El gorgojo jirafa, Trachelophorus giraffa, es una especie del género Trachelophorus. Es un curculiónido malgache cuenta con algunas particularidades físicas que lo convierten en una especie de artrópodo único.
La principal característica del gorgojo jirafa es su protórax fino y alargado. El pescuezo de estos gorgojos es tan alargado que recuerdan al cuello de la jirafa. Aunque el "cuello" extendido es el rasgo distintivo de la especie son solo los machos los que cuentan con una cerviz extremadamente alargada, en las hembras el cuello no es tan extenso (es dos o tres veces más pequeño que el cuello de los machos). Los biólogos explican que esta diferencia es comprensible ya que son los machos los que utilizan el cuello como arma y herramienta. Los machos pelean entre sí para cortejar a la hembra y además construyen nidos con la ayuda del cuello. Las hembras Trachelophorus giraffa no utilizan tanto su cerviz. Además del cuello largo otra característica distintiva que tienen los gorgojos jirafa es el color. La mayor parte de cuerpo de estos gorgojos está cubierta de un color negro brillante, pero el exoesqueleto cuenta con una capa adicional de color rojo llamada élitro. Los entomólogos explican que el élitro no es un ala sino un manto protector que cubre a las alas auténticas y las protege de los elementos. Bajo el élitro el gorgojo jirafa cuenta con alas membranosas parecidas a las alas de otros insectos voladores. Antes de volar estos curculiónidos elevan la coraza roja y luego despliegan sus alas.
Los gorgojos jirafas son una especie nativa de la Isla de Madagascar. Son originarios de esa isla y no se encuentran en ningún otra isla o continente contiguo. Suelen construir sus nidos en el árbol que habitan. El gorgojo jirafa suele pasar la mayor parte del tiempo en estos árboles (también se alimenta de sus hojas). Aunque con frecuencia se dice que los machos son los únicos que construyen los nidos, la verdad es que en la construcción del nido también participan las hembras, solo que estas en lugar de utilizar su cuello utilizan la fuerza de sus poderosas patas y su mandíbula para doblar las suaves hojas de la planta D. arborea. Los machos, por su parte, van doblando las hojas con su cuello hasta darles una forma similar a la de un cigarro. Luego las hembras depositan un huevo en el nido. Cuando la cría eclosiona del huevo ya cuenta con suficiente alimento a su disposición para sustentarse los primeros días de vida.
Durante la temporada de apareamiento es común encontrar en las grandes hojas del árbol donde habita a varios gorgojos jirafa. Se tratan de grupos de machos tratando de cortejar a la hembra. Los machos de esta especie suelen pelear, pero las luchas entre estos insectos podrían tener cierto carácter ritual, no siempre se hacen mucho daño y en ocasiones las peleas apenas duran unos pocos segundos porque son las hembras las que deciden quién es el ganador.
Los gorgojos jirafa no pueden picar ni morder, tampoco cuentan con veneno, por tal razón no representan ningún peligro para los humanos.
Aunque estos insectos tienen un área de distribución bastante limitada, un hábitat muy específico y además su subsistencia depende directamente de una sola especie de planta, no se encuentran en ninguna lista de especie amenazada o en peligro.