¿Qué es un petirrojo? El petirrojo, Erithacus rubecula, es un pequeño pájaro de 14 centímetros de aspecto rechoncho y cuello corto. Los adultos tienen el pecho y la frente de color anaranjado brillante o cobrizo, que les hace inconfundibles. Aunque puede confundirse con el zorzal común que tiene el mismo color. Las partes superiores son de color pardo oliváceo o grisáceo dependiendo como incide la luz en cada época del año, su abdomen es blanco. Los jóvenes carecen del color anaranjado del pecho y en su lugar presentan un moteado pardo ocráceo. La parte frontal de la cabeza es de color más oscuro. Sus ojos son bellos, grandes, redondos y con capacidad de ver en la oscuridad. Son circulares pero un poco angulosos y rodeados de un anillo amarillento o naranja.
El petirrojo es un pájaro muy alegre y vivaz, que suele posar erguido, con las alas colgando y sacudiendo su cola sin cesar. En algunos países es muy manso, pero en el sur de Europa tiene una conducta muy tímida y huidiza. Este hábito de erguirse con su pecho encarnizado ante otros petirrojos europeos es algo casi constante y no solo en época de celo.
Los petirrojos en Gran Bretaña son unos pájaros sedentarios y tan mansos como el gorrión, que se acercan sin temor al hombre y que son los ejemplares de esa zona los que se comportan con la misma osadía en otras zonas de Europa los que muchas veces les cuesta la vida. Aun así, esta pequeña ave lucha por su supervivencia y son muy territoriales defendiéndolo de forma muy agresiva. Puede que el color anaranjado de su pecho y su expresión facial indique esa pelea a muerte entre petirrojos.
Hasta hace muy poco el petirrojo era considerado un pequeño zorzal, pero la verdad es que está más emparentado con la familia de los papamoscas.
Oculto en la maleza, el Erithacus rubecula emite casi constantemente un característico tic-tic cuando no canta para marcar su territorio o atraer a su pareja. Cuando canta su trino es continuo y entretenido con variaciones de ritmo donde alterna sonidos potentes con ritmos de notas estupendas. El canto varía de otoño a primavera y consiste en un corto gorjeo melódico y triste que se puede oír durante todo el año. Tanto machos como hembras cantan, pero es el macho de petirrojo el que continúa cantando en la etapa de invierno que es la de letargo. Esta pequeña melodía recuerda a la primavera que es cuando con más frecuencia se oye debido a la época en la que los dos sexos cantan y además con más frecuencia debido al cortejo.
Su canto fino y de aspecto delicado se escucha durante el día y al atardecer procedente de árboles y arbustos densos de vegetación. En su día a día el petirrojo inicia su canto al amanecer, ante los primeros rayos de sol y desde la cima de un árbol o arquitectura elevada. A mediodía, con el aumento de la luz o a veces de la temperatura, canta desde alturas menos elevadas, por ejemplo, entre las ramas o en ventanas o verjas.
En invierno en las ciudades aumentar su presencia, esto hace que oiga más su canto por las zonas urbanas por ser una areas donde la temperatura es algo más elevada y tiene zonas de mayor refugio.
El petirrojo habita en bosques con denso sotobosque, setos y malezas al borde de los caminos. En invierno, mucho más extendido, se le puede encontrar casi por doquier en parques, jardines y hasta en pequeñas islas de vegetación en las grandes ciudades que esten provistas de vegetación exuberante y llena de maleza donde pueden ocultarse y mimetizarse con facilidad entre las hojas secas.
En verano está presente en la zona noroccidental de Europa y sólo en zonas montañosas en otras áreas. En invierno y desde aproximadamente el año 2000 una gran cantidad de petirrojos europeos se desplazan a Suecia para pasar en invierno y el resto como siguen haciendo desde hace varios siglos emigran al sur de Europa para reunirse, sobre todo en la península ibérica donde se aglutinan a la población sedentaria un nutrido contingente de ejemplares venidos del oeste y norte de Europa. También pasan la época invernal en África septentrional. Si la estación otoñal no es muy fría pueden decidir no emigrar hacia otras zonas tan alejadas.
La alimentación del petirrojo se basa principalmente de insectos, arañas, pequeños caracoles y bayas, y no es difícil atraerlo a comederos caseros. Le encantan los escarabajos y su alimentación en invierno cambia debido a la dificultad de encontrar algunos invertebrados y disfrutan en menor medida de frutos del bosque.
En las zonas urbanas, este pájaro, se alimenta sin esfuerzo en los comederos donde disfruta de esas semillas y frutas como manzanas o peras. Pero estos animales se alimentan de también insectos que son los que proporcionan la proteina y grasa que necesitan para sobrevivir, y si en algunas zonas de la cuidad no encuentran estos insectos pueden llegar a morir.
El petirrojo se reproduce 2-3 veces al año. Lo hace en el interior de espesos setos o en grietas de los árboles. El nido está forrado de hojas secas y musgo, y la puesta consta de 5-7 huevos. La incubación dura 15 días. Los pollos son nidícolas, indefensos, dependen completamente de su madre para sobrevivir. Pero en otoño ya campan solos en busca de alimento.