Mantis marina o gamba marina, el orden Stomatopoda

Las mantis marinas, también llamadas gambas mantis, galeras o mantis boxeadoras marinas son todo un orden de crustáceos conocido como el orden Stomatopoda que son poderosos depredadores agresivos que viven solitarios y escondidos. Los estudios demuestran que las especies de gambas marinas que conocemos en la actualidad tienen su origen en una división que sufrieron algunas especies de crustáceos de la clase Malacostraca hace trescientos cuarenta millones de años. Estas criaturas reciben diferentes nombres comunes en las distintas regiones del mundo, en Australia, por ejemplo son llamadas: asesinas de gambas y rompedoras de pulgares porque cuando son manipuladas sin precaución pueden infligir poderosas mordidas con sus potentes pinzas o garras.  

Características

La principal característica de los crustáceos del orden Stomatopoda es el gran parecido que tienen con las mantis religiosas, especialmente en las extremidades delanteras donde cuentan con unos apéndices que las convierten en unas patas raptoriales con las que atrapan a sus presas. Además, las gambas marinas tienen una gran capacidad para mimetizarse, tal como las mantis terrestres. Sobre las extremidades de estos crustáceos los biólogos marinos especializados explican que las distintas especies desarrollaron características que les han permitido sobrevivir en el hábitat marino. La forma del cuerpo de las gambas marinas es alargada y plana con aspecto ligero y esbelto. La coraza tiene una forma bonita que recuerda a la de un samurái japones distribuido en segmentos que le confiere movilidad y al mismo tiempo agilidad. Algunas mantis cuentan con apéndices curvados, y afilados como garfios, perfectos para arponear presas;mientras que otras desarrollaron una extensión calcificada, sólida, resistente que puede recordar a la manopla de un boxeador y con la que pueden propinar rápidos y contundentes golpes. Las extremidades y los apéndices de estas criaturas han jugado un papel importante en su evolución y supervivencia, estos apéndices también son utilizados por los científicos para clasificar a las distintas especies del orden stomatopoda en dos grandes grupos, a saber:

  • Los stomatopodos golpeadores: que son los que cuentan con unas extremidades primitivas, de apariencia poco sofisticada, con las que pueden asestar potentes golpes con los que trituran sus alimentos. Si bien las especies que se ubican en este grupo se caracterizan por tener una gran capacidad para golpear, también cuentan con ciertas púas y prolongaciones con las que pueden aserrar y cortar sin problemas.  Atacan a sus presas mediante una persecución activa y finalmente cuando la presa se pone a tiro la machacan con unas patas que terminan en porra que lanzan a gran velocidad.
  • Los stomatopodos lanzadores: son aquellos que en sus patas delanteras presentan púas afiladas con las que hieren a sus presas. Son especies que perforan peces y gambas de todos los tamaños mediante su poderoso ataque que proyectan con la pata en forma de navaja abierta en menos de una centésima de segundo y que despedaza a la víctima en 2 partes. Después la presa se la lleva a la boca y la ingiere mediante su boca y fuerte mandíbulas ayudada con sus patas ganchudas anteriores.

Las mantis marinas de los dos grupos además de sus extremidades especializadas en cortar o golpear también utilizan sus patas raptoriales delanteras que terminan en una especie de pinza que se dobla como una navaja. Esta combinación puede resultar letal, en ambos casos, pero destaca el ataque de las mantis boxeadoras.

Visión de la gamba mantis

La visión de la mantis marina es otro aspecto de su fisionomía que recuerda a las mantis terrestres. La visión de la langosta mantis es bastante aguda, es un sentido tan desarrollado que los científicos han afirmado que en todo el reino animal no se conocen otros ojos más complejos. Los crustáceos del orden Stomatopoda tienen el sistema visual más avanzado de todos. Para explicar que tan desarrollada es la visión de estos animales debemos tener en cuenta que los humanos contamos con tres tipos diferentes de células fotorreceptoras en los ojos, mientras que las mantis marinas tienen dieciséis tipos de células fotorreceptoras. Esta estructura ocular sorprende a los científicos pues cada ojo se encuentra en una plataforma independiente, lo que permite un campo visual amplio. Además cada ojo se divide en tres zonas bien diferenciadas, esto permite a las gambas marinas ver cada objeto de tres formas completamente distintas, lo que quiere decir que cuentan con visión trinocular. Eso sin contar con la capacidad que tienen para ajustar la percepción del color según las condiciones del entorno donde se encuentren, esa habilidad se conoce como: visión hiperespectral del color y les permite cazar presas que son difíciles de detectar con una visión menos aguda. Los biólogos que se han encargado de estudiar la visión de estos crustáceos explican que la percepción de profundidad de los estomatópodos también es bastante precisa y gracias a ella pueden golpear con rapidez y acertar en la gran mayoría de los casos. Estos animales destacan por tener unos cuerpos coloridos y por su bioluminiscencia y esto también es una consecuencia de su gran capacidad para distinguir los colores.

