El pez quimera es un animal que habita en las profundidades oceánicas, cuya apariencia destaca del resto de peces por poseer características únicas. El nombre de Quimera fue tomado de la mitología griega, donde Chimaera era el nombre de un monstruo cuyo cuerpo incluía partes de otros animales como cabra y león.
Este pez forma parte del grupo de los quimeriformes, los cuales son un orden de peces cartilaginosos denominados peces rata. Debido al difícil acceso a las profundidades donde habitan, aún no se conoce mucha información acerca de ciertas características biológicas y ecológicas propias de estos peces.
Las quimeras tienen un nado único, se desplazan con sus aletas pectorales mediante movimientos verticales que producen la propulsión, al contrario del resto de peces que avanzan gracias a fuertes movimientos laterales. Los peces quimera, en oposición a los tiburones los cuales absorben agua por la boca, estos lo hacen por sus grandes narinas. También se diferencian porque sus branquias están dentro de una cámara con un opérculo que la protege.
Las quimeras se mueven muy cerca del suelo marino e incluso la mayoría de las veces las podemos observar posadas encima de la arena del fondo sobre las aletas, esta inactivad puede deberse a que no suelen nadar mucho porque su tipología de nado requiere mucha energía y genera poca propulsión.
En la actualidad se encuentran documentadas un total de 47 quimeras, distribuidas en diferentes zonas de los Océanos Atlánticos Norte y Sur, Mediterráneo, así como en otras regiones como el Golfo de California. Debido a los pocos especímenes encontrados, se cree que pueden existir otros ejemplares aun sin descubrir. Todas estas especies se dividen en 3 grandes familias de peces quimera:
Los peces catalogados como quimeras habitan en zonas profundas de agua templada, llegando inclusive a encontrarse a profundidades de hasta 2.400 metros. En diversas zonas del mundo como en el Océano Pacifico Oriental, se han documentado algunas especies de estos peces, así como en el Golfo de California y en el Pacifico Central de México.
De igual forma, en el Atlántico y Pacifico tanto en el Norte como en el Sur, también se han realizado hallazgos de estas especies. En el Mar de Baleares y en el Mar Jónico, se han reportado referencias de estas especies a profundidades de 660 metros, así como en el Mediterráneo Occidental
Debido a encontrarse a tantos metros de profundidad, existe poca información acerca del comportamiento y el hábitat donde se desarrollan. En los hallazgos de especímenes realizados, la información obtenida hace referencia a sus características morfológicas, sus sistemas reproductores y la clasificación taxonómica de las especies encontradas.
La alimentación de estos peces a grandes profundidades se basa principalmente en crustáceos, moluscos y equinodermos. Los peces que se encuentran a su nivel de profundidad, también sirven de alimento para estas especies. En su morfología, cuentan con unos dientes que pueden triturar y ofrecer un agarre muy fuerte, de manera que sujetan su presa y la devoran sin inconvenientes.
Previamente al apareamiento, muchas especies de quimeras, como por ejemplo la quimera de rostro largo, usan la gran cantidad de receptores eléctricos y químicos de su cabeza, para localizar a su pareja.
Para la reproducción de estas especies, el pez macho cuenta con 2 testículos situados en la apertura peritoneal. Ambos testículos se encuentran conectados por medio de unos vasos delgados eferentes, los cuales bajan y establecen conexión con el epidídimo, de forma de enviar espermatozoides maduros a los vasos eferentes que se comunican con los claspers.
La hembra por su parte presenta útero y 2 ovarios, en donde se encuentran los ovocitos en vías de desarrollo. Ambos úteros en su parte más distal logran converger hasta que terminan en la cloaca. Luego de aparearse con los machos, las hembras depositan sus huevos fecundados cubiertos por una capa en forma de capsula ovoide.