Equinodermos es el nombre que se utiliza para designar a ciertas criaturas marinas que pertenecen al filo Echinodermata. Los equinodermos son animales que viven exclusivamente en los mares, exactamente sobre el lecho marino. Su anatomía se caracteriza por tener unas cualidades únicas. A continuación, compartimos la guía Echinodermata que nos cuenta todo sobre los equinodermos: características, hábitat, importancia, alimentación, clasificación, curiosidades y otros datos de interés. En ella encontrarás la más completa información sobre los equinodermos que habitan en nuestro planeta.
Si bien los equinodermos pertenecen a un filo numeroso conformada por más de siete mil especies marinas, muchas de las cuales son muy conocidas por todas las personas, la verdad es que el público no está muy familiarizado con el término, por eso una pregunta muy frecuente es: ¿Qué son los animales equinodermos? A continuación, compartimos una definición de equinodermos para despejar dudas: Los equinodermos son unos animales invertebrados que por lo general presentan una simetría radial de cinco puntos (lo que quiere decir que tienen el organismo dividido en cinco partes idénticas, estos en ocasiones pueden tener forma de estrella, aunque no todos los equinodermos cuentan con esa apariencia externa). Después del filo de los animales cordados (donde se encuentran todas las especies de vertebrados) el filo Echinodermata es el más grande del reino animal, eso convierte a los equinodermos en unas criaturas con una presencia importante en el planeta. El nombre que recibe el filo viene de las voces del griego antiguo echinos y derma que significa púas y piel y hace referencia directa a su endoesqueleto conformado por la unión de pequeñas piezas óseas que funcionan como una armadura. Los científicos estudiosos de la evolución de estas criaturas explican que los ancestros de los equinodermos que conocemos en la actualidad aparecieron en el periodo conocido como cámbrico. Los primeros equinodermos eran criaturas móviles con una fisionomía bilateral simple, solo tenían una boca, una gónada y un ano. Esas criaturas primitivas con el tiempo fueron desarrollando otras características que les facilitaron la supervivencia, como: la simetría pentarradial, la posibilidad de alimentarse por suspensión y un sistema que les permitiera adherirse a las superficies del lecho marino para evitar ser arrastradas por las corrientes.
Los biólogos, científicos y expertos en ecosistemas marinos reconocen la importancia ecológica de los equinodermos en el mantenimiento del equilibrio de las profundidades de los océanos. Estas criaturas son responsables en gran medida de la estabilidad de la vida en el mar. Muchas de las acciones que los equinodermos llevan a cabo para sobrevivir contribuyen con la ecología, por ejemplo:
Por todo esto los especialistas afirman que la importancia económica de los equinodermos es inestimable. No solo contribuyen con la preservación de la vida marina, sino que algunas especies incluso son una fuente directa de proteínas y nutrientes para los hombres.
En este apartado detallamos las características fisonómicas y fisiológicas de los equinodermos.
La anatomía de los equinodermos es bastante particular:
No tienen una cabeza desarrollada.
La mayoría presenta espinas defensivas externas.
Los equinodermos poseen una simetría del tipo pentarradial que parte de la boca como eje central. Dicha simetría que va desde el centro a los extremos formando 5 puntas que se concretan en órganos locomotores en forma de pies o patas, como es el caso de las estrellas de mar. El pentamerismo, al igual que otras formas geométricas, como el triángulo, dotan a la estructura anatómica de la especie, más fortaleza y cohesión actuando como un armazón esquelético robusto. Este esqueleto está formado por cristales de carbonato cálcico perforados que dan a la estructura un bajo peso permitiendo el desplazamiento del animal. Esta estructura más o menos rígida, dependiendo del tipo de equinodermo, no es una concha ya que esta cubierta por tejido vivo. En la mayoría de las especies sus organismos están divididos en cinco partes y cada una de esas secciones cuenta con una idéntica estructura interna, un ejemplo claro son algunas estrellas de mar que tienen cinco brazos, lo curioso es que otras especies de equinodermos que no evidencian esa particularidad exteriormente, también cuentan con un sistema dividido en cinco secciones. Los biólogos marinos explican que este peculiar rasgo es una característica evolutiva que les permitió sobrevivir.
La ventosa retráctil de los equinodermos es una característica importante en la anatomía de estas criaturas. Las ventosas, según demuestran los estudios fósiles, fue un rasgo que desarrollaron los miembros Echinodermata con la evolución y que les permite moverse y adherirse a ciertas superficies. Casi todos los equinodermos poseen pies ambulacrales, excepto los crinoideos, que les permiten la locomoción y también permiten iniciar la digestión como veremos más adelante.
