Las libélulas gigantes del carbonífero son un grupo de insectos voladores extintos que formaban parte del género Meganeura. Habitaron en la tierra hace unos trescientos millones de años aproximadamente. Los insectos de este género tenían una envergadura alar de 65 a 78 centímetros. Los meganeuridos están emparentados con las libélulas y los caballitos del diablo que podemos observar hoy en día. Pese a las similitudes que existen entre las libélulas gigantes carboníferas y las libélulas modernas, los biólogos explican que también existen importantes diferencias además del tamaño. Una de las principales diferencias es el patrón que dibujan las venas alares. Otra importante diferencia entre las libélulas actuales y los meganeuridos es que estos contaban con un importante número de apéndices en la zona abdominal. No se sabe a ciencia cierta cuál era el propósito de esos apéndices abdominales, pero se cree que eran usados para aparearse y desovar los huevos o como anclaje. Otra diferencia que señalan los especialistas es que el vuelo de una meganeura debía ser más lento que el de las libélulas modernas.
Estas libélulas primitivas vivían cerca de los cuerpos y corrientes de agua como pozos y riachuelos. Tenían una dieta carnívora y cazaban pequeños insectos y anfibios. Para atrapar a sus presas utilizaban sus largas patas espinosas.
Existen muchas hipótesis que intentan explicar el gran tamaño de estos insectos voladores. Las más aceptadas son las tres siguientes: