El conocido cuervo grande es un pájaro muy grande, de hasta 65 centímetros de longitud y 1500 gramos de peso, y color totalmente negro, sólo confundible con cornejas y grajas, que son mucho menores. Tiene el pico muy robusto, una suerte de barbas en la garganta, y en vuelo presenta las alas largas y muy recortadas, y la cola en clara forma de cuña.
En los adultos pueden apreciarse además unas irisaciones azuladas o verdosas sobre el negro de su plumaje, de las que los jóvenes carecen.
Es un animal solitario al que a veces es fácil ver en parejas e incluso en bandadas. Tiene un vuelo pesado, pero elegante, que incluye largos planeos y espectaculares picados, siendo además capaz de sorprendentes acrobacias aéreas, sobre todo en la época de celo. Con frecuencia acosa a las rapaces para alejarlas de su territorio.
Rara vez se posa en los árboles. Emite una gran diversidad de graznidos, siendo su voz más frecuente un “graac” fuerte y seco que emite a intervalos.
Como los demás miembros de la familia, el cuervo está considerado una de las aves más inteligentes que existen, con una gran capacidad para el aprendizaje y para el oportunismo.
El cuervo grande tiende a buscar lugares tranquilos, en especial zonas de montaña hasta superados los 2500 metros de altura, pero también en monte bajo e incluso en acantilados de la costa.
Este pájaro y sus subespecies estan repartidas por todo el norte de América y África, y zonas de Europa y Asia, en las islas son menos comunes y por ejemplo en las islas Canarias vive una subespecie propia.
El cuervo grande como todos los córvidos es omnívoro. Se alimenta de frutos, granos, insectos y otros pequeños invertebrados, cazando además roedores y mamíferos del tamaño del conejo, no desdeña la carroña y es un comensal habitual en los basureros de los pueblos.
El cuervo Corvus corax construye el nido, muy grande a base de ramas, barro y musgo, en cornisas y roquedos, y la única puesta anual, de hasta 6 huevos, es incubada sólo por la hembra. Los pollos son nidícolas, muy débiles y vulnerables, quedando al cuidado de sus padres por espacio de 3 meses. Los cuervos suelen anidar siempre en el mismo lugar y con la misma pareja.