La digestión en los equinodermos se lleva a cabo en un sistema simple que en algunos casos comienza con unas estructuras a través de las cuales absorben los alimentos y que son llamadas pies ambulacrales. El sistema que facilita la digestión de estas criaturas es bastante primitivo pero muy eficiente y se compone de boca, estómago, intestino y ano.
En el filo Echinodermata no existe una forma de alimentación única. Los biólogos marinos explican que esta varía de acuerdo con la clase taxonómica, pero también señalan que el modo de alimentación es distinto en muchas especies de la misma clase.
El sistema circulatorio de los equinodermos se conoce como sistema vascular acuífero. Es un sistema que no ha evolucionado y que su núcleo está situado alrededor de la boca, en la mayoría de los equinodermos es el centro del animal, desde donde se ejerce la presión hidráulica a través de un canal/es acuífero interno que se extiende por cada brazo. Lo que lo distingue de otros sistemas vasculares es que el líquido que circula por ellos carece de sangre y su órgano de bombeo no es un corazón y es básicamente esta red de canales que cumple con varias funciones:
El aparato circulatorio de los equinodermos varía en las distintas especies, pero puede describirse como un conjunto de conductos que se comunican con el exterior a través de la placa madrepórica (esta placa es una lámina que cuenta con agujeros y recuerda a un tamiz o colador).
El sistema excretor de los equinodermos es sencillo y está muy relacionado con el sistema circulatorio pues la expulsión de las sustancias se da a través de los podios y la placa madrepórica.
Los equinodermos cuentan con un sistema nervioso muy simple conformado por una red de neuronas que funcionan sin un cerebro central. Esos nervios se encargan de coordinar el movimiento y de sincronizar algunas acciones específicas como la activación de los pies ambulacrales. Ciertos equinodermos cuentan con receptores sensoriales y algunos tienen células receptoras de información visual. Pero también existen especies que carecen de células sensoriales, solo tienen unos elementos que les facilitan la orientación gravitacional.
El sistema respiratorio de los equinodermos no es ni branquial ni pulmonar. Los biólogos marinos especialistas señalan que estas criaturas no cuentan con una estructura respiratoria dedicada. En lugar de un sistema respiratorio exclusivo los equinodermos realizan el intercambio gaseoso a través de los canales que comienzan en la placa madrepórica. Cada especie cuenta con distintas adaptaciones que les facilitan la respiración.
Algunos equinodermos pueden reproducirse de forma asexual y otros de forma sexual. La reproducción de los equinodermos del tipo asexual se da en la mayoría de los casos por división, cuando un espécimen nuevo se desarrolla a través de una porción del organismo de otro individuo. La reproducción del tipo sexual se da cuando el macho fertiliza los huevos de la hembra. En algunas especies esa fertilización es interna, pero en otras la fertilización ocurre con la liberación de los gametos.
Una pregunta frecuente que se hacen las personas sobre estas criaturas es ¿Cuál es el hábitat de los equinodermos? Los biólogos marinos explican que los equinodermos se encuentran en todos los océanos del mundo en distintas profundidades y condiciones. Algunos viven muy cerca de la superficie en la zona conocida como intermareal, mientras que otros habitan en la zona abisal a partir de los cuatro mil metros de profundidad.
La clasificación de los equinodermos está compuesta por cinco clases. A continuación, presentamos los tipos de equinodermos según la clase a la que pertenecen:
En esta clase existen más de mil novecientas especies. Son los equinodermos más conocidos. Muchas estrellas de mar se distinguen por su estructura en simetría radial definida. Cuentan con pies ambulacrales.
Las ofiuras están relacionadas con las estrellas de mar, de hecho, muchas personas suelen confundirlas porque cuentan con una estructura anatómica similar. Muchas especies de ofiuras son bioluminiscentes.
Se conocen más de novecientas cincuenta especies de erizos. Pueden describirse como unas esferas provistas de espinas.
Esta es una de las clases de equinodermos que cuenta con menos especies (en la actualidad se conocen apenas seiscientas especies de la clase Crinoidea). Algunos son llamados lirios de mar y aunque tienen una apariencia vegetal son animales.
Algunos pepinos de mar tienen una apariencia que recuerda a ciertas orugas. Pese a su forma alargada tienen su organismo dividido en cinco secciones idénticas alrededor de un eje central.
En este apartado compartimos algunos datos curiosos de los equinodermos.