El cangrejo de los cocoteros, también conocido como el cangrejo de los cocos, es un crustáceo de gigantescas proporciones poco conocido en occidente. En esta entrada compartimos información relacionada con el cangrejo cocotero: características, alimentación, hábitat, estado de conservación y más.
Se trata de un crustáceo adaptado a la vida en tierra, considerado por los biólogos como: una de las criaturas invertebradas terrestres más grandes de cuantas existen y uno de los artrópodos más grandes del mundo. Solo es superado en tamaño (pero no en peso) por el cangrejo macrocheira kaempferi. El cangrejo de los cocoteros es una especie de cangrejo ermitaño del orden de los decápodos o crustáceos con diez patas. Es la única especie perteneciente al género Birgus. Está emparentado con los otros cangrejos ermitaños de la familia Coenobitidae, pero el cangrejo cocotero, a diferencia de las otras especies de cangrejos ermitaños que suelen ser criadas como mascotas, no es considerado un buen animal de compañía por sus características físicas y hábitos alimenticios.
Se le conoce como cangrejo de los cocoteros por su tendencia a subir a las palmeras y cocoteros para tomar las frutas, bajarlas y comerlas en tierra. En inglés es conocido también con un nombre similar: coconut crab, que significa cangrejo del coco. También se le suele llamar ladrón de las palmeras porque suele subirse a los árboles a robar la fruta y porque se siente atraído por los objetos resplandecientes que puede tomar de las viviendas, tiendas cercanas a su hábitat o incluso de las provisiones de los viajeros y campistas.
El nombre científico de este crustáceo es birgus latro. Este nombre también hace referencia a las habilidades del cangrejo para robar objetos pues latro en latín quiere decir ladrón. Antes de recibir la denominación científica actual, era conocido como:
La principal característica que destaca de este animal a simple vista es su tamaño y apariencia. Con frecuencia es descrito por algunas personas como un cangrejo intimidante, amenazador y de feo aspecto. El tamaño de sus diez extremidades y su robusto exoesqueleto son responsables del aspecto agresivo de este animal.
Estos cangrejos también son conocidos como cangrejos cocoteros gigantes, porque la primera impresión tienen las personas que los han avistado en su hábitat natural es que en efecto se trata del cangrejo más grande de la tierra. La verdad es que el cangrejo gigante japonés, que es otra especie de crustáceo, es aún más grande. El cuerpo o caparazón del cangrejo cocotero puede llegar a medir hasta cuarenta centímetros, lo que lo hace lucir gigantesco son sus patas, que pueden medir hasta un metro con veinte centímetros, como ocurre en el caso del ejemplar de birgus latro considerado el cangrejo cocotero más grande del mundo.
En lo referido al peso el cangrejo de los cocos es el artrópodo más pesado de todos. Puede llegar a pesar hasta cuatro kilos. Si bien buena parte del peso lo constituye su grueso caparazón, también tiene bastante carne y grasa en su interior.
Estos crustáceos tienen cinco pares de patas, la razón por la cual se observan solo cuatro pares es porque el último par (el de la parte posterior) se encuentra en el interior de su caparazón. Estas son unas pequeñas patas que el cangrejo utiliza para mantener sus órganos respiratorios húmedos y libres de impurezas. Las patas delanteras o primer par son unas pinzas fuertes con las que el birgus latro consigue alimento. La pinza izquierda está más desarrollada que la tenaza derecha. Estos apéndices tienen mucho poder de agarre, con ellos es común ver al cangrejo cocotero abriendo coco. Además de utilizar sus tenazas para quitarle la corteza a los cocos y a otras frutas, estas criaturas también utilizan sus pinzas para arrastrar objetos de casi treinta kilos, lo que quiere decir que pueden mover casi ocho veces su peso corporal. Los siguientes pares de patas son utilizados por el cangrejo para caminar y para trepar por los troncos y las ramas de los árboles. Un cangrejo de los cocoteros puede subir por árboles de hasta seis metros de alto.
