El caballito del diablo o chinchilejo es un insecto alado que forma parte del orden Odonata y del suborden Zygoptera. Se trata de un grupo antiguo de artrópodos voladores que ha existido desde el principio del periodo pérmico (hace más de doscientos cincuenta millones de años). El suborden está formado por más de veintiocho familias, donde se ubican más de trescientos géneros y casi tres mil especies. Las familias más grandes de caballitos del diablo son:
Algunas familias del suborden Zygoptera cuentan con especies repartidas en todos los continentes del planeta (con excepción de la zona Antártica), pero pueden encontrarse caballitos del diablo en la zona paleártica, la zona neártica y el resto de las ecozonas.
Las características del caballito del diablo son similares a las características de las libélulas al punto que son, con frecuencia, confundidos. En la mayoría de las especies de caballitos del diablo existe un dimorfismo sexual apreciable en el color. Los machos suelen tener una coloración brillante lo que hace que destaquen con facilidad en el paisaje, mientras que las hembras cuentan con una pigmentación opaca menos distintiva. Las hembras y los machos no solo difieren en la intensidad del color, sino también en las tonalidades. Tienen colores totalmente distintos, lo que hace que en ocasiones sean difíciles de identificar o que los observadores no puedan distinguir a cuál especie pertenecen. El tamaño de los caballitos del diablo es variable. Por lo general los miembros del suborden Zygoptera son más pequeños que las libélulas, pero también existen caballitos del diablo de gran tamaño, como ocurre en el caso de los individuos de la familia Pseudostigmatidae (llamados popularmente gigantes de los bosques o helicópteros del bosque) que destacan por su tamaño. Algunos ejemplares tienen una envergadura alar entre 18-20 centímetros y un cuerpo que puede llegar a medir hasta 13 centímetros de largo. Las alas de estos insectos son membranosas y algunas especies cuentan con ciertas motas de forma cuadrangular que funcionan como marcadores. Muchas especies de zigópteros tienen alas transparentes, mientras que otras cuentan con las membranas alares coloreadas. Los músculos que generan el movimiento de las alas de los caballitos del diablo se encuentran en el tórax. El abdomen de estos insectos es alargado y está formado por diez secciones. El abdomen de los caballitos también puede servir para evitar confundirlos con las libélulas, porque la zona abdominal de los zigópteros es más delgada.
Los zigópteros se alimentan de insectos. Los ejemplares adultos cazan moscas, mosquitos cerca de las fuentes de agua o cerca de algunos pastizales. Para atrapar a sus presas utilizan sus patas alargadas especializadas en la captura de insectos. Los sentidos que utilizan los caballitos del diablo para atrapar a sus presas son la vista y el olfato. Por lo general suelen cazar de día, aunque existen especies de caballitos del diablo que capturan presas al atardecer, para aprovechar a los primeros insectos nocturnos. Ciertas especies de zigópteros que habitan en el trópico Suramericano también se alimentan de arañas. Sobre la alimentación de las larvas de los caballitos del diablo no se conoce tanto, como ocurre con la de las larvas de las libélulas, que han sido estudiadas de forma intensiva. Se sabe que las larvas o ninfas de los zigópteros se alimentan de pequeñas criaturas, como algunos crustáceos y algunas moscas de agua que pueden capturar con cierta facilidad.
Los zigópteros, helicópteros o caballitos del diablo se encuentran principalmente en zonas con grandes humedales y aguas estancadas con cierto nivel de pureza, necesaria para el desarrollo de sus larvas. Además de la presencia de agua, existen ciertas condiciones que deben darse para la vida y desarrollo de estos insectos alados:
Cada especie de caballitos del diablo tienen sus propios requerimientos biológicos para la reproducción y el desarrollo (especialmente la profundidad, la temperatura y el pH del agua). Algunas especies necesitan agua que puede ser considerada ácida, mientras que otras solo pueden vivir en aguas con un pH básico. Esto hace que los caballitos del diablo sean una especie muy vulnerable, porque requieren de un entorno con condiciones muy especiales y en años recientes los hábitats han sufrido grandes modificaciones producto de la intervención humana, la tala, la quema, la expansión de las zonas urbanas y la agricultura intensiva. Los caballitos del diablo adultos forman parte de la dieta de otros animales. Los zigópteros son depredados por peces, aves, anfibios, libélulas, arañas de agua, escarabajos y otros insectos e incluso por otros caballitos del diablo.
Los entomólogos afirman que los caballitos del diablo tienen un comportamiento complejo. Esto se observa sobre todo en sus rituales de apareamiento que incluyen elaboradas demostraciones de vuelo que le sirven al macho para demostrar su capacidad de volar y lucir los colores de su cuerpo. El cortejo de muchos machos de la especie por lo general involucra aleteos a distintas velocidades cerca de la hembra. Además, los zigópteros suelen utilizar las alas para comunicarse (pueden enviar señales de alarma variando el movimiento y la velocidad) y para defenderse. Los caballitos del diablo son unos insectos diurnos, durante la noche se ocultan en los tallos de algunas plantas.
El acto de apareamiento de los zigópteros es elaborado y comprende varias fases o ciclos. En la primera fase el macho intenta atraer a la hembra a su territorio utilizando una compleja coreografía que busca, por una parte, captar la atención de la hembra y por la otra alejar a los otros machos competidores. En la segunda fase el macho transfiere el esperma a su aparato reproductor principal y en la tercera se une con la hembra. La cópula de los caballitos del diablo también involucra una compleja danza que ocurre en el aire. Los huevos son depositados en los estanques o lagunas por la hembra, pero esta no pone los huevos sola porque es acompañada por el macho. Los entomólogos explican que la hembra suele sumergirse en el agua a desovar y luego el macho la ayuda a salir de nuevo a la superficie