Mantis marina atacando

Los científicos han estudiado con atención los golpes de estos animales y han encontrado que es tan grande la fuerza de impacto que generan las mantis marinas boxeadoras que pueden producir unas burbujas de agua llenas de vapor llamadas burbujas de cavitación. Esas burbujas, junto con el golpe directo de la pata del animal, generan un profundo daño en la estructura física de las víctimas o presas pues reciben un impacto doble. En ocasiones el golpe de la mantis boxeadora falla, pero milisegundos después la presa es alcanzada por la onda de choque y solo eso basta para herirla de gravedad o matarla. Esa fuerza explica cómo la mantis marina rompe el cristal de los acuarios.

Hábitat de la mantis marina

La mantis religiosa marina es un animal solitario que prefiere el aislamiento. Por eso suelen vivir en guaridas debajo de las rocas, entre los corales o en complejas cuevas que construyen en el lodo del lecho marino. Las mantis marinas golpeadoras suelen construir sus guaridas con sedimentos sólidos, mientras que las gambas marinas alanceadoras prefieren el fango. Estos animales rara vez dejan sus refugios, suelen pasar la mayor parte de sus vidas encerrados en la seguridad de sus madrigueras donde comen, se aparean y depositan sus huevos. Solo abandonan las madrigueras para cazar o para buscar un nuevo refugio. Las gambas marinas boxeadoras suelen ser las que más cambian de cueva, las alanceadoras por su parte, en lugar de mudarse prefieren ampliar las madrigueras con sus tenazas afiladas. Las especies del orden stomatopoda prefieren las aguas temperadas y las aguas subtropicales y se encuentran mayormente en el océano Índico y el océano Pacífico.

Especies

En la actualidad se conocen cerca de cuatrocientos cincuenta y un especies de mantis marinas, a continuación describimos algunas de las más conocidas.

Camarón mantis (Gonodactylus smithii)

El camarón mantis, también conocido como la mantis marina de la mancha púrpura o como rajador de pulgares, es una especie del tipo de los golpeadores. Es una criatura con una visión súper desarrollada que puede visualizar frecuencias infrarrojas y frecuencias ultravioletas. Destaca también por su agresividad y por su capacidad para generar aspiraciones en vacío o burbujas de cavitación. Puede ser encontrado en los mares desde Nueva Caledonia hasta el oeste del Océano Índico, la costa norte de Australia y la Gran Barrera de Coral.  

Camarón mantis pavo real (Odontodactylus scyllarus)

El camarón mantis pavo real también es conocido comúnmente como gamba marina pintada, mantis marina payaso o gamba marina arlequín. Es una de las mantis más coloridas y grandes de cuantas existen. Por lo general son verdes, con motas como un leopardo, con extremidades de color naranja. Se ubica en el grupo de las mantis marinas boxeadoras gracias a su apéndice óseo reforzado. Su golpe es el golpe más rápido registrado para un animal, la aceleración que genera su puñetazo es comparable a la aceleración del disparo de una pistola calibre veintidós.

La galera (Squilla mantis)

Esta especie habita en las costas del mar Mediterráneo y el Atlántico oriental. Es una de las especies de mantis marinas que más se pescan con fines comerciales. Suelen vivir en guaridas que construyen en el lodo o en los fondos arenosos.

Mantis marina común (Pseudosquilla ciliata)

La Pseudosquilla ciliata es una especie de mantis que recibe varios nombres comunes como: mantis marina arcoíris o falsa mantis marina. Vive a lo largo y ancho del océano Atlántico. Es una especie de hábitos nocturnos y suele cazar pequeños peces y algunos crustáceos.