El olfato es el sentido más desarrollado de esta especie de crustáceo. Gracias a su capacidad para percibir olores a grandes distancias puede encontrar comida con facilidad. Los científicos explican que el área de su cerebro asociada a los estímulos olfativos es la más desarrollada.
No se puede hablar de los cangrejos cocoteros gigantes sin mencionar su caparazón. Los ejemplares jóvenes de esta especie no cuentan con ese exoesqueleto tan desarrollado, por eso suelen utilizar conchas de otros caracoles, ostras o incluso aprovechan la dura corteza de los cocos para protegerse. En cambio los cangrejos de los cocoteros adultos cuentan con una fuerte coraza que se va desarrollando conforme envejecen. Esta gruesa coraza los diferencia de otros cangrejos ermitaños que al carecer de protección abdominal propia se ven en la necesidad de recurrir a la protección que brindan las conchas abandonadas de otras especies.
Esta especie de crustáceo desarrolló ciertas características que le facilitan la vida en tierra, pero también perdió la capacidad para vivir en el mar. Por eso el cangrejo de los cocoteros es incapaz de nadar y tampoco puede respirar en el agua. Un ejemplo de cómo la evolución lo ha dotado de ciertos rasgos que son perfectos para la vida terrestre se encuentra en su sistema respiratorio. El aparato respiratorio de este cangrejo es un híbrido entre pulmón y branquias que sirve para respirar oxígeno del aire, no del agua. Lo único que conserva este órgano del aspecto branquial es su apariencia y que debe mantenerse siempre húmedo para funcionar.
Aunque se le conoce como cangrejo cocotero, este crustáceo también suele comer otro tipo de frutas, además de semillas y nueces. También pueden alimentarse con la carne de las aves que caen de sus nidos y con casi cualquier tipo de materia orgánica, como animales muertos y hasta los caparazones de otros crustáceos.
Esta es una pregunta que se hacen con frecuencia los entusiastas de los crustáceos. Si bien en occidente el birgus latro es poco conocido, en las islas del Índico y el Pacífico su carne es muy apreciada por los nativos. Es considerada una auténtica exquisitez comparable a la langosta. De hecho, estos cangrejos suelen ser preparados como se prepara el bogavante o la cigala: al vapor, con mantequilla.
Otra pregunta frecuente que se hacen los entusiastas de los crustáceos es si el cangrejo cocotero se trata de una criatura venenosa. Lo primero que se debe decir al respecto es que el cangrejo de los cocoteros no es una especie venenosa per se. Es decir: este cangrejo no cuenta con aguijones, ni glándulas que segregan ningún tipo de neurotoxina que pueda comprometer el bienestar de las personas y de otros animales.
Pero existen casos registrados de personas que han sufrido intoxicación después de comer la carne de este cangrejo. Algunos incluso han muerto. La explicación que dan los especialistas es que, si bien el cangrejo cocotero no es venenoso, su carne puede resultar tóxica en función de la dieta del animal. Algunos especímenes de birgus latro se alimentan de ciertas plantas que pueden provocar reacciones desfavorables en el organismo.
El cangrejo birgus latro o cocotero ladrón es nativo de algunas islas del Pacífico y el Índico. Los biólogos señalan que hay una correlación directa entre la presencia de la palma de coco y la existencia de este crustáceo que vive junto al mar pero que tiene hábitos terrestres. El lugar donde se encuentra una mayor cantidad de especímenes de cangrejo de los cocoteros es en el Territorio de la Isla de Navidad. Los científicos estudiosos de la especie señalan que en cierta oportunidad también era posible encontrar ejemplares de cangrejos de los cocoteros en los territorios de Australia, las Islas Mauricio y Madagascar, donde se cree fueron exterminados para consumir su carne. Los expertos en biología, hábitat y conservación señalan que este cangrejo no habita en lugares con grandes poblaciones humanas.
Se desconoce con certeza el estatus de conservación de esta especie. Se sabe que se trata de una criatura sensible a la alteración del ecosistema y que suele ser fuertemente depredada por el hombre, al punto que en lugares que eran considerados grandes reservorios de la especie hoy en día se encuentra extinta. En algunos territorios existen restricciones con respecto a la caza de este animal.