La salamandra gigante americana (Cryptobranchus alleganiensis), conocida comúnmente como hellbender en los países angloparlantes, es la única especie de anfibio que forma parte del género Cryptobranchus. Esta salamandra está emparentada con las salamandras gigantes de China y de Japón. Es la salamandra más grande que se encuentra en el norte de América. Cuenta con varios rasgos fisiológicos y ecológicos que llaman la atención a nivel evolutivo, exactamente son la respiración y el lugar que ocupa en el nicho ecológico. La salamandra americana tiene una forma de respiración que implica hacer el intercambio de gases a través de los capilares de la piel. Como presa y como depredador ocupa un puesto especial en la cadena alimenticia de su ecosistema. La salamandra americana ha ocupado ese nicho ecológico más de 60 millones de años. En USA esta salamandra es conocida como perro del diablo y hellbender, que hace referencia al infierno, aunque esta salamandra es una criatura completamente inofensiva. Sin embargo, es un anfibio muy viscoso, por lo que resulta difícil atraparlo.
Una de las principales características de la salamandra gigante americana es su tamaño. Las salamandras americanas son anfibios grandes. Las hembras suelen ser más grandes que los machos y puede llegar a crecer hasta los setenta y cuatro centímetros. Esta salamandra norteamericana es la cuarta especie de salamandra acuática más grande del mundo y el anfibio más grande de toda Norteamérica. El peso de las salamandras americanas adultas varía de un kilo y medio a los dos kilos y medio. Ese peso las convierte en el quinto anfibio más pesado de cuantos existen. La especie solo es superada en peso por la salamandra del sur de China, la salamandra china, la japonesa y la rana Goliat. Un detalle interesante sobre el ciclo vital de las salamandras americanas es que son bastante longevas. Una salamandra gigante puede llegar a vivir hasta treinta años en cautiverio. Además del tamaño la salamandra americana se distingue con facilidad de otras especies por varias características fisionómicas como su cuerpo aplanado, sus grandes pliegues laterales de piel y sus hendiduras branquiales.
Las salamandras gigantes son unos depredadores que varían su dieta en función de la temporada y la disponibilidad de presas. Durante la temporada invernal el alimento principal de la dieta de estos anfibios son los peces, pero durante el verano suelen capturar solo cangrejos de río, moluscos y pequeños animales. Aunque las salamandras americanas tienen un sentido de la vista bastante limitado, en su cuerpo cuentan con una serie de células fotosensibles. Eso les permite esconderse debajo de las rocas para evitar a los depredadores y para cazar. La cantidad de células sensibles a la luz es mayor en sus colas, eso les da mayor sensibilidad y les ayuda a mantenerse a salvo. El sentido más utilizado por estas salamandras a la hora de cazar es el olfato. Gracias a su potente olfato estos anfibios son capaces de orientarse y moverse río arriba siguiendo el olor de los peces y los cangrejos. Además, las salamandras americanas poseen una línea lateral, muy parecida a la de los peces, que les ayuda a percibir las distintas vibraciones que ocurren en el agua.
Estos anfibios alcanzan la madurez sexual a los cinco años y un rasgo particular de la especie es que no se encuentran señales de dimorfismo sexual, salvo en la temporada de reproducción (esta temporada de reproducción va de septiembre a noviembre, pero varía ligeramente en función de la zona). Durante el otoño, que es la estación en la que las salamandras americanas se aparean, es posible ver un anillo que se forma cerca de las glándulas cloacales de los machos y que los diferencia de las hembras. La reproducción de las salamandras americanas es un tipo de fertilización externa, que la diferencia de otras especies de anfibios de la familia Cryptobranchidae. Los machos de la especie antes de aparearse con la hembra cavan un agujero. Ese agujero será utilizado para la ovoposición. Una vez la hembra deposita los huevos en el agujero el macho los rocía con esperma. Una hembra puede llegar a poner hasta doscientos huevos. Los biólogos explican que en un nido pueden encontrarse hasta casi dos mil huevos porque los machos buscan fertilizar la mayor cantidad de huevos de distintas hembras. Un detalle particular sobre la reproducción en la especie es que es el macho el que se encarga de incubar los huevos, este proceso puede durar de cuarenta y cinco a setenta y cinco días. Durante la incubación el macho se balancea sobre el nido para aumentar el nivel de circulación del agua y el flujo de oxígeno.
La salamandra americana gigante vive debajo de las rocas y su hábitat donde desarrolla su actividad son las corrientes de agua de los ríos. La salamandra gigante se encuentra en ciertas zonas de la costa este de los Estados Unidos, específicamente en los estados:
La salamandra gigante americana es una criatura con un alto nivel de especialización dentro de su nicho ecológico. Se han especializado de tal forma que solo sobreviven en ciertas condiciones ambientales específicas, exactamente: entornos acuáticos de aguas rápidas con un alto nivel constante de oxígeno disuelto, como por ejemplo las aguas de movimiento rápido de los ríos o arroyos con grandes rocas. Todos estos elementos favorecen un flujo constante de oxígeno en el agua y por esa razón las salamandras evitan las aguas fangosas con corrientes lentas y turbias, donde la calidad y cantidad del oxígeno es menor. Las salamandras americanas absorben el oxígeno a través de la piel solo cuando la corriente de agua es lo suficientemente rápida para favorecer la absorción cutánea. Los biólogos especializados en el estudio de la salamandra americana explican que es difícil para esta criatura absorber oxígeno a través de la piel si el agua es lenta y lodosa. Otro detalle interesante de la salamandra americana gigante es que pese a su gran tamaño y su aspecto temible también tiene depredadores. Usualmente son depredadas por distintas especies locales de peces, tortugas y serpientes. Esta especie de salamandra resulta de mucho interés para los especialistas en el estudio de la evolución y la adaptación, porque ofrece un claro ejemplo de adaptación al medio. Estas adaptaciones se observan en su forma aplanada cuya principal función es evitar la resistencia a las corrientes de agua, eso les permite a las salamandras desplazarse río arriba, esconderse debajo de las rocas y absorber el oxígeno con facilidad.
Según investigaciones recientes la población de salamandras americanas ha disminuido de forma considerable en los últimos años. Las causas del descenso del número de individuos de la salamandra americana se encuentran en la alteración del hábitat. Estos anfibios necesitan ciertas condiciones ambientales muy específicas para sobrevivir y la intervención humana en los ríos y arroyos ha transformado el hábitat. En ciertos estados como Iowa, Indiana o Illinois la población de salamandras americanas corre grave peligro mientras que en otros se han extinguido por completo.