Lagartija ibérica

La lagartija ibérica es uno de los lacértidos ibéricos más pequeños, mide 6,5 centímetros del hocico a la cloaca, con una cola dos veces más larga que el resto del cuerpo. Su cuerpo es aplanado con una cabeza ancha, con el hocico muy puntiagudo.

La lagartija ibérica tiene un color pardo y grisáceo y sobre este color de fondo tiene dibujos muy variables, desde dibujos difuminados hasta a veces muy marcados. La lagartija macho suele tener un doble rayado de color negro o azul oscuro, salpicado de manchas blancas que parte del cuello hasta la cola, donde se reparte en segmentos.

El rayado en la hembra es más regular, fino e intenso, de color blanco sombreado de pardo oscuros en sus contornos. Pero existen muchos ejemplares de color casi del todo uniforme, sin ningún dibujo o mancha.

El vientre es blanquecino o ligeramente tizneado de anaranjado sobre todo en los machos en celo.

La lagartija ibérica es un reptil muy rápido que muestra la misma asombrosa agilidad corriendo en el suelo como trepando los muros verticales y también por las cortezas de los árboles.

Presenta su mayor actividad en las horas de la mañana y la tarde, ocultándose a la sombra en las horas centrales del día cuando más temperatura alcanza la jornada, sobre todo en verano. En el clima mediterráneo apenas hiberna, estando entonces activa todo el día.

Es una de las casi 15 lagartijas de la península ibérica, contando las interesantes especies únicas de baleares y canarias.

Alimentación de la lagartija ibérica

La lagartija ibérica se alimenta básicamente de insectos, como hormigas, mosquitos, pequeños escarabajos y larvas, además de arañas y otros diminutos animalillos que caza valiéndose de su increíble rapidez.

Cuidados de la lagartija ibérica y otras especies

Si tienes previsto criar lagartijas ibéricas u otro tipo de lagartijas en un terrario, te aconsejamos los siguientes cuidados:

  1. Terrario grande o jaula con mosquitera. Debido a que estas lagartijas necesitan correr constantemente el espacio debe ser lo más amplio posible y si no es posible en anchura, puede ser en altura mediante pisos y troncos donde pueda correr.
  2. Agua. El terrario siempre debe tener un cuenco con agua limpia donde las lagartijas puedan beber agua.
  3. Limpiar el terrario de animales muertos y de moho.
  4. Proveer de insectos vivos cada semana en función de los ejemplares que tengamos en el terrario.
  5. Si nacen nuevas crías, un cuidado esencial de lagartijas bebé, es separarlas en otro terrario hasta que alcancen un tamaño considerable. Con esto evitaremos una improbable canibalización. Darles unos insectos mucho más pequeños, por ejemplo, si les ponemos un grillo grande es posible que el grillo acabe matando a una de estas crías.

El cuidado de las lagartijas, es muy sencillo, y si además imitamos su ecosistema en el terrario, harán que tus lagartijas vivan muchos años y disfrutes observándolas.

Donde vive

El hábitat de las lagartijas ibéricas se encuentra en gran diversidad de paisajes, desde zonas costeras a montañas y bosques densos hasta los 1500 metros de altitud, pero es más común en áreas pedregosas.

Esta lagartija esta muy acostumbrada a la presencia humana, es muy fácil verla aparecer en muros de casas y jardines.

Está distribuida por toda la Península ibérica, aunque es más escasa en la franja cantábrica y los Pirineos centrales, faltando en ambos archipiélagos.

Como se reproduce

La lagartija ibérica se apare desde finales de febrero y pueden producirse hasta 3 puestas. Las puestas de huevos constan de 1 a 6 mini huevos, de los que a las 2-3 semanas nacen las diminutas crías, ya muy activas desde ese instante.