El Himantopus himantopus o cigüeñuela es un ave inconfundible gracias a sus patas rosadas, extraordinariamente largas, que le aportan un aspecto en externo frágil y desgarbado, y por la combinación del negro en sus alas con el blanco del resto de su plumaje. El macho tiene la nuca y parte trasera del cuello oscuros, los que le diferencia de la hembra. El pico es también muy largo y oscuro y el ojo tiene el iris rojo carmesí.
La cigüeñuela mide entre 36-38 centímetros y su peso no llega a los 170 gramos. Los jóvenes son de color más pardusco.
El ave Himantopus himantopus se le encuentra casi siempre en pequeñas bandadas o parejas picoteando incansable en aguas somas. Es un ave muy activa y poco asustadiza, emite a poco que le molesten un reclamo muy agudo que suena “peti-peit-peit”.
Tiene un vuelo rápido y recto, en el que destacan sus largas patas estiradas.
A pesar de su frágil aspecto, la cigüeñuela es un ave muy agresiva, que ataca sin piedad a quien se acerque a su nido, no importándole el tamaño del intruso.
El hábitat del Himantopus himantopus reside en marismas, salinas, bordes de lagunas, charcas, estanque, pastizales y canales, siempre que sean poco profundos. Más rara a orillas del mar.
Es un ave europea que habita sobre todo en la península ibérica, exactamente en el delta del Ebro, golfo de Rosas, Albufera de Valencia y zonas húmedas de Andalucía. Son frecuentadas las zonas de pase migratorio hacia Europa y también islas Baleares, excepto la franja cantábrica. En invierno es mucho más escasa.
La cigüeñuela se alimenta básicamente de insectos y sus larvas, gusanos y pequeños moluscos que captura en el fondo o en la superficie del agua, también vegetación flotante, e incluso pequeños pececillos y renacuajos.
La reproducción del Himantopus himantopus se inicia a finales de abril que ya empiezan a construir sus nidos, situados casi siempre en tierra y cerca del agua. La puesta consta de 3 a 5 huevos y la incubación dura hasta 25 días. Los pollos sin nidífugos, muy activos, y ya recién salidos del cascarón corretean despavoridos, ocultándose entre la vegetación del entorno.
Las crías son alimentadas por ambos padres y son completamente independientes a las 4 semanas aproximadamente. Con frecuencia efectúan una segunda puesta de junio a julio.