Sapo partero común

Sapo partero (Alytes obstetricans)

El sapo partero, Alytes obstetricans, es un pequeño anfibio de color pardusco que se caracteriza porque el macho, una vez realizada la puesta por la hembra, engancha los huevos a sus patas traseras. Con el nido a cuesta, de ahí el nombre de sapo partero, el macho se convierte en un padrazo que cuidará de ellos porteándolos hasta el momento en que eclosionen.

Características del sapo partero 

En el sapo partero lo primero que llama la atención es su pequeño tamaño y su canto, el sonido es un aflautado: "pu-pu-pu", que repite cada tres o cuatro segundos en las noches de primavera y verano y que hace que mucha gente lo confunda con el autillo.

Mucho más difícil de ver que de oír, es un sapo rechoncho que apenas supera los cinco centímetros de longitud, con los ojos prominentes y pupila vertical.

Las patas posteriores son cortas y carece de membrana interdigital. La coloración es muy variable y va desde un castaño claro a tonos rojizos o negruzcos, pasando por tonalidades terrosas o amarillentas, muchas veces salpicados de conspicuas manchas verdes. El sapo partero tiene el vientre gris o ligeramente azulado.

Alytes obstetricans es uno de los anfibios más terrestres de nuestra fauna. De hábitos nocturnos a crepusculares, durante el día busca el frescor, oculto bajo las piedras, junto a muros o en orificios excavados en la tierra por otros animales. El sapo partero común es solitario y el macho es quien más se acerca al agua para refrescar los huevos que él transporta durante el verano.

Donde vive

El sapo partero vive en bosque, huertos y campos de labor, siempre que mantengan un cierto índice de humedad, no necesariamente cerca del agua. Este pequeño anfibio está presente sobre todo en zonas montañosas no muy altas, desde casi el nivel del mar hasta de forma excepcional los dos mil metros de altitud.

El sapo partero está presente en toda la Península ibérica, excepto alguna zona del sur de Andalucía e islas, también está distribuido por toda Francia, sur de Alemania y Países bajos.

Que come el sapo partero común

El sapo partero captura presas vivas que logra interceptar con la ayuda de su viscosa lengua. Desde gusanos a insectos y sus larvas, atreviéndose incluso con las lombrices.

Como se reproduce el sapo partero

La reproducción del sapo partero es el aspecto más llamativo de su biología. Durante las noches de primavera y verano el macho de sapo partero emitirá una llamada sonora en forma de reclamo para que la hembra se sienta atraída por tal sonido. De esta forma la hembra se acercará al macho con el fin de reproducirse.

El acoplamiento del sapo partero común se lleva a cabo en 4 fases diferenciadas:

  1. El macho sube encima de la hembra e inmediatamente la agarra por la zona lumbar con sus cortas patas delanteras, mientras con las patas traseras estimula la cloaca de la hembra y le induce a poner huevos. Los huevos son expulsados en forma de cordón sobre una base gelatinosa que contiene en su interior entre 30 y 50 huevos.
  2. Después de que el macho consiga que la hembra libere los óvulos, éste los fecunda e inmediatamente le quedan asidos a sus patas traseras gracias a un finísimo hilo de gelatina.
  3. El macho desciende sobre la hembra desde la cabeza hasta la altura de la cloaca de la hembra para recuperar la cinta de huevos que colocara alrededor de sus patas traseras.
  4. Después el macho adopta la posición más abierta de su patas para desplazarse o saltar, con esta posición protege los huevos para que no se suelten en las vibraciones o sacudidas de sus movimientos.

Este ciclo se repetirá con otras hembras para ir cargándose de cinturones gelatinosos de huevos que va poniendo alrededor de sus patas.

El macho llevará el cordón de huevos, integrado de cientos de huevos, a cuestas entre 25 y 40 días durante el verano, acudiendo de vez en cuando al agua para mojarlos para así mantenerlos en las mejores condiciones con el fin de garantizar el desarrollo de los embriones hasta que se transformen en renacuajos. Las larvas de renacuajo son grandes y fáciles de localizar en las charcas.