Pececillo de plata

Los pececillos de plata, lepisma de la harina o del azúcar, son unos insectos también conocidos cordones de plata. Reciben el nombre científico de Lepisma saccharina. Los entomólogos explican que la denominación científica saccharina indica que esta criatura se alimenta con el azúcar que se encuentra en los carbohidratos. Estudios demuestran que los antecesores de los pececillos de plata modernos son la especie de insecto más antigua y primitiva, fueron criaturas que evolucionaron hace más de cuatrocientos millones de años.


Macrovideo de un pececillo de plata. Macrovideo de un pececillo de plata
Ficha Pececillo de plata (Lepisma)
Filo y subfilo Arthropoda Hexapoda
Clase y subclase Insecta
Orden y suborden Thysanura
Familia Lepismatidae
Género Lepisma

Características

Los pececillos de plata se caracterizan por su forma cónica (la parte delantera del cuerpo es ancha, mientras que la parte posterior es angosta). Esto, sumado a los movimientos le dan una apariencia que recuerda a ciertos crustáceos o incluso a algunos peces. El cuerpo de los silverfish, como se les conoce en los países angloparlantes, está cubierto por una coraza en la que se distinguen unas placas superpuestas (como las de las langostas). Fácilmente identificable por 3 rasgos identificables:

  1. Coraza escamosa que tiene un aspecto metálico, de ahí el nombre común de pececillo de plata que además también se observa en su color.
  2. Tiene 3 apéndices cortos.
  3. Cuenta con unas prominentes antenas.
  4. Además, carece de alas, pero tiene unas  patas ágiles que pueden regenerar en dos o cuatro semanas. Aunque se trata de un animal veloz, su rapidez y destreza se reduce a las superficies horizontales. Las patas del pececillo de plata carecen de ganchos que le permiten trepar y escalar con rapidez.

Estas criaturas no destacan por su tamaño, son animales bastante pequeños que apenas llegan a medir dos centímetros y medio de largo, aunque lo más común es que midan entre 7mm y 10mm. Los ejemplares más jóvenes no cuentan con el color plateado que caracteriza a los adultos, estos tienen un color blancuzco, que se va volviendo oscuro conforme envejecen. Los pececillos de plata pueden vivir hasta por tres años.

Alimentación

Los pececillos de plata son conocidos por comer celulosa y polisacáridos que encuentran en libros, cubiertas de libros, pegamentos, papeles, fotografías, papel tapiz, y café. Pero de lo que más se alimentan y es su preciada comida es el azúcar (de ahí su nombre de lepisma del azúcar). También pueden comer insectos muertos. En las casas pueden contaminar los alimentos de las despensas buscando almidón y azúcar, pero también pueden destruir colecciones de libros, cuadros, muebles y otras antigüedades.

Reproducción

El comportamiento reproductivo de los lepismas no ha sido de gran interés hasta hace unas década, donde se estudiaron más detalladamente. Solo hace falta observarlos durante unos meses para darse cuenta que tienen un complejo ritual antes de la cópula. Este ritual se divide en varias fases:

  1. Contacto preliminar: en esta primera fase el macho y la hembra permanecen de frente durante varias horas, tocándose con las antenas.
  2. Danza nupcial: en esta fase el macho corre y la hembra lo persigue. Es una danza a base de carreras de distinta índole en la que macho y hembra llegan extasiados cuyo objetivo es expulsión del esperma.
  3. Fecundación indirecta: fase final donde el macho extrae su espermatóforo (que es una cápsula donde se encuentra el esperma) lo deposita y en la parte superior pone unos filamentos que sirven de chivato para que la hembra lo detecte. La hembra de lepisma se sitúa encima de los filamentos rozándolos (le sirve de estimulación para la apertura del conducto reproductivo) y tumbando su abdomen, introduce el esperma en su conducto ovopositor para así fertilizar a los huevos.

Una hembra puede llegar a poner de sesenta a cien huevos. El tiempo de eclosión de los huevos varía, en ocasiones la eclosión ocurre a los quince días, pero algunos eclosionan a las ocho semanas.

Observación: para estudiar su reproducción es algo bastante sencillo de emular mediante la observación en un hábitat artificial como puede ser un pequeño terrario con una división transparente en la parte horizontal. Así se divide su hábitat en la parte de contacto y alimentación, de la parte inferior de nido y crianza. Alimentarlos no va ser ningún problema con cualquier dándoles cualquier producto azucarado como gominolas o la propia azúcar, incluso papel. De esta forma se reproducirán de forma masiva.

Pececillos de plata en casa

Los pececillos de plata o Lepisma saccharina con frecuencia pueden encontrarse en las casas, les encantan devorar nuestras golosinas y también nuestros libros, atraídos muchas veces por el pegamento que une las hojas. Suelen preferir los lugares húmedos y oscuros (estos insectos evitan la luz). Los escondites favoritos de los lepismas son los estantes, pegados a los libros, depósitos, alacenas, buhardillas y sótanos. Para eliminar a los pececillos de plata se recomienda eliminar la humedad, goteras, filtraciones. Si no hay mucho volumen no pasa nada, pero recuerda que pueden acabar con libros importantes de tu biblioteca y que además su capacidad para reproducirse es muy alta y fácilmente llegan a ser una plaga sobre todo en suelos de madera. Bajo estos se sienten seguros y protegidos, es el hábitat ideal para su reproducción.

Nido pececillo de plata

Estos insectos pueden convertirse en auténticas plagas si anidan en tu casa. Si quieres deshacerte de esta plaga es importante que elimines el nido de los pececillos de plata porque tienen un ciclo reproductivo muy rápido. Para acabar con el nido de los lepismas es conveniente deshacerse de los diarios, cartones y papeles viejos que suelen ser usados por los pececillos de plata para esconderse.

Picadura pececillo de plata

Aunque el color, las antenas y las patas de este insecto le dan una apariencia peligrosa la verdad es que los pececillos de plata no pican, son totalmente inofensivos.

Distribución

Esta es una especie cosmopolita con presencia global, que se pueden encontrarse en África, Asia, Europa, América, Australia y en ciertas zonas del Pacífico. Todo lo que estas criaturas necesitan para la vida es un lugar húmedo y oscuro para esconderse y polisacáridos o almidón.