La mosca verde conocida como Phaenicia sericata o Lucilia sericata (nombre científico actual). Es una especie de mosca perteneciente a la familia de las Calliphoridae. Se encuentra en casi cualquier país del mundo y donde sea que haya basura, restos de animales en descomposición o heces. Sus larvas sirven para hacer tratamientos médicos y son de gran utilidad en la ciencia forense, ya que permiten determinar el intervalo postmortem.
Durante su fase adulta se pueden reconocer por el color verde metálico amarillento de su abdomen. Sin embargo, la forma de distinguirlas de otras especies es gracias a las tres cerdas que tienen en el mesotórax dorsal. La espalda o dorso está cubierta por algunos pelos de color negro. Miden entre 8 y 14 mm, los tres pares de patas y antenas son de color negro. Los ojos compuestos son grandes y de color rojo, mientras que la parte frontal de su cabeza es de color blanco.
Las moscas, a pesar de que parecen unos seres que solo buscan de qué alimentarse, tienen comportamientos poco comunes y bastante complejos. Por ejemplo, los machos tienen la capacidad para reconocer a hembras fértiles solo al ver el reflejo del sol sobre su cuerpo y la frecuencia del aleteo de sus alas. Las hembras se agrupan al momento de poner sus huevos, ya que así las larvas tienen mayores probabilidades de sobrevivir.
Durante su etapa adulta, las moscas verdes se alimentan de carroña, basura, heces, polen o néctar de flores que tienen un olor similar al de la carne en estado de descomposición, como el lirio de caballo muerto. Mientras se encuentran en etapa de larva, solo se alimentan de tejido orgánico muerto hasta alcanzar la etapa de pupa.
Si la hembra es receptiva al cortejo del macho se aparean, luego la hembra buscará los restos de un cuerpo en descomposición para poner sus huevos de color blanco de 1,5 mm de largo. Estos últimos eclosionan entre 18 a 21 horas dependiendo de la temperatura, mientras más alta sea la temperatura, más rápido se desarrollará. Las larvas son de forma cónica y de color blanco, estos se alimentarán hasta desarrollarse por completo, alcanzando un tamaño de unos 12 a 18 mm. Una vez completada la etapa de desarrollo, las larvas abandonan el cuerpo y se entierran en el suelo para iniciar su etapa de pupa. La etapa de pupa tarda entre 7 a 10 días, menos o más dependiendo de la temperatura. Por último, saldrán del suelo las moscas adultas listas para comenzar un nuevo ciclo.
Esta especie se encuentra en todo el mundo, pero es más común en climas tropicales, donde la temperatura es cálida y hay mucha humedad, como en zonas costeras, lo cual mejora su reproducción. Las hembras ponen sus huevos en animales en descomposición. También lo hace en animales vivos y humanos, su huésped preferido son las especies del género avis.
La especie Lucilia sericata es una de las especies de moscas más estudiadas. Esto gracias a dos razones, una de ellas su capacidad de desbridar o limpiar heridas infectadas, comiendo el tejido muerto, además ayudando a sanar debido a que las secreciones de la larva permiten regenerar el tejido. La segunda razón por la cual se estudia mucho a la especie es por su importancia en el área forense, donde permiten conocer a través de la edad de la larva el tiempo postmortem de la víctima de un crimen. También suelen afectar a personas y sobre todo a poblaciones de ovejas al poner huevos en su piel, los cuales al convertirse en larvas comen la piel de los ovejos y les producen infecciones.
Las moscas de botella verde no se encuentran en peligro, al contrario, se reproducen con gran facilidad. Una posible extinción de esta especie haría la vida de los granjeros más fácil, pero algunas plantas no podrían ser polinizadas lo cual afectaría de forma negativa al ecosistema.