subfamilia son incapaces de desplazarse con agilidad en la tierra, la única excepción se encuentra en el género Laticauda, cuyos ejemplares cuentan con cierta agilidad para moverse en la tierra.  

Se han descubierto cerca de 50 especies, distribuidas en 15 géneros, todas adaptadas en menor o mayor medida a la vida exclusivamente acuática marina. El género Laticauda es el menos adaptado a la vida en el agua lo que le obliga a estar cerca de las costas y emerger constantemente en las playas, como es el caso de la Laticauda colubrina. Existen 2 especies Hydrophis semperi y Enhydrina schistosa que viven en el agua dulce de lagos filipinos y camboyanos.

Características de las serpientes marinas de la subfamilia Hydrophiinae

La principal característica distintiva de las serpientes de mar se observa en sus colas. Las serpientes acuáticas desarrollaron una cola que cuenta con una terminación parecida a un remo. Esa terminación de remo o pala les facilita el desplazamiento debajo del agua. Algunas especies de la subfamilia tienen un cuerpo ligeramente comprimido que recuerda al cuerpo lateralmente aplanado de las anguilas. El cráneo de la serpiente marina es bastante similar al cráneo de las serpientes terrestres de la familia Elapidae y la única diferencia que se aprecia en sus cabezas está en la dentición, las serpientes de la subfamilia Hydrophiinae tienen dientes cortos con rasgos bastante primitivos. Los ojos de estos reptiles son pequeños. Cuentan con fosas nasales laterales, estas fosas presentan un tejido esponjoso que funciona como una válvula que tiene la capacidad de evitar el paso del agua. El tamaño de las serpientes marinas Hydrophiinae varía de especie a especie. En promedio los especímenes adultos pueden llegar a medir entre ciento veinte y ciento cincuenta centímetros de largo. La serpiente más grande de la subfamilia es la de la especie Hydrophis spiralis que puede medir hasta tres metros de largo.

Estos reptiles han experimentado una serie importante de cambios y adaptaciones fisionómicas para sobrevivir en el entorno acuático. La mayoría de las adaptaciones de la serpiente marina no son apreciables a simple vista. Uno de los rasgos notables es la ausencia de escamas superpuestas. Las escamas son indispensables para la sobrevivencia de las serpientes que viven en la tierra. Las escamas superpuestas les permiten a las serpientes terrestres reptar sobre superficies corrugadas sin sufrir de abrasión, pero las serpientes marinas no necesitan esa coraza protectora ya que siempre están flotando en el agua. Eso inhabilita a las serpientes Hydrophiinae para la vida fuera del agua pero también tiene sus ventajas. Estudios recientes han demostrado que algunas especies de la subfamilia Hydrophiinae pueden obtener cerca del veinticinco por ciento de la demanda de oxígeno de su sistema a través de la piel. Esta es una característica poco usual en el resto de los reptiles, porque tienen una piel gruesa y escamosa que impide el paso del oxígeno, pero algunas serpientes Hydrophiinae como las de la especie Pelamis platura pueden respirar a través de la piel, lo que les permite hacer inmersiones más prolongadas y profundas. Las serpientes marinas con la piel más escamosa son las de la especie Aipysurus que viven entre los arrecifes de coral y necesitan protegerse contra la abrasión. Otro rasgo evolutivo de estas serpientes marinas se encuentra en sus pulmones, los pulmones de las serpientes Hydrophiinae son alargados y pueden alcanzar casi toda la longitud del cuerpo. Esto les permite almacenar más oxígeno y tener control de la flotabilidad en las inmersiones. Estos reptiles también han desarrollado glándulas que les permiten almacenar, procesar y expeler la sal que tragan de forma involuntaria.

Capacidades sensoriales

No se conoce con exactitud el nivel de precisión de los órganos sensoriales de las serpientes marinas. Los científicos han realizado algunos estudios pero no son concluyentes. Se cree que las serpientes marinas deben contar con ciertos mecanismos sensoriales que complementan a la vista, el oído y el tacto. Algunos científicos afirman que ciertas especies de serpientes marinas poseen fotorreceptores en la piel de sus colas. Estos fotorreceptores les permiten mantenerse ocultas bajo los corales. Otros investigadores han planteado que las serpientes marinas cuentan con otras habilidades sensoriales como la recepción electromagnética y la detección de presión, pero aún no se han hecho los suficientes estudios para concluir algo al respecto.

