Las cigarras o chicharras son unos insectos alados bastante conocidos, con una presencia importante en la literatura, mitología y las tradiciones de distintos pueblos del mundo. La familia de los cicadidos es muy común, pero hay detalles de la vida de la cigarra como su característico canto que son un completo misterio. Es un insecto muy conocido fundamentalmente por 2 motivos. Uno por emitir un audible bucle sonoro con una frecuencia de onda grave y volumen alto, normalmente durante los días calurosos. Y dos por la injustificada mala fama etiquetada desde una popular fábula para niños de Fontaine.
Filo y subfilo | Arthropoda Hexapoda |
Clase y subclase | Insecta |
Orden y suborden | Hemiptera |
Familia | Cicadoidea |
Cuando hablamos de cigarra o chicharra solemos pensar en un insecto o especie única, pero la verdad es que existen más de tres mil especies de cigarras descritas y clasificadas. Estos insectos artrópodos forman parte de la familia Cicadidae. Los entomólogos explican que aún hay muchas especies de chicharras que no han sido descritas y a la gran mayoría de especies reconocidas no se les han aplicado los estudios acústicos necesarios para registrarles el canto (que es una de las mejores formas que existen de caracterizar a estas criaturas). Se han encontrado fósiles de chicharras gigantes que vivieron en el periodo jurásico y en el periodo cretácico, pero la mayoría de los fósiles que se conservan de estas criaturas pertenecen al cenozoico.
Las cigarras han vivido por millones de años en la tierra y el hombre de distintas civilizaciones ha atribuido a la cigarra un significado místico. El simbolismo de la cigarra varía de acuerdo con la cultura. Lo primero que debemos saber al respecto es qué significa cigarra. La voz cigarra viene del latín cicada y quiere decir grillo de árbol. Algunos lingüistas aseguran que la palabra cicada tiene un origen onomatopéyico y otros afirman que es una voz prestada al latín clásico de otra lengua europea. A este insecto se le atribuyen muchos significados. Se le suele asociar con la resurrección, la inmortalidad y el crecimiento espiritual. Los griegos y los romanos creían que el canto de las chicharras eran cantos de alabanza al dios Apolo. También se les suelen atribuir significados relacionados con los cambios, las transformaciones, los renacimientos. Algo que ha fascinado a los hombres por años es que la cigarra cambia sin necesidad de encerrarse en un capullo y para muchas personas esa es la forma ideal de transformación. Por eso es común encontrar historias, mitos, fábulas y canciones donde la cigarra es la protagonista.
Aunque este es un insecto muy conocido, por lo general se le conoce por su canto. No todas las personas han tenido la oportunidad de ver a estos artrópodos y es normal que algunos se pregunten ¿Cómo es una cigarra? Para hablar de las características de la chicharra se debe comenzar diciendo que tienen muchos rasgos fisionómicos propios de los artrópodos, como el exoesqueleto. Para conocer mejor la fisionomía de las chicharas y sus particularidades se debe tener en cuenta que sus cuerpos están formados por varias partes claramente diferenciadas.
La fisionomía de las cigarras se puede dividir en:
Cada una de estas partes tiene distintas características dependiendo de la fase de desarrollo en el que se encuentren las cigarras. Un ejemplo de esto son las patas. Las ninfas o larvas tienen unas extremidades adecuadas para la vida subterránea (cavar, remover tierra) pero son poco eficientes para la vida arbórea. Las chicharras adultas, aunque tienen tres articulaciones en su tarso, son unos pésimos insectos saltadores (las ninfas, por su parte, son completamente incapaces de saltar pues el salto no es necesario si viven en un medio subterráneo). El tórax de las cigarras adultas o imagos también se compone de tres partes. En la parte inferior se encuentran los órganos reproductivos, en la hembra se distingue un aparato que utiliza para depositar los huevos. La caja de resonancia o aparato fonador (el órgano responsable de emitir el característico canto) también se encuentra en la parte inferior del abdomen de los machos. En la parte posterior del tórax es más musculosa, estos músculos tienen la finalidad de sostener las alas. Las alas de cigarra son membranosas, el tipo de membrana varía mucho según la especie. Algunas alas son completamente translúcidas, mientras que otras son negras o multicolores. Las alas de las chicharras han sido muy estudiadas por los científicos porque tienen varias particularidades. La primera particularidad se encuentra en las alas delanteras que cuentan con unos pequeños conos cubiertos de cera que tienen la capacidad de hacer que el ala del insecto sea impermeable. La lluvia se desliza sobre estas alas, pero el rocío suave se acumula. Las gotas de rocío que se acumulan funcionan como un limpiador de la membrana alar. La segunda particularidad de las alas de los insectos de la familia cicadidae son unas pequeñas nanoestructuras puntiagudas que tienen la capacidad de destruir a las bacterias. Los biólogos explican que esas nano estructuras son el primer biomaterial conocido que puede eliminar bacterias.
Para hablar de la vida de la chicharra se debe tener en cuenta que estos insectos pueden dividirse en dos grupos:
Las cigarras periódicas son las que pasan de trece a diecisiete años bajo la tierra. Mientras que las cigarras anuales son las que emergen cada año. Los especialistas en el estudio de estas especies explican que, aunque existen cigarras que tienen un ciclo larval subterráneo muy largo, cada año emergen ese tipo de ejemplares. Esto se debe a que no todos los ejemplares provienen de la misma camada.
