Los murciélagos vampiro o murciélagos chupasangre son tres especies de quirópteros que forman parte de la familia Desmodontinae que tienen como rasgo común una forma de alimentación conocida como hematofagia. Estos mamíferos voladores son llamados por los biólogos: vampiros del Nuevo Mundo porque viven exclusivamente en el continente americano. El vampiro es un animal de vuelo ágil pero que en el suelo se mueve, a diferencia de otros murciélagos, de una manera bastante hábil y sigilosa, teniendo en cuenta su morfología quiróptera, este desplazamiento evolucionado de los murciélagos vampiro les ha servido para alimentarse de sus presas.
Los biólogos interesados en el aspecto evolutivo por años han intentado rastrear el origen de esta dieta y al respecto han desarrollado varias hipótesis. Estas hipótesis plantean que:
Estudios más recientes señalan que la rama de murciélagos vampiro surgió hace veintiséis millones de años. Esos mismos estudios sugieren que lo más probable es que el linaje de murciélagos vampiro provenga de cierto tipo de murciélago insectívoro, lo que descarta las hipótesis que proponen una evolución del vampiro proveniente de una dieta carnívora, frugívora, omnívora o nectarívora.
Los rasgos visibles que distinguen a los murciélagos vampiros del resto de quirópteros se encuentran principalmente en su hocico. La trompa de los quirópteros chupasangre, a diferencia de la trompa del resto de murciélagos, es aplanada. Además, su nariz no cuenta con la característica tira de piel que se encuentra en las narices de varios géneros de murciélagos. La nariz juega un papel importante en el éxito de la dieta hematófaga y en ella se localizan unos órganos especializados que perciben el calor, lo que les ayuda a detectar las áreas del cuerpo de las presas donde se encuentra la mayor cantidad de sangre.
En el cerebro del murciélago vampiro se han encontrado zonas que han evolucionado para facilitar la alimentación basada en sangre, una de esas zonas cerebrales especializadas funciona como un detector infrarrojo muy similar al que tienen las serpientes constrictoras y los crótalos. Otra área del cerebro de los murciélagos vampiro especializada es el colículo inferior y tiene la capacidad de percibir el sonido de la respiración de los mamíferos durante el sueño pues estos son la principal fuente de alimento de los quirópteros que practican el vampirismo.
Aunque cuentan con un excelente sentido de la audición la mayoría de los murciélagos vampiro tienen orejas pequeñas. Por lo general las personas suelen creer que los murciélagos vampiro tienen una mandíbula provista de grandes dientes, la verdad es que solo los dientes de la parte frontal son largos y afilados, mientras que las piezas dentales de la parte posterior son más bien pequeñas, de hecho, son más pequeñas que las piezas dentarias posteriores de los murciélagos que practican otro tipo de alimentación.
El vampiro es uno de los quirópteros que más especializado tiene su régimen alimenticio. Los murciélagos vampiros comen sangre, esta es una forma de alimentación conocida como hematofagia. Entre sus víctimas encontramos caballos, vacas, cerdos, perros, ovejas e incluso el hombre. El murciélago vampiro común (Desmodus rotundus) suele alimentarse de la sangre de los mamíferos, mientras que los murciélagos Diphylla ecaudata y Diaemus youngi se alimentan de la sangre de las aves. La mayoría de las preguntas que los entusiastas de los quirópteros chupasangre hacen están relacionadas con la alimentación, por eso es frecuente encontrar algunas interrogantes como ¿El murciélago vampiro puede alimentarse de néctar? Los microquirópteros solo comen sangre pues su organismo evolucionó de tal forma que solo la sangre puede ser su principal fuente de sustento.
El sistema digestivo de los vampiros está altamente especializado en tratamiento de la sangre. Una hembra vampiro promedio puede pesar cuarenta gramos y en tan solo veinte minutos puede consumir la mitad de su peso en sangre (hablamos de veinte gramos de sangre). Una vez que la sangre entra al estómago este se encarga de absorber el líquido y enviarlo rápidamente a los riñones, luego este líquido procesado pasa a la vejiga y es expulsado. Es tan rápido el procesamiento de la sangre en el organismo del murciélago que las micciones ocurren dos minutos después de que el animal ha comenzado a chupar sangre. Esta digestión veloz le permite al murciélago volar sin problemas.
Fases de una comida de vampiro o ataque quiróptero:
La dentadura de estos mamíferos hematófagos está formada por numerosos dientes microscópicos, salvo los 4 caninos de ambas mandíbulas que sobresalen por su tamaño y los 2 incisivos de la mandíbula superior, que son aun más grandes que los caninos, y son los que utiliza para desgarrar la piel del animal y provocar la herida que los alimentará. Estos incisivos son bastante afilados y con frecuencia los trabajadores de los museos donde se exhiben cráneos de estas criaturas sufren algún enganche o cortada al manipularlos.