Comportamiento

Estas serpientes marinas pese a su apariencia temible y su poderoso veneno no son muy agresivas, aunque el grado de agresividad puede variar de acuerdo con la especie y otros factores. Los biólogos especialistas dicen que las serpientes marinas son reptiles tranquilos, que solo atacan si se sienten acorralados o directamente amenazados. Una demostración del carácter tranquilo de estos reptiles marinos es lo que ocurre cada vez que se enredan en las redes de pesca: los pescadores suelen tomarlas con las manos y devolverlas al agua sin problemas. Las serpientes marinas Hydrophiinae suelen mantenerse activas durante el día y la noche. Es posible encontrarlas nadando en la superficie en la mañana y al atardecer. Son excelentes nadadoras, pero tienen una pésima capacidad para moverse en la tierra. Sus movimientos en el suelo son lentos y erráticos y suelen tornarse agresivas y atacar. El ataque de las serpientes marinas es menos efectivo en la tierra que en el agua. Fuera del medio acuático no pueden enroscarse ni lanzar ataques rápidos y sorpresivos como las serpientes terrestres. Son difíciles de mantener en cautiverio.

Las ofidios marinos realizan desplazamientos masivos de millones que se agrupan formando un denso cordón gigante de entre 2 y 3 metros de anchura, y cuya longitud alcanza muchas veces varios kilómetros. Desde una vista aérea parece como un gusano gigante o dragón marino. Se desconoce porque realizan este tipo de desplazamiento en grupo, algunas hipótesis barajan que les sirve para un desplazamiento seguro provocar la intimidación de depredadores, otros dicen que permite la propulsión a gran velocidad.

Alimentación

Las serpientes marinas de la subfamilia Hydrophiinae se alimentan de pequeños peces y de pequeños pulpos. Algunas capturan a sus presas sin necesidad de aplicar veneno, mientras que otras inmovilizan a sus presas utilizando un potente neurotóxico.

Reproducción

La gran mayoría de especies de serpientes marinas son ovovivíparas lo que quiere decir que las crías nacen vivas directamente en el medio acuoso. Las serpientes marinas del género Laticauda son ovíparas y ponen huevos en la tierra.

Veneno

Las serpientes marinas cuentan con un potente veneno. Los biólogos explican que el veneno de estas serpientes marinas puede ser hasta diez veces más potente que las toxinas de las serpientes terrestres. Pese a la potencia del veneno de estos reptiles, son escasos los ataques a personas y aún más raros los envenenamientos y las muertes registradas. Lo que ocurre en la mayoría de los casos es que las serpientes no inoculan veneno o no inoculan el veneno suficiente para provocar una reacción adversa. Entre los síntomas de la mordedura de serpiente marina se encuentran:

  • Dolor de cabeza
  • Inflamación de la lengua
  • Parálisis
  • Sudoración y sed excesiva
  • Dolor muscular
  • Espasmos
  • Vómito

Su veneno tan tóxico que se cree que ha evolucionado tras el cambio de hábitat de terrestre a marino, este evolución permite que se presa quede paralizada mucho antes y perderse entre las profundidades del fondo oceánico. 

Área de distribución y hábitat

Las serpientes marinas tienen un área de distribución bastante amplia. Se consideran el reptil que abarca el ámbito geográfico más amplio después de algunas especies de tortugas. La mayoría de las especies de serpientes marinas se encuentran en las aguas cálidas y tropicales del Océano Índico y el Océano Pacífico Oriental aunque algunas especies pueden encontrarse en la región de Oceanía. Suelen preferir las aguas cercanas a las costas. Algunas especies viven en los manglares. También es posible encontrar a estas serpientes en los ríos, de hecho hay especies que prefieren el agua dulce.

Estado de conservación

En algunos lugares las serpientes marinas son cazadas para aprovechar su piel o incluso su carne que se considera un manjar en ciertas regiones de Asia. En la actualidad no existe un registro detallado del estado de conservación de las distintas especies de serpientes marinas.