El murciélago de orejas grandes, también llamado murciélago orejudo dorado, es una especie de quiróptero que forma parte de la familia Vespertilionidae y del suborden Microchiroptera, lo que quiere decir que es un micro murciélago. Su nombre científico es Plecotus auritus. En ocasiones los biólogos lo llaman: murciélago orejudo común para distinguirlo de otras especies como el murciélago orejudo americano, el murciélago de orejas grandes africano y la especie de murciélagos de orejas grandes que se encuentra en ciertas zonas de Australia y Asia.
El rasgo más distintivo de este quiróptero son sus grandes orejas que destacan erguidas sobre su pequeña cabeza. Para entender las dimensiones de las orejas de este mamífero volador debemos tener en cuenta que su cuerpo (sin contar las patas y la cola) puede medir de treinta y siete a cincuenta y dos milímetros y sus orejas por lo general miden de veintinueve a cuarenta y dos milímetros. El antebrazo del Plecos auritus suele medir de treinta y cuatro a cuarenta y dos milímetros. Los entusiastas de los murciélagos con frecuencia preguntan por qué son tan grandes las orejas de este animal. Los científicos han descubierto que las orejas tienen una función aerodinámica y sensorial pues los murciélagos orejudos no dependen únicamente de la ecolocalización para cazar, como ocurre con otras especies de murciélagos, sino que se apoyan con la vista y lo que se conoce como audición pasiva. El tamaño de las orejas es una respuesta evolutiva pues muchas de las presas que estos quirópteros cazan con el tiempo desarrollaron mecanismos para hacerse invisibles a las ondas sonoras de la ecolocalización.
Con frecuencia al murciélago orejudo se le llama orejudo marrón o incluso orejudo dorado, pero en su pelaje se pueden distinguir dos zonas: la parte ventral de un color pálido ocasionalmente amarillento y la parte dorsal más oscura. Los ejemplares más jóvenes suelen tener un pelaje oscuro que se va haciendo claro conforme envejecen, así cuando llegan al año de vida tienen un color gris que luego se vuelve marrón. El pelaje de esta especie es largo y espeso y le sirve para hacerle frente a las condiciones climáticas de su hábitat.
La principal fuente de energía del murciélago orejudo son las lepidópteras o polillas. Estos murciélagos tienen una particularidad con respecto a sus hábitos de caza que los diferencian de los otros quirópteros pues prefieren cazar con la luz del día para poder visualizar a sus presas. Muchas lepidópteras tienen la capacidad de engañar al sonar o las señales acústicas enviadas por los murciélagos con la ecolocalización. Por eso los murciélagos orejudos prefieren esperar para cazar con la luz del sol para no depender de forma exclusiva de la ecolocalización, así pueden atrapar a sus presas con la ayuda de su audición (potenciada por sus grandes orejas que les permiten escuchar el aleteo de una mariposa) y con la vista. Los murciélagos orejudos tienen unos ojos más grandes que el promedio de los microquirópteros.
El murciélago orejudo común se encuentra en buena parte del continente europeo (excepto en Grecia, Italia y el sur de España). Suele ser una especie habitual desde los Urales hasta el Cáucaso, también existe una gran población de murciélagos orejudos en el territorio británico. Estos quirópteros viven en los árboles cerca del suelo, en cuevas y en edificaciones abandonadas y espacios alejados de los hombres como chimeneas, buhardillas y grietas entre los edificios.
El murciélago orejudo canario es una subespecie de murciélago orejudo conocida por los científicos como Plecotus teneriffae endémica de las Islas Canarias. Cuentan con todos los rasgos físicos característicos del Plecotus auritus: color marrón, orejas grandes, pelaje largo y espeso. Habitan en las zonas boscosas, en los árboles o en las cuevas y en ciertas formaciones de origen volcánico. Según datos de las autoridades relacionadas con el medio ambiente la especie se encuentra en peligro de extinción.