Otro rasgo especializado de los murciélagos vampiros se encuentra en la saliva. La saliva de estos microquirópteros contiene un fermento específico que hace que la sangre no se coagule y por tanto, se pueda ingerir y digerir bien, exactamente es una proteína que funciona como un anticoagulante natural. Esa sustancia se conoce como draculina y permite que la sangre fluya de la herida de sus presas de forma abundante. Los biólogos explican que la dieta basada de forma exclusiva en la sangre representa varios desafíos para cualquier organismo y, por tal razón, la hematofagia es una forma de alimentación poco común. Entre los desafíos que representa la dieta basada en sangre se encuentran:
Aunque la hematofagia supone unos cuantos retos, los murciélagos vampiros han alcanzado un grado de especialización fisiológica que les permite tener una dieta basada de forma exclusiva en sangre sin inconvenientes.
Los murciélagos vampiro tienen un área de distribución extensa. Viven en todos los países de América desde México hasta Argentina y en gran parte de las Islas del Caribe. Se encuentran especialmente en las zonas tropicales y subtropicales, aunque también en los territorios más áridos y en ciertas zonas que presentan un alto nivel de humedad, por eso el hábitat del murciélago vampiro es variado. Se han adaptado a las distintas condiciones ambientales presentes en el continente. Prefieren establecerse en colonias en lugares solos y oscuros como grutas, cuevas, edificios o construcciones abandonados y en ocasiones árboles huecos. El murciélago vampiro es un mamífero de hábitos gregarios que suele vivir formando colonias.
Un aspecto poco conocido de estos animales es el comportamiento social. Los murciélagos hematófagos tienen una conducta cooperativa muy marcada. Las colonias de estos animales (que pueden estar formadas entre 30 y 300 individuos) cuentan con un orden social definido. Entre todos los murciélagos que forman parte de la colonia existen fuertes lazos de correspondencia que se observan en sus costumbres. Una de estas costumbres es la de compartir comida para evitar que los individuos hambrientos mueran. Los biólogos especializados en el estudio de estos animales explican que un murciélago vampiro solo puede resistir un par de días sin alimentarse de sangre. Estadísticamente es imposible que todos los vampiros puedan alimentarse cada noche, por eso aquellos que logran encontrar comida comparten una porción de la sangre que consiguieron con aquel individuo que la necesita.
Existen tres especies de murciélagos vampiros. Estas tres especies que forman parte de la subfamilia Desmodontinae son muy similares entre sí. Los biólogos señalan que los murciélagos que forman parte de las otras familias no cuentan con tantas similitudes. Este parecido que existe entre los microquirópteros chupasangre indica que todos los murciélagos vampiro evolucionaron de un ancestro común. Las tres especies de murciélagos vampiro son:
El vampiro Desmodus rotundus también llamado vampiro común puede ser reconocido por su pelaje corto de color marrón grisáceo que se oscurece en la zona dorsal. Los ejemplares adultos pueden llegar a medir nueve centímetros (tienen una envergadura alar de dieciocho centímetros). Cuentan con una visión muy desarrollada.
Su dentadura es la más pequeña de todos los quirópteros conocidos y sus dientes son tan punzantes que cortan como la punta de un cuchillo. Gracias a sus incisivos ultra-afilados practica una herida a su víctima como si se tratara de un mosquito sin acarrear la más mínima molestia y sin perturbar su sueño. Se alimenta exclusivamente de la sangre que chupa a animales homeotermos. Cuando ataca al hombre le suele morder en el pómulo o en los pies, exactamente en los dedos. Desmodus rotundus es un vampiro insaciable que consume cerca de 98 litros de sangre a lo largo de su ciclo vital que son 12-14 años.
También tienen un agudo sentido del olfato y una excelente capacidad auditiva. Su ecolocalización, aunque efectiva, no es tan poderosa como la de otras especies. Es uno de los murciélagos más ágiles, incluso tiene una gran capacidad para maniobrar en la tierra. Viven en lugares apartados y oscuros como árboles, cuevas, edificaciones abandonadas, ruinas y minas antiguas. Habita en las regiones tropicales americanas tanto boscosas como áridas.
Los murciélagos de la especie Diphylla ecaudata se caracterizan por su pelaje largo y suave de color marrón oscuro en el dorso y marrón más claro en la zona ventral. Aunque recuerda al vampiro común se distingue porque cuenta con orejas más pequeñas y ojos más grandes y brillantes. Por años se creyó que este vampiro se alimentaba de forma exclusiva de la sangre de las aves salvajes y domésticas, pero en años recientes se descubrió que también se alimenta de vertebrados, especialmente de mamíferos.
El murciélago vampiro Diaemus youngi cuenta con un pelaje marrón claro y unas alas con un interior blanquecino. Tiene unas orejas particularmente largas. Se alimenta de la sangre de las aves. Es uno de los quirópteros con el cerebro más grande.