Al final de la estación cálida o de verano, antes de que vayan bajando las altas temperaturas, la hembra se acopla y pone huevos en hileras muy extensas en las ramas de los árboles que frecuenta. Inmediatamente las chicharras mueren tras haber finalizado su ciclo de vida.
De los huevos nacen larvas rompiendo una bolsa transparente, se secan y finalmente caen al suelo donde se desplazarán excavando para vivir su fase larvaria subterránea que durará cerca de 4 años. Durante esa fase buscaran raíces de las que alimentarse, aunque en la época más fría pasaran a hibernar hasta que vuelva a llegar el calor y continúen alimentándose. Finalizada la fase larvaria la larva saldrá al exterior y comenzará una metamorfosis hasta que finalizada esta se convertirá en los que conocemos como cigarra.
Las cigarras larvas también son llamadas ninfas. Estos insectos suelen pasar la mayor parte de sus vidas en esta forma. Viven hasta dos metros y medio bajo tierra en unas complejas galerías que cavan con sus potentes patas y de donde emergen como adultos. La metamorfosis de la cigarra no es como la de otros insectos, los especialistas dicen que se trata de una metamorfosis incompleta.
El canto de la cigarra es, sin lugar a duda, su característica más conocida. Su sonido monótono y chirriante nos acompaña desde primera hora de la mañana hasta la noche durante toda la época veraniega. Por eso es común encontrar con que muchas personas se preguntan ¿Porque la chicharra hace ruido? o ¿Cómo canta la chicharra? Lo primero que se debe decir sobre el canto fuerte de una cigarra es que ese sonido tan característico es emitido solamente por la chicharra macho o cigarro. El ruido de la chicharra se produce en la zona abdominal, mediante un órgano es muy parecido al instrumento musical del tambor, que se compone de dos membranas especiales conocidas como timbales, que son unas placas convexas situadas una a la izquierda y la otra a la derecha, que en algunos casos es complementada con otra estructura llamada mecanismo de estridulación. El sonido de la chicharra se amplifica en una zona del abdomen donde hay una cavidad vacía que funciona como cámara de resonancia. Los timbales vibran por la acción de unos músculos fuertes y estas vibraciones a su vez se desplazan por la cavidad interior hueca (caja de resonancia) provocando sonidos muy potentes.
Aunque se cree que este sonido tiene solo tiene fines reproductivos, como una llamada para atraer a las hembras, si observamos a la cigarra podemos darnos cuenta que no sirve solo para este menester. Después de la cópula el macho sigue cantando durante todo el verano y muchas veces las hembras situadas a su lado no se aparean por lo que se puede suponer que las cigarras cantan para comunicarse y expresar también su estado de ánimo. Por otra parte, aunque el canto del macho sea el que percibimos, existen algunas especies donde la hembra también canta, pero de forma imperceptible para la audición humana, solo reconocible mediante la grabación de la onda sonora cigarrera.
Conclusión: no solo el macho canta, también en ocasiones lo hace la hembra y tampoco canta únicamente para aparearse, lo hace también para fines comunicativos ajenos al apareamiento, es decir su canto está lleno de expresiones sonoras, podríamos denominarlo sin ninguna duda el canto lingüístico de las cigarras.
Las chicharas no muerden, y tampoco cuentan con veneno. Pero sí pican a los árboles con su fuertísimo pico o aparato succionador que se encuentra plegado horizontalmente a lo largo de su cuerpo en la parte inferior de este y que la cigarra extiende de forma vertical cuando necesita alimentarse, de modo que lo clava en la corteza de los árboles y así succiona la savia de estos.
Experimento comprobado: Si colocas una chicharra en tu mano durante mucho tiempo puede que en cualquier momento creyendo que nuestros dedos son ramas intente atravesar la piel con su pico y entonces sí te picará. De he hecho grabando este video y colocando la chicharra en mi mano durante un minuto, terminó picándome con su trompa succionadora a modo de inyección.
Por otra parte, aunque la cigarra no pique deliberadamente a animales, sí que puede producir otros daños como por ejemplo cuando un gran número de chicharras producen ruido potente, constante y ensordecedor que nos puede llegar a provocar estrés sonoro.
Las cigarras se encuentran distribuidas por todo el mundo, pueden encontrarse en todos los continentes, con excepción de la Antártica, por eso están adaptadas a distintas condiciones. El trópico es el lugar donde se encuentra a la gran mayoría de especies de chicharras del planeta. Suelen preferir las zonas boscosas, aunque con la destrucción de los hábitats naturales y la expansión de las áreas urbanas también pueden encontrarse cerca de áreas urbanizadas. En Europa son comunes en la zona mediterránea.
La alimentación de la cigarra se basa de forma exclusiva en la savia de los árboles. Las larvas o ninfas que viven bajo tierra absorben la savia de las raíces de los árboles. Las chicharras adultas extraen la savia de las ramas de los árboles a través de su largo tubo succionador.
La chicharra es considerada el insecto más longevo, su ciclo vital varía de acuerdo con la especie. Las chicharras que viven menos tiempo tienen un ciclo de vida de dos años, mientras que las chicharras que tienen un ciclo de vida largo pueden llegar a vivir hasta diecisiete años.