El cocodrilo de agua salada es un reptil de grandes dimensiones, razón por la cual se le conoce como cocodrilo de agua salada gigante. En esta entrada compartimos información relacionada con esta criatura: sus características, rasgos de comportamiento, hábitat y alimentación.
¿Qué es un cocodrilo de agua salada? El cocodrilo de agua salada es un reptil del orden crocodilia y es considerado el reptil y el cocodrilo más grande del mundo. Se trata de una criatura depredadora cuya fuerza, agilidad y ferocidad lo convierten en uno de los animales más peligrosos. Es un reptil sumamente territorial y puede reducir a cualquier criatura que invada su espacio, bien sean tiburones, peces de agua dulce, peces de agua salada, vertebrados, invertebrados, mariscos, moluscos y mamíferos entre los que se incluye el hombre.
El nombre común de este reptil es cocodrilo de agua salada, pero también se le suele llamar: cocodrilo de agua salada gigante, cocodrilo de agua salada australiano, cocodrilo marino y cocodrilo poroso. El nombre científico que recibe en la actualidad es Crocodylus porosus. Este nombre fue usado por Johann Gottlob a principios del siglo XIX, pero a lo largo de los siglos siguientes otros naturistas, biólogos e investigadores mientras estudiaban distintos ejemplares de la especie propusieron diferentes denominaciones científicas tales como:
Existen restos de antiguos fósiles de este reptil que han permitido a los científicos y especialistas hacer conclusiones relacionadas con el tiempo en el que el cocodrilo de agua salada evolucionó y cuáles son las especies de cocodrilo asociadas genéticamente con esta criatura. Según los científicos este reptil evolucionó en la zona del Indo Pacífico hace veinticinco millones y medio de años aproximadamente. Las condiciones climáticas de ese periodo (que los especialistas describen como cálido y húmedo) facilitaron su expansión por distintas áreas de lo que hoy se conoce como la zona de Australasia y África, por tal razón el cocodrilo de agua salada australiano está emparentado genéticamente con otras especies de cocodrilos de la zona como el cocodrilo del Nilo y el cocodrilo siamés.
En esta sección compartimos datos relacionados con las características y particularidades fisionómicas de este reptil. La principal característica del cocodrilo de agua salada es su hocico amplio y largo, lo que le da una amenazante apariencia que lo distingue de otras especies de cocodrilos y lagartos que cuentan con una boca de dimensiones más modestas. La mandíbula del cocodrilo no solo destaca por su tamaño, también es conocida por su fuerza. Se trata del animal con la mordida más fuerte que existe sobre la tierra.
La piel de este cocodrilo es gruesa y áspera. Los ejemplares adultos por lo general tienen un color negro verdoso en el dorso, con ciertas zonas grises, pero algunos ejemplares adultos suelen tener la piel del dorso pálida. Los especímenes más jóvenes por su parte tienen la piel de un color amarillento que se va haciendo más oscuro conforme el cocodrilo envejece. La única zona de la piel de estos cocodrilos que se mantiene del mismo color durante toda la vida es la zona ventral, que es de un color pálido o amarillo.
El cocodrilo de agua salada australiano, aunque es, sin lugar a duda, el reptil más grande del mundo, al nacer es una criatura muy pequeña y muy frágil (los bebés miden como máximo veintiocho centímetros), pero conforme van envejeciendo van ganando en tamaño y en peso. La longitud y el peso de estos cocodrilos está muy asociada a la edad pues existe una diferencia considerable entre un cocodrilo adulto joven y un adulto maduro completamente desarrollado. Otro factor que ejerce mucha influencia en la longitud y el peso es el hábitat, el clima y el nivel de intervención humana que exista en el área, por eso las medidas que se obtienen entre distintos especímenes pueden ser muy variables. Así un macho adulto de cocodrilo de agua puede medir desde tres metros y medio hasta seis metros, y pueden llegar a pesar desde doscientos kilos hasta una tonelada. Por su parte las hembras de la especie pueden medir desde dos metros con setenta centímetros hasta tres metros y pueden pesar desde setenta kilos hasta ciento tres kilogramos.
Existen registros de varios ejemplares de cocodrilos de agua salada con unas longitudes impresionantes, la mayoría de los cuales se trataba de individuos que habían sido medidos muertos, desecados o que eran directamente fósiles. Por eso compartimos las medidas de un cocodrilo gigante que fue capturado vivo en el año 2011 y que luego vivió dos años en cautiverio. Este cocodrilo de agua salada fue capturado en una aldea filipina donde los lugareños sostenían que el reptil se había comido a dos vecinos de la villa, era llamado Lolong y medía seis metros con diecisiete centímetros y pesaba una tonelada con setenta y cinco kilos.
El principal rasgo de comportamiento que distingue a estos cocodrilos del resto es su tendencia a vivir en aguas saladas. Esto es posible gracias a unas glándulas que les permiten permanecer en el mar. Otra característica del comportamiento de estos reptiles son sus hábitos migratorios que los hacen incluso aventurarse a las aguas oceánicas a las que llegan ahorrando la mayor cantidad de energía dejándose llevar por las mareas mientras flotan.
A diferencia de las otras especies de cocodrilos que suelen exhibir ciertos rasgos de comportamiento social, el cocodrilo de agua salada es una criatura solitaria y territorial. Los machos de crocodylus porosus solo pueden compartir territorio con alguna hembra y son capaces de luchar con los otros machos de la especie que intenten acercarse a sus dominios. También son individuos letárgicos con una fuerte tendencia a economizar movimientos, lo que les permite sobrevivir por meses sin probar alimentos.
Aunque suelen ser descritos como criaturas letárgicas, los cocodrilos australianos de agua salada son cazadores veloces y ágiles que suelen capturar a sus presas de forma sorpresiva en ataques desde el agua que son percibidos como una explosión (durante un ataque estos reptiles pueden desplazarse a veintinueve kilómetros por hora). Pueden dar grandes saltos fuera de la superficie o incluso usar la cola como látigo para forzar a sus presas a caer en el agua. No tienen una dieta específica pues comen en función de la disponibilidad de alimentos. Las crías suelen cazar desde insectos hasta pequeños invertebrados. Los cocodrilos jóvenes suelen alimentarse con peces y criaturas tanto de agua salada como de agua dulce, pero también atrapan aves, pequeños mamíferos y hasta lagartijas y serpientes. Los cocodrilos de agua salada de mayor tamaño se alimentan principalmente de animales vertebrados (desde zorros hasta primates) y pueden comer vacas, tapires, canguros, búfalos, caballos, cerdos e incluso humanos. Las presas más pequeñas son tragadas enteras, sin masticar. Las presas más grandes son capturadas en la orilla y arrastradas hasta aguas más profundas donde son ahogadas y desmembradas por el cocodrilo para poder comerlas. Si se trata de una presa grande el cocodrilo de agua salada solo comerá una parte al momento de la captura y almacenará el resto para comerla cuando tenga hambre.
Estos cocodrilos habitan en ciertas áreas costeras, manglares y deltas de los ríos de:
Existen registros que demuestran que en algún momento ciertas zonas costeras y ríos de China estaban habitados por el Crocodylus porosus. Los investigadores también creen que en Singapur este lagarto se encuentra extinto. Los cocodrilos de agua salada en Australia cuentan con una población estimada de doscientos mil adultos distribuidos desde la zona occidental hasta el norte de la isla (donde se encuentra la mayor concentración de ejemplares). Estos reptiles suelen desplazarse grandes distancias en solitario, algunos se aventuran y avanzan a través del cauce de ciertos ríos, pero otros nadan hasta el océano por lo que es posible encontrar ejemplares en lugares tan distantes de su área de distribución natural, como las costas de Japón.
La mayoría de los cocodrilos son de agua dulce pues no están adaptados a la vida en el medio salado, por eso es común verlos en lagunas, pantanos y ríos, aunque en ocasiones extremas pueden llegar al agua salada donde se mantienen por periodos cortos de tiempo. El único cocodrilo que tiene la capacidad de vivir en el agua salada es el cocodrilo australiano de agua salada o crocodylus porosus, este reptil también puede vivir en el agua dulce.