Ciervo volante (Lucanus cervus)

El ciervo volante, también conocido como ciervo volador es un escarabajo o mejor dicho un coleóptero escarabeiforme de la familia de los lucanidae, su nombre científico es Lucanus cervus, es en pocas palabras un artrópodo volador que se distingue por un rasgo muy particular, y es que sus mandíbulas tienen una forma muy parecida a los cuernos de un ciervo, razón por la que se le conoce como escarabajo ciervo volante.

Características del ciervo volante

Una de las características más distintivas del escarabajo ciervo de Europa son sus mandíbulas que tienen la forma de un ciervo, sin embargo, esta es una característica única de los machos, que presentan este dimorfismo sexual que les hace ser más grandes y tener mandíbulas prominentes, mientras que las hembras tienen unas mandíbulas más pequeñas como el resto de los escarabajos.

A pesar de que el macho se distingue de la cornamenta, esto no siempre se cumple sobre todo cuando hay una época de escasez de alimentos. Es cuando podemos ver ciervos volantes macho sin cornamenta que no son capaces de desarrollarla debido a la desnutrición. Esto hace que la distinción o dimorfismo no suceda ya que los machos son casi idénticos a las hembras.

La cornamenta del macho esta formada por un maxilar superior muy desarrollado. Se alimentan del jugo del roble que aspiran por el labio inferior de color rojizo, sin embargo, las hembras tienen un potente maxilar anterior con el que cortan la corteza del roble y acceden a su nutritivo jugo vegetal.

Estos artrópodos son considerados como los coleópteros de mayores dimensiones del continente europeo ya que alcanzan una longitud que va de los 3,5 a los 8 centímetros, incluida la cornamenta, en el caso de los machos y de 2,5 hasta 6 centímetros en el caso de las hembras.

Algo interesante de estos escarabajos es que los machos son agresivos con sus similares, por lo que suelen luchar con frecuencia aprovechando sus capacidades físicas y sus mandíbulas para demostrar quién es más fuerte y poder aparearse con una hembra, además es muy común que las hembras no aprovechen su capacidad para volar, por lo que pasan la mayor parte de su tiempo en los troncos de los árboles, lo que obliga a los machos en etapa reproductiva a volar de tronco en tronco para poder encontrar una hembra. Los machos hacen vuelos de aproximadamente diez minutos a una velocidad promedio de seis kilómetros por hora.

Alimentación del escarabajo ciervo volante

Los escarabajos ciervo volante tienen diferentes fases durante su vida, en la primera etapa pasan una buena cantidad de tiempo en forma de larvas, luego se convierten en crisálidas y al final en escarabajos, por lo que su alimentación varía de acuerdo con la etapa en la que se encuentren.

Mientras son orugas viven dentro del tronco de los árboles caídos y se les podría considerar como animales saprófagos o xilófagos, ya que se alimentan de materia vegetal en descomposición y de madera. Las larvas consumen una gran cantidad de materiales vegetales en descomposición de los tocones de árboles muertos, la velocidad de devoración y digestión es muy grande pudiendo dejar el árbol casi completamente a 1/3 de su peso en una sola temporada y solo durante la etapa larvaria. Cuando termina el periodo de crisálida y se convierten en escarabajos ciervo cambian su dieta y se alimentan también de la savia de los árboles, sobre todo de la del roble, que la succionan con sus mandíbulas.

Las hembras tienen una alimentación amplia pues sus características físicas les permiten comer madera, restos de materia vegetal en descomposición y savia. Los machos no tienen la misma suerte debido a que su mandíbula evita que puedan comer ciertos alimentos, por lo que basan su alimentación en succionar savia de los puntos abiertos y también el zumo de alguna fruta.

Dónde vive el ciervo volador

El ciervo volante tiene un hábitat bastante amplio que se extiende por diferentes países del continente europeo y del continente asiático, aunque no se encuentra en todos los rincones de estos continentes, incluso en algunos países se ha extinguido. También existe un número considerable de ciervos voladores al norte y sur de España, al norte de Portugal, en Italia, Turquía, Croacia, Hungría, Rumanía, Eslovaquia, Alemania e Inglaterra. En Asia se pueden encontrar en Siria, Irán y Kazajistán. El hábitat predilecto de estos insectos son los bosques de robledales sanos, sus ramas y sobre todo los troncos viejos en descomposición donde encuentran una gran cantidad de alimento y refugio y pueden reproducirse y desarrollarse sin problemas su ciclo vital.

Reproducción del ciervo volador

La reproducción de estos artrópodos comienza cuando el macho y la hembra se unen para copular, aunque para que esto suceda, en la mayoría de los casos, primero los machos se pelean entre sí para poder tener la oportunidad de aparearse con una hembra. La pelea es más bien un forcejeo a dos patas donde gana el escarabajo cuya resistencia le permita mantener su posición en el tronco.

Luego de que hembra y macho copulan, ambos siguen sus caminos, después de copular los machos solo viven unas pocas semanas por la falta de alimento, las hembras viven unas semanas más y se preparan para poner al menos veinte huevos dentro de un árbol caído. Estos últimos tardarán entre cuatro y seis semanas en eclosionar y dar origen a una pequeña larva de color blanco o crema con cabeza naranja, ésta crecerá lentamente dependiendo de la cantidad de alimento que consuma del árbol en el que creció, estará dotada de seis patas. En las patas cuentan con “peines” que le permiten comunicarse con otras orugas. La etapa larval dura de seis a ocho años, hasta que entran en un periodo de pupa donde crean una crisálida para llevar a cabo su proceso de metamorfosis (de larva a escarabajo), en esta fase tardarán tres meses hasta que por fin pueden salir a la luz los escarabajos durante los meses de junio o julio.

Conservación

El Lucanus cervus es un artrópodo que ha mantenido una buena población en Europa y Asia. Actualmente es una auténtica rareza y en algunos países la especie ha desaparecido, en menor parte en otros países el número de ejemplares ha aumentado, pero se debe a la activación forzada de su hábitat para recuperarlo. Según la UICN hay dos formas de clasificar a este escarabajo, ya que en el norte de Europa la población del ciervo volante está en la categoría de especie casi amenazada, mientras que en la zona del Mediterráneo su estado de conservación es de preocupación menor. Esta especie es muy vigilada y su comercio es ilegal, puede alcanzar altos costos en el continente asiático, por lo que se evita su tráfico.

Las principales razones por las que el escarabajo ciervo europeo se considera una especie casi amenazada es por la pérdida de su hábitat, la vida de este animal depende mucho de que su ecosistema no sea intervenido por el hombre.

Es importante que se sigan plantando bosques de robles de forma natural ya que es el principal sustento de este escarabajo. Tanto estos escarabajos como sus larvas viven en ellos por eso es muy importante no retirar los tocones y ramas de árboles podridos o caídos ya que si lo hacemos corremos el peligro de exterminarlo para siempre.

Como todo artrópodo el Lucanus cervus también tiene depredadores naturales, como los cuervos, zorros, tejones, arrendajos y urracas que evitan que los escarabajos se reproduzcan de forma masiva manteniendo así el equilibrio.