La grulla común (Grus Grus) es un tipo de ave zancuada que pertenece a la familia Gruidae. Está descrita como un ave de grandes dimensiones que llama la atención por su forma de caminar, con calma y elegante, y por tener un vuelo majestuoso y veloz. La grulla común tiene las características de una gran ave zancuda, de cuello y patas muy largas y plumaje gris cenizo. Sus alas son grandes, pero tiene una cola corta de color negruzca y colgante, también denominada falsa cola porque está formada por plumas secundarias. Las grullas comunes tienen un pico recto y largo, pero mucho más corto comparándolo con otras aves zancudas como las cigüeñas y las garzas.
La grulla común tiene un color gris por todo su cuerpo excepto la cabeza, parte superior del cuello y la punta de las alas que son de color negro, excepto un pequeño capirote píleo de color rojo a modo de coronilla. Los individuos más jóvenes tienen el plumaje marrón mezclado con algo de gris.
Mide más de 110 centímetros y pesa entre los 4 y los 7 kilogramos.
Forman grandes colonias allí donde el hábitat les es propicio. Organizadas socialmente, siempre hay una que vigila por la seguridad de la colonia. Vuela con el cuello extendido y en las migraciones los grupos dibujan las características formaciones en V. Por tierra andan despacio, con movimientos pausados, y pocas veces se posan en los árboles. Emite un reclamo fuerte y atrompetado, muy oído en sus cuarteles de invierno y en las migraciones en vuelo.
Ante la cercanía de la presencia de zorros o jabalíes las grullas comunes no se espantan.
El único enemigo de las grullas es el hombre que las caza indiscriminadamente.
La grulla común no tiene un alimento definido, sino que, como muchas aves, come casi de todo. En su dieta podemos encontrar alimentos variados, tanto de origen vegetal (cómo pueden ser los frutos, semillas, bayas, gramíneas, …) o de origen animal (normalmente prefieren los insectos invertebrados como lombrices, arañas y grillos, pero también pequeños anfibios y reptiles como las lagartijas, ranas y pequeñas serpientes).
Incluso hasta son capaces de devorar determinados tipos de aves si no consiguen otra fuente de alimento.
La época también influye mucho en el tipo de alimentación de la grulla.
·Época de reproducción: Durante esta época, la grulla se alimentará de vegetales tales como tubérculos, hojas de varias plantas, semillas, tallos. Para conseguir la proteína que necesitan para garantizar su supervivencia devoran a algunas de las especies ya descritas.
·Época de hibernación: En cambio, durante la época de hibernación, las grullas tan solo comen bellotas. Una vez que haya pasado la cosecha, se alimentaran de granos de cereales que hayan podido quedar. También se alimentan de invertebrados durante esta época, aunque en menor proporción. Consumen legumbres, caracoles, lombrices, incluso pequeños vertebrados como reptiles, ranas, aves y también huevos.
La grulla común es una especie de diurna: se alimentará a lo largo de todo el día y dormirá por la noche (prefiere hacerlo, bien en el suelo o bien en el agua).
La grulla común suele vivir en Europa, en algunas zonas de Asia y en el norte de África. Puede ir cambiando de territorio dependiendo de las migraciones. En algunos lugares del mundo, la grulla está considerada como una especie protegida (por ejemplo, en Finlandia y en las islas Aland)
Es un tipo de ave bastante resistente, siendo capaz de adaptarse a climas fríos. No nos debe resultar raro verlas en diferentes lugares que no tienen nada que ver entre si: pueden vivir desde en pantanos, tundas, en lugares muy húmedos, incluso en verdes praderas y campos. Lo único que necesitan es una abundante vegetación para poder obtener el alimento.
Durante el día abandonan el nido para buscar alimento, volviendo al mismo por las noches para dormir.
También necesitan esta vegetación para anidar.
Durante las migraciones de grullas se pueden ver agrupaciones de más 350 aves volando al mismo tiempo. Como curiosidad, estos grupos no suelen ser estables, sino que se atraen los unos a los otros cuando empiezan las migraciones, como una manera de protegerse ante depredadores y otras situaciones.
Se ha comprobado que la grulla común es capaz de volar a una altitud de unos 10 km. Cómo curiosidad, esta altitud es de las más altas que consiguen sobrevolar las aves, tan solo superada por el buitre Griffon de Rupell que se ha visto a más de 11km y por debajo de la grulla común pero casi en empate está el Ánsar Indio.
La forma de volar de la bandada de grullas suele ser muy ruidosa, escuchándose desde gran distancia. Durante las migraciones vuelan en forma de uve V o en fila, siempre con el cuello recto y estirado con las patas relajadas y hacia atrás;es decir forman una línea recta estirada desde el pico a las uñas de las patas y en esa posición aletean para deslizarse por él cielo. Están en zonas de alimentación hasta que atardecen y se mueven desde un punto a otro con vuelos cortos.
La manera de dormir durante estas migraciones es bastante curiosa: las grullas duermen manteniendo la cabeza debajo del ala y se sostiene sobre una sola pata, durante el descanso algunas compañeras serán centinelas que estarán atentas ante cualquier amenaza.
Para poder aparearse, la grulla común busca lugares tranquilos. Los machos y las hebras se cortejan entre si dando saltos altos, inclinándose y emitiendo todo tipo de sonidos. La grulla común inicia el proceso nupcial situándose con las patas semiabiertas y continuará saltando de una pata a otra pata.
A la hora de crear el nido se utilizan algunos elementos como cieno, paja, ramitas y tallos. Cómo estos materiales son más fáciles de conseguir cerca de los ríos, es habitual que lo construyan cerca del agua, pero siempre colocaran el nido sobre el suelo o en un pequeño montículo. La forma del nido es casi plana en forma de cama circular y alargada.
La grulla común pondrá sus huevos con la llegada del verano, en concreto, a lo largo del mes de junio. Lo más común es que tan solo pongan 1 o 2 huevos a la vez, con un máximo de 3 por cada puesta.
Tanto el macho como la hembra los incubará hasta el momento en el que se rompen los huevos. El proceso de incubación es de unos 30 días. Los polluelos de grulla abandonarán el nido al salir del huevo, aunque es curioso saber que tardarán entre 60-70 días en alzar el vuelo. Durante ese tiempo, los padres cuidarán de ellos hasta que estén listos para volar. Los pollos son nidífugos y pasado el primer año de vida ya son muy parecidos a los adultos.
Lo más habitual es que durante la época de cría, las parejas de grullas común se aíslen en grandes territorios. Aunque a veces se pueden formar grupos de entre 6 y 12 aves.
La grulla común no se encuentra en peligro de extinción, aunque en algunos lugares está protegida por las escasas unidades que hay allí. La población de la grulla común permanece estable, aunque si bien es cierto que su hábitat está amenazado por muchos factores (por ejemplo, por el uso de pesticidas, por la explotación y drenaje de sus nidos, caza, colisiones con las instalaciones de electricidad, disturbios humanos, etc.
Según la UICN (Siglas de Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), es una especie considerada de Preocupación menor. La tendencia de la población de grulla común es la de aumentar, por lo que no se han implementado medidas extremas que permitan salvaguardar la especie.