El pinzón vampiro, llamado por los científicos Geospiza septentrionalis, es un ave del orden de los Passeriformes que habita en dos pequeñas islas que pertenecen a la zona insular de las Galápagos, específicamente en la Isla de Darwin y la Isla de Wolf. Tiene muchas similitudes con otras aves del género Geospiza, como G. difficilis y G. acutirostris. Pese a las similitudes, y, aunque por mucho tiempo se consideró a la especie G. septentrionalis como una ramificación de G. difficilis, los estudios genéticos realizados en los últimos años han demostrado que ambas especies no están tan relacionadas como se creía. Esta pequeña ave tiene un plumaje oscuro (completamente negro en el macho y más claro o grisáceo con ciertas vetas oscuras en la hembra) y un pico de tamaño considerable terminado en punta. Es conocido por su particular canto que presenta variaciones en función de la isla donde habita. Los pinzones vampiros de la isla de Darwin tienen un trino enérgico, alegre;los pinzones vampiros de la isla de Wolf por su parte tienen un trinar más dulce y melódico. Los pinzones G. septentrionalis de la isla de Wolf también se diferencian de los pinzones vampiros de la isla de Darwin porque los primeros suelen hacer un silbido largo bastante particular. Esta ave se encuentra en la lista roja de especies amenazadas. Es una especie vulnerable porque tiene un hábitat muy restringido que se limita a dos pequeñas islas con ecosistemas frágiles en las que el impacto de las especies invasoras es alto.
Un rasgo del comportamiento que llama la atención del pinzón vampiro, y de donde proviene su nombre, es la alimentación. El pinzón septentrionalis de la isla de Darwin y de la isla de Wolf eventualmente se alimenta de sangre. Es un ave que puede llevar una dieta hematófaga y que se posa en la zona dorsal de algunas aves para picotearlas y extraer sangre. El pinzón vampiro se alimenta de la sangre de ciertas especies de la zona como los alcatraces de Nazca Sula granti y los piqueros patiazules Sula nebouxii (que son aves de tamaño considerable). Los ornitólogos destacan que por increíble que parezca el alcatraz de Nazca y el piquero patiazul se portan dóciles ante los picotazos del pinzón vampiro. Se cree que esta es una costumbre adquirida por las especies huéspedes (Sula granti y Sula nebouxii) en los días en los que el pinzón vampiro se posaba solo con el propósito de alimentarse de los parásitos de los alcatraces. Pero el pinzón vampiro no solo se alimenta con sangre, en su dieta también se incluyen los huevos de otras aves (que roba de forma oportunista), el néctar de ciertas flores y semillas y de pequeños animales invertebrados. Los biólogos que se han encargado de estudiar al pinzón vampiro de las Galápagos explican que la sangre y el néctar son consumidas por esta ave porque en las islas de Darwin y de Wolf el agua escasea, son un de sustituto del vital líquido.