El ostrero, Haematopus ostralegus, es una hermosa ave de playa, que mide entre 40 y 45 centímetros, con vistoso plumaje blanco y negro, pico largo de color rojo intenso y patas rosadas. En vuelo muestra unas llamativas franjas alares blancas, obispillo y parte de la cola de ese mismo color. En época invernal, la coloración negra de sus partes superiores se apaga y aparece un irregular collar blanquecino en el cuello, es decir, la garganta pasa de negra en verano a blanca en invierno. El joven es más pardusco y tienen oscura la punta del pico. La diferencia entre otras aves de playa es su pico rojo y patas largas tan llamativas.
El ostrero es un ave de playa que frecuenta la orilla del mar para alimentarse. De conducta gregaria, a veces se le encuentra en grandes concentraciones de limícolos descansando sobre bancos de arena o en la marea baja.
Tiene un vuelo muy rápido y potente, casi siempre a baja altura sobre el agua. También es capaz de nadar. Emite un penetrante silbido que suena “chiip”.
Los grupos de ostreros, a finales de invierno, ejecutan una suerte de danzas o rápidas carreras junto a la orilla del mar, con el pico dirigido hacia abajo y emitiendo a la vez sus melodiosos silbidos. En Galicia este silbido ha sido utilizado para darles el sobrenombre de “gaiteros de arena”, y puede que este nombre indique el origen del ritual folclórico tanto de Galicia como de Irlanda y Escocia.
Haematopus ostralegus habita en las costas, tanto en las pedregosas como en las arenosas, en estuarios, rías e islotes. Difícilmente penetra tierra a dentro. Es un ave migratoria que pasa la mayor parte del tiempo en el norte de Europa, pero inverna a lo largo de los litorales del sur de Europa y África en su zona norte. En la península ibérica es visto con facilidad en las épocas de paso y cuenta con poblaciones sedentarias en el Cantábrico, las costas gallegas y el delta del Ebro. También frecuentan Asia y en invierno estas especies migran a China o Asia del sur dependiendo en el área donde se encuentra del continente asiático.
El ostrero hurga con su largo pico entre los guijarros y piedras de la playa en busca de pequeños crustáceos y moluscos, que son la base de su alimentación. Tiene una especial habilidad para abrir las herméticas conchas de los moluscos bivalvos, haciendo girar su pico 90º, razón por la cual muchos ostreros tienen el extremo de tal apéndice lesionado.
El ostrero euroasiático anida en playas, dunas e islote, y el nido no es más que una minúscula depresión en el suelo, forrada a veces con piedrecitas. Pone de 3 a 4 huevos y la incubación dura 25 días. Los pollos, nidífugos, al segundo día de nacer ya corretean alrededor del nido, siendo capaces de valerse por sí solos a las 5 semanas.