El ácaro de terciopelo, Trombidium holosericeum, es un pequeño arácnido de escasos milímetros casi inapreciable y que esta ampliamente distribuido. Pertenece al género Trombidium, que está formado por un selecto grupo de 30 especies de ácaros. Se le conoce con ese nombre debido a los pequeños pelos que cubren su cuerpo y que le dan una apariencia aterciopelada.
Clase y subclase | Arachnida Acari |
Orden y suborden | Trombidiformes Prostigmata |
Familia | Trombidiidae |
Género | Trombidium |
El ácaro de terciopelo rojo mide apenas 4 mm, es uno de los más grandes, sin embargo, se puede confundir con otras especies del mismo color. Una de sus principales características es su cuerpo de color rojo intenso, el cual tiene una apariencia suave debido al terciopelo que lo cubre. Sus quelíceros o colmillos tienen forma de tenazas, mientras que utilizan su segundo par de apéndices como órganos táctiles para identificar dónde se encuentran debido a que carecen de ojos. Se suelen confundir con las pequeñas arañas rojas, otro tipo de ácaro que sí puede causar daños en las plantaciones humanas, por lo que es recomendable distinguir con una lupa si tiene terciopelo o no.
Estos ácaros son especies parásitas, por lo que se alimentan tanto de otros insectos como de sus huevos. Comen a través de sus quelíceros, que le permiten capturar y posteriormente digerir su alimento, también se ayudan con sus palpos para manipular su comida. Durante su etapa de larva buscan insectos pequeños como saltamontes o incluso arañas que sirvan de huésped, así succionar su líquido corporal hasta alcanzar su etapa adulta.
Al igual que todos los de su subclase, los ácaros trombídidos se reproducen de forma sexual, por lo que hembra y macho deben de juntarse para copular. Pueden vivir desde 1 a 3 meses, pasando por:
Todas las especies del género Trombidium se encuentran en Europa, Asia y África del Norte. Vive entre las hojas secas que hay en el suelo ya que requieren de la humedad. También se pueden encontrar entre las plantas del jardín o en cualquier espacio humano como casas o apartamentos.
A diferencia de otro tipo de ácaros, los de terciopelo rojo no representan un peligro para los humanos, vertebrados o plantas, ya que solo se alimentan de otros insectos que sí pueden ser perjudiciales para el jardín o plantaciones, por lo que no es recomendable eliminar a estos ácaros. Estos arácnidos cumplen una importante función ecológica, permiten que las hojas caídas se descompongan de forma más rápida.