El sapo común es el sapo más grande y más común de Europa, con una longitud variable de hasta 15 centímetros, apreciablemente mayor la hembra que el macho.
Anfibio rechoncho, de estructura compacta y apariencia poco agradable. La piel es muy rugosa, tiene las glándulas paratoideas, por detrá de los ojos, muy prominentes, la cabeza maciza y ancha, y los ojos dorados, con la pupila horizontal.
Las patas son relativamente cortas y robustas y en las traseras el dedo central, muy largo, está unido al resto por sutiles membranas interdigitales.
La coloración es uniforme, pero muy variable en función del medio donde vive, y va del color pardo-fango al gris oscuro. Tiene el vientre blanquecino, moteado de oscuro.
El sapo común es un animal solitario, de costumbres nocturnas, durante el día se oculta bajo las hojas secas o las rocas. Aunque de movimientos lentos y pesados, cuando se ve en peligro o es molestado puede dar sorprendentes saltos, y cuando se halla ante un depredador del que no puede huir, suele adoptar una característica postura de intimidación, con la cabeza hacia abajo y los cuartos traseros levantados.
En época de celo los machos emiten un agudo reclamo que suena: "quark-quark".
El sapo común busca lugares frescos y húmedos para vivir, en montañas altas y medias hasta superar los 2500 metros de altura en algunos casos. Ocupa una gran cantidad de paisajes, desde densos bosques a llanuras sin apenas árboles y cultivos y no es raro en zonas más secas.
Los sapos comunes son animales muy voraces, capturan a sus presas lanzando con vertiginosa rapidez sus viscosa lengua protáctil. La mayor parte de su dieta la componen los insectos, por esta razón es beneficioso para el hombre, desde escarabajos a hormigas, moscas y abejas, pero también otros invertebrados como moluscos, especialmente caracoles, y también artrópodos y lombrices.
los huevos quedan dispuestos en unos cordones gelatinosos de hasta 3 metros de largo en un número a veces superior a las dos mil unidades por cordón. Depositados en aguas someras, eclosionan al cabo de 20 días. Tras cuatro meses de vida acuática las larvas sufren la metamorfosis.
El sapo común se distribuye por toda la geografía penisular, salvo áreas en exceso áridas del interior y las islas.
Se debe procurar no tocarlos porque tiene la piel impregnada de una sustancia urticaria que puede llegar a escocer bastante.