El pez león es un pez que habita en las aguas tropicales del Océano Índico y en algunas zonas del Océano Pacífico. En esta entrada compartimos información sobre el pez león: sus características, alimentación, reproducción, detalles relacionados con su picadura y otros datos de interés sobre la especie.
El pez león es una especie de peces del género pterois y subfamilia Pteroinae. Los peces león habitan en las aguas tropicales y arrecifes del Océano Índico más cercanos a la zona del trópico y en el oeste del Océano Pacífico. El género pterois está compuesto por once especies de peces león y todas tienen muchas características físicas en común. El pez león, con frecuencia, suele ser confundido con otros peces, como el pez escorpión, con el que comparten orden taxonómica, pues ambas especies pertenecen al orden de los peces scorpaeniformes. Cada una de las once especies de pez león cuentan con glándulas cargadas de toxinas que pueden resultar venenosas si se sufre de la picadura del animal.
El principal rasgo distintivo de este pez de los arrecifes tropicales son sus aletas y antenas multicolores. Las aletas del pez león varían ligeramente de especie a especie, pero en todos los casos las aletas pectorales resultan muy llamativas. Se trata de unas aletas compuestas por una porción de membrana en la que se encuentran unos llamativos puntos de color pardo que, en ocasiones, pueden recordar a unos ojos de pez. La aleta dorsal del pez león también es bastante particular, se trata de una serie de rayos sin tejido membranoso que los conecte, lo que la hace parecer a una hilera de púas o a una cresta o penacho. La piel del pez león está cubierta por una serie de rayas de color blanco, rojo y amarillo que lo convierten en una criatura marina hermosa. Son unos peces pequeños, los ejemplares más grandes pueden llegar a medir hasta 22 centímetros de longitud, pero pueden verse más grandes gracias a los rayos de sus aletas, un rasgo evolutivo que les ha servido para disuadir a ciertos depredadores potenciales que intenten atacarlos.
Una pregunta que suelen hacerse los entusiastas de estos peces es: ¿Qué come el pez león? El pez león se alimenta principalmente de peces y cangrejos que nadan cerca de los arrecifes y de las lagunas donde suelen habitar. Es normal ver al pez león comiendo durante la noche, que es cuando suelen atrapar a sus presas. La estrategia de caza de los peces león es sencilla: se posicionan frente a sus guaridas (con la cabeza siempre apuntando a sus nidos, así en caso de emergencia tienen una ruta de escape y un escondite cercano) y esperan a que los peces o cangrejos naden cerca. El pez león es un depredador oportunista que utiliza la emboscada para capturar su alimento.
En la actualidad se desconocen todos los detalles de los hábitos y rituales de apareamiento de todas las especies de pez león. Lo que se sabe es que se tratan de unas especies de peces solitarios que se agrupan solo en la temporada de apareamiento. En los días correspondientes al apareamiento, los machos de la especie suelen sufrir algunos cambios en la pigmentación de la piel. Los biólogos especialistas en peces león explican que el color de este pez se vuelve más oscuro y uniforme, esto se debe a que cada una de las rayas pierden la pigmentación distintiva en favor de un color único. Las hembras también cambian de color cuando están listas para desovar los huevos, aunque en lugar de adquirir una coloración oscura ciertas zonas de su cuerpo, como la zona ventral y la zona rostral, se tornan más claras, de un color entre blanco y plateado. Este cambio en la coloración de estos peces les ayuda a identificarse.
Los biólogos que más han estudiado el apareamiento o cortejo de los peces león lo describen como un proceso que es iniciado por el macho, en el sustrato, donde este selecciona a una hembra por su color y comienza a nadar en círculos alrededor de su pareja hasta que ambos ascienden a la superficie. Esta secuencia de nado en círculo y ascenso a la superficie es repetida varias veces, hasta que la hembra comienza a liberar los huevos. También se sabe que los machos de la especie son promiscuos, lo que quiere decir que fertilizan los huevos de distintas hembras. Una hembra puede liberar hasta quince mil huevos por desove y luego son fertilizados por el macho con su esperma. Los machos suelen ser muy agresivos durante la temporada de apareamiento y pueden atacar a cualquier macho competidor que se acerque a la hembra elegida mientras realizan el nado del cortejo o mientras la hembra desova.
Los rayos de las aletas de este pez están conectados con unas glándulas que segregan unas sustancias que resultan tóxicas. Los síntomas de la picadura del pez león varían según las condiciones físicas de la víctima. Las sustancias que componen las toxinas de los peces pterois suelen ocasionar problemas respiratorios y circulatorios. La picadura de este pez puede ser tratada y la sintomatología suele desaparecer en cuarenta y ocho o setenta y dos horas, pero los afectados deben recibir atención médica y cuidados especializados.
Aunque se tratan de unos peces de hábitos nocturnos que suelen cazar a sus presas cuando oscurece, la verdad es que estas criaturas también permanecen activas durante el día, de hecho, durante el día suelen demostrar ciertos patrones de movimientos enérgicos. Durante la noche el pez león no nada ni agita sus aletas, al contrario, permanece inmóvil cerca de las grietas que les sirven de nido, con los rayos venenosos listos para atacar.
Son unos peces que demuestran cierto comportamiento social mientras están jóvenes, pero conforme van creciendo se vuelven solitarios e independientes y solo se juntan para aparearse.
Estos peces se comunican con señales que envían a través de los colores de su piel. Una hembra le comunica al macho cuando está lista para desovar con el color blancuzco de su piel. Mientras que un macho podrá ahuyentar a un competidor con el color oscuro de su cuerpo, los especialistas explican que los machos enfrentados buscarán tornar su piel del color más oscuro posible, aquellos que logren mostrarse más pardos son los que tienen mayor capacidad para envenenar a los competidores. Al tratarse de peces óseos cuentan con una compleja estructura sensorial que les permite percibir las vibraciones y los cambios en la presión del agua que los rodea, además tienen una excelente visión y también pueden percibir las alteraciones químicas que ocurren en su entorno inmediato.
El pez león es un pez que no se encuentra amenazado, de hecho, en ciertas zonas algunas especies de pez león representan una amenaza para otras criaturas y es considerada una especie depredadora e invasiva que pone en peligro el equilibrio ecológico en determinados hábitats. Los biólogos, científicos y autoridades aseguran que, pese a la sobrepoblación que existe de esta especie, es necesario estudiarla porque son unas criaturas frágiles, muy sensibles a los cambios en el ambiente.