La ardilla común o ardilla roja es un roedor mediano, muy simpático y conocido que mide unos 22 centímetros de cabeza y cuerpo, más 18 centímetros de larga y espesa cola. El cuerpo es estilizado, las patas y los brazos robustos, que ayudada de su larga cola, le permite agarrarse a las ramas de los árboles y moverse entre ellos con increíble agilidad. La coloración de su espeso pelaje es variable, más rojiza en verano, y grisácea en invierno, con el vientre blanco o cremoso en ambos casos. El pelaje invernal es mucho más tupido.
El nombre científico de la ardilla roja es Sciurus vulgaris.
La ardilla común es un animalillo que se mantiene en una casi constante actividad del amanecer a la tarde, salvo en verano y en las horas de más calor que descansa. Se mueve incansable entre las ramas de los árboles y salta de uno a otro, o bien trepa por los troncos y baja al suelo, donde también es muy ágil, moviéndose a grandes zancadas. La ardilla común, a diferencia de algunos roedores, no hiberna.
Cuando las ardillas comunes son acosadas por algún depredador terrestre pueden llegar incluso a saltar de un árbol al suelo, salvando alturas superiores a los 15 metros.
La ardilla roja europea está protegida, por tanto, la venta de ardilla común es perseguida con el fin de restablecer el número de ardillas pérdidas en las décadas anteriores. Pese a estas restricciones las ardillas comunes se venden a un precio elevado en el mercado negro. Tal y como hemos comentado la venta de sciurus vulgaris supone un grave peligro para esta especie y para todo su ecosistema pues se trata de un roedor que mantiene a raya a algunos animales e insectos, que multiplicarían su población llegando incluso a formar plagas.
El hábitat de la ardilla roja común son bosques donde haya semillas en abundancia, pinares, abetares y bosque de frondosas como robles, hayas y encinas, desde zonas costeras hasta casi el nivel de las nieves, por encima de los 2000 metros de altitud en algunos casos.
La ardilla se reparte de forma muy irregular por todo europa y sobre todo en zonas boscosas.
La alimentación de la ardilla roja es casi por completo vegetariana y se compone de semillas, fundamentalmente piñones, pero también frutos, bayas, hayucos y bellotas, pero no desdeña hongos e incluso ciertas flores.
En algunos casos depreda insectos y hasta crías de pájaros. En otoño, cuando hay alimento en abundancia, suele acumular grandes provisiones de semillas en huecos bajo tierra.
Las ardillas construyen nidos esféricos cerca del tronco. El apareamiento da comienzo en enero y tras 40 días de gestación, a mediados de febrero, nacen las primeras crías, realizando hasta 2 camadas más a lo largo de la primavera y principios de verano, con un total de 4 o 5 crías por año. Las crías nacen completamente ciegas y desnudas, sin pelo, pero al mes y medio ya son capaces de desplazarse con la agilidad de